Una nueva Venezuela en un mundo de fantasía

Capítulo 12 - ¡Capitana, hay algo entrando en el puerto!

Despacho Oval, La Casa Blanca, Caracas, Distrito Federal, República de Venezuela

Día 10, Mes de Zoicius, Año 207

20:15:33

-Mis concuidanos, me dirijo esta noche ante ustedes ya que les debo una explicación por los recientes eventos que han ocurrido estos últimos días. Como ustedes sabrán, a principio de este mes ocurrió un incidente en las aguas territoriales al noreste de la República en donde una flota compuesta de trescientos navíos que datan de la época medieval entraron en nuestras aguas con la intención de invadirnos, se envió un helicóptero que llevaba un mensaje  que se les pedía retirarse de nuestras agua o la Armada seria forzada a abrir fuego. Lamentablemente la flota invasora respondió atacando al helicóptero, así que bajo mi autoridad como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de la República de Venezuela, ordené la destrucción dicha flota invasora. Una investigación determinó que la flota pertenecía al Imperio de Timese, un país que ocupa una considerable extensión territorial del continente de Patacuci, localizado a mil kilómetros al noroeste de la República. Después de haber destruido a la flota timesiana, hicimos contacto con una embarcación proveniente del Reino de Rovia, localizado al sur del Imperio. La tripulación de dicho barco manifestó sus intenciones de establecer relaciones con la República y solicitar nuestra ayudar en defender su territorio que actualmente está siendo invadido por fuerzas timesianas. Desde hace varios años, Gunderic El Cobless, el actual Emperador de Timese, ha estado librando una campaña de expansionismo por todo Patacuci. Según él, su imperio está destinado a gobernar todo el continente y las especies humanoides como los elfos no merecen coexistir con los humanos, por lo que ha llevado a cabo una campaña de genocidio a gran escala contra las razas humanoides en los territorios que ha conquistado. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras que un hombre guiado por la avaricia y el odio lleva a múltiples razas al borde de la extensión. Nuestro objetivo de establecer relaciones diplomáticas con los países del continente aún sigue siendo siendo la prioridad, y no dejaremos que Gunderic entorpezca nuestros esfuerzos. Hace unas horas me reuní con el Portavoz de la Cámara de Representantes y los líderes del Senado, y han autorizado el envío de una fuerza militar expedicionaria para expulsar a los invasores timesianos de Rovia  y ponerle fin a la campaña de conquista y genocidio timesiano. El Emperador y todos aquellos que han apoyado su agenda serán llevados ante la justicia y responderán por los crímenes que han cometido. Compatriotas, esta noche les pido su apoyo para la campaña en la que estamos a punto de embarcarnos. Una campaña que tiene un objetivo claro, detener a Gunderic El Cobless y proteger a aquellos que han tenido que abandonar sus hogares para huir del genocidio timesiano. Emperador Gunderic, tengo un mensaje para usted de parte del pueblo de la República de Venezuela, y quiero que me preste atención. Usted cometió el peor error de su vida al intentar invadir un país que no tenía intención alguna de ir a la guerra con nadie. Ahora pagará caro por este acto imperdonable de violación de nuestra soberanía. Aún está a tiempo de evitar un derramamiento innecesario de sangre si desiste de sus ambiciones imperialistas y se rinde voluntariamente a las fuerzas expedicionarias venezolanas en Rovia. De lo contrario, prepárese para experimentar en carne propia una nueva clase de guerra. Y recuerde esto, el destino de cada hombre, mujer, niño y soldado timesiano está en sus manos, decida que es lo mejor para ellos. Pero hágalo pronto o lo haremos por usted. Que pasen todos una buena noche.

Y con este discurso televisado a la nación, Leonardo enviaba un mensaje claro a Gunderic, al Imperio de Timese, y a los habitantes de toda Patacuci. Miles de personas vieron en vivo el discurso y a la mañana siguiente, hombres y mujeres llegaron en manada a los centros de reclutamiento militar de todo el país con la intención de ser parte del esfuerzo para detener el expansionismo y genocidio timesiano y capturar a Gunderic. Leonardo no se esperaba para nada esta reacción por parte del pueblo, pero usó esta oportunidad para motivarse y  seguir dando lo mejor de sí mismo como jefe de estado y cumplir su promesa de capturar al Emperador, detener a Timese y salvar a las razas humanoides.