Prólogo.

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"Lo que el corazón quiere lo consigue, cada latido es un paso más a la felicidad, sigue el camino por tu felicidad."

En uno de esos días, en los que la paz y la tranquilidad reinaba por un breve lapso, en la finca de Ubuyashiki se daba a cabo una de las reuniones mensuales de los pilares.

Formados en fila frente al patrón se encontraba, Sanemi al lado de Himejima, al lado este estaba Muichiro Tokito, el cual a su vez se encontraba al lado de Uzui y Rengoku, al extremo izquierdo estaba el pilar de insecto y el pilar del agua, juntos.

El patrón se mantenía en silencio, sus hijas estaban a su lado, arrodilladas junto a su padre.

Al cabo de unos minutos más de silencio, Ubuyashiki comenzó a hablar con esa serena voz que lo caracterizaba.

― Hijos míos, me alegra verlos reunidos el día de hoy, he recibido todos sus informes con respecto a las misiones que han tenido en estos últimos meses, es algo gratificante saber que han salido ilesos de sus enfrentamientos, doy gracias por ello.

Sanemi tenía una sonrisa engreída en el rostro, últimamente había tenido varias misiones de las cuales una de ellas involucraba a una de las lunas demoniacas, por otro lado, Uzui se mantenía en silencio puesto que la garganta la tenía seca, hace dos días el pilar del sonido había ido a su finca y había sido recibido por sus tres esposas con los brazos abiertos, como de costumbre, Uzui Tengen no desaprovecho el tiempo, a sabiendas que volvería a irse por causa de sus misiones decidió disfrutar el tiempo que le quedaba con sus tres esposas.

― Ya que están reunidos todos. ― Prosiguió Ubuyashiki―. Quiero hablarles de la nueva generación de cazadores que han surgido, saben de quienes hablo.

Sanemi frunció el ceño de sobremanera y chasqueo los dientes.

La expresión de incertidumbre en los demás pilares se notó, claramente faltaban dos integrantes en ese lugar, pero, aun así, el patriarca de la familia Ubuyashiki continuó.

― Kamado Tanjiro, Agatsuma Zenitsu, Hashibira Inosuke y en especial Kamado Nezuko, ese cuarteto es muy particular, han demostrado trabajar bien en equipo e individualmente. ― Al patrón le había comenzado a faltar un poco el aire por su condición médica, por lo que respiró hondo y prosiguió después de una significativa pausa―. Les pido que, si sus caminos se cruzan con los de ellos, los guíen y protejan, ya que ellos son las nuevas generaciones, los retoños que están por florecer.

La garganta de Kocho se secó, sin mencionar que el aire le comenzaba a faltar, con modestia levanto la mano sin alzar la mirada del suelo.

― Disculpe que lo interrumpa, pero creo que falta Kanroji Mitsuri e Iguro Obanai, ¿No deberías esperarlos para seguir con la reunión?

Ubuyashiki sonrió de forma afectuosa y comprensiva, aclaró su garganta y dijo.

― Justo ese es otro tema del cual quería hablarles. ― Ubuyashiki colocó sus manos sobre sus rodillas―. Ambos, tanto Iguro Obanai como Kanroji Mitsuri han decidido abandonar la organización, el motivo, es personal.

El semblante de los pilares se ensombreció, pero fue mayor en la joven del Haori de mariposa la cual mantenía los ojos fijos en la tierra y con las pupilar bien dilatadas.

***

Concluida la reunión, Kocho Shinobu se encontraba hablando con el patrón, estando frente a frente la joven sentía alivio después de aclarar algunas dudas con él.

― No tienes que temer, ambos son pilares retirados, los demonios no serán problema para ellos. ― Comentaba Ubuyashiki con su esposa a lado.

― Sí, lo creo, gracias por decirme que fue el día de hoy que vinieron los dos a hablar con usted. ― Respondió la joven con la cara agachada―. Gracias por su tiempo.

Kocho pasó a retirarse de la habitación del patrón, mientras doblaba por los pasillos se encontró con Tomioka Giyu el cual se le acercó.

― Tomioka. ― Dijo ella con una sonrisa.

El pilar del agua, sin tacto alguno le preguntó.

― ¿Qué fue lo que sucedió Kocho?

― ¿Sobre qué? ― Preguntó con una sínica sonrisa en el rostro.

― Iguro Obanai y Kanroji Mitsuri. ― Respondió sin cambiar la expresión hepática de su rostro.

Kocho rodeó al joven colocándose tras de él.

― ¿Por qué crees que tengo algo que ver en su decisión? ― Preguntó riendo.

― Por lo que sucedió hace unos meses atrás, aun me duele la cabeza, pero puedo recordar algo. ― Comentó él, girándose con brusquedad.

Shinobu sintió un vacío en el estómago, como el que se siente a la hora de una gran caída, casi de inmediato su semblante alegre paso a uno más serio y retador.

― Dije que olvidaras eso. ― La joven sobó su entrecejo con su dedo índice y prosiguió―. No te preocupes por ellos, estoy seguro de que están bien. Aunque no creí que se retiraran por eso.

Kocho se dio la vuelta y pasó a retirase por los pasillos, dejando atrás al pilar del agua.

― ¿Qué fue lo que hiciste Kocho? ― Preguntó Giyu algo confundido y desconcertado.

Kocho se giró, y antes de doblar el corredor le respondió con una sonrisa.

― Nada, solo les di un pequeño empujón. 

Un ligero empujónWhere stories live. Discover now