Mi Pequeño Secreto [#1] ✔️

38. II

Ahora resultaba que alguien quería matarme por haber recibido su merecido.

-He estado entrenandome desde los 16, ¿no crees que ya soy mayorcita? - le dije a Raúl mirandolo fijamente cansada de este panorama.

-Necesitas mas entrenamientos, y yo obviamente seré tu entrenador personal-dijo pasando de mi comentario.

Este chico era imbécil e idiota muchos ratos y solo lo conocia de dos días máximoy pretendia que confiara en él como si lo conocier de toda la vida. 

-¿Cuando comenzaremos el entrenamiento y que haremos?-dije rodando los ojos de un lado para otro.

-Mañana y vamos a hacer primero de todo GYM-dijo Raúl levantandose del sofá donde estabamos hablando.

El GYM no era tan malo ni tan agotador como otros entrenes que habia echo desde muy temprana edad juvenil. No seria para tanto, pero antes de pudiera irse a no se que parte le pedí algo que realmente necesitaba.

-Enseñame esta casa- dije intentando no decia mansion en vez de casa porque no queria perderme y no sabia donde estaba ni el baño.

Vi como él asentia la cabeza. Eso significaba que iba a enseñarme la casa y saber ubicarme en esta mansión.

-Mira esto es el baño principal pero no utilizes porque mi novia se pondrá agresiva-dijo Raúl enseñando el priner baño. Espera... ¿Habia dicho novia?

-¿Dondé está tu novia? - pregunté. Era injusto que tuviera novia y que me hubiera besado, eso no esta bien.

-La tengo enfrente de mi.

Espero yo era la única enfrente de él...

Y de la nada me planto un beso en los labios.

¿Era imbécil? Si lo confirmaba con toda seguridad. Hablando de seguridad...

-Deja de besarme-pedí mientras apartaba si cara de mi cara.

No respondío, todo lo contrario. Salío al jardín trasero. Había una gran piscina y mesas modernas.

Si también confirmó que es una MANSIÓN en todas sus palabras.

Y fue así como todo comenzó.