× Capítulo veinticuatro. ×

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— ¿Romper mi corazón?— pregunta confundido.

— Si, igual te lo diré de todas formas, tus ex novias están casada entre sí.

Trato de ver las reacciones de su cara al saber que la persona que tanto quiso ya tenía a alguien más en su corazón, ya que se por razones obvias que quería tanto a Elizabeth al punto de aceptar a otra persona en la relación, pero su rostro no muestra nada, y no sé si es porque en verdad así son sus sentimientos o porque los ha ocultado muy bien porque este es su sueño, igual Raphael es una caja de sorpresa y tarde o temprano él sabrá mostrar que siente. El vampiro mayor sigue acariciando las flores, me dedico al ver el paisaje, flores de todo colores, un cielo casi rosado con toques naranjas por el atardecer, me sorprende que los sueños de Raphael sean estos.

— Cuando una persona te ha decepcionado a tal forma, los sentimientos no vuelven— comenta el mayor— no tengo más que un resentimiento en mi corazón por esa mujer, el amor que tenía ya no está, no existe, pero aún ella sigue buscándome junto a nuestra amante para hacerme daño ¿Entonces como me debería sentir?

— Creo que se sintió sola por el rechazo de tus cercanos— le comento— Magnus, tu madre, el hotel.

— ¿Cómo no iba a recibir rechazo si estaba matando personas? Yo también fui rechazado por mis actos.

Un silencio se produce por aquel comentario. Debería ser consciente que fue perdonado a su muerte ¿Eso no le hace dar ventaja?

— Raphael— le comento mientras toco las flores debajo de mí— ¿Qué sucede si me llenan la cabeza y les creo a ellas?

Veo una sonrisa posicionarse en sus labios, pero sigue con su trayecto de acariciar las flores con tanta suavidad como si en verdad estuvieran vivas, si estos son los sueños de Raphael ahora entiendo porque siempre esta tan relajado y con ganas de irritarme todos los días con sus malas acciones, porque cuando duerme no tiene nada divertido que hacer, parece estar en algo así como meditación. Es aburrido, si fuera yo estaríamos en lindos lugares, como parques, o ferias, en una sala de cine, o haciendo cualquier actividad entretenida que trae los sueños. Jugando y recreando videojuegos de armas para olvidar la mala realidad.

— Obviamente vendrás a matarme como ella te lo piden— dice este— aunque moriremos ambos si me haces daño.

— Raphael— le reto por la falta de seriedad a esto— necesito estar seguro de esto, necesito que me digas algo para estar seguro de no creer que eres un monstruo, y que todos tus cercanos también lo son. ¡No quiero hacerle daño a nadie! Pero también amo a mi madre y a mi hermana, a pesar de todo.

Nos quedamos callados por un rato, Raphael me está mirando y yo lo miro a él avergonzado por haber dicho aquello que puede hacerlo enojar, aún recuerdo que él tiene el control de este sueño y puede hacerme cualquier cosa por mis atrevimientos, pero a la vez sé que pude decirle lo que tenía en mente, en verdad necesito asegurarme y aferrarme que este lado de mi familia está mal y que debo ayudar a que todo termine de una vez por toda a los jefes, que esa Elizabeth puede estar desquiciada y no Raphael, aunque a veces lo parezca.

— Cometí mis errores Simón, no lo niego, me deje llevar por el amor e hice cosas malas, pero soy un Santiago, mi madre me crio para seguir el bien y eliminar el mal, además tengo uno de los puestos más grandes en el submundo ¿Por qué sería capaz de querer hacer cosas malas cuando el lema es proteger a los inocentes? Le prometí a Magnus cuando perdono mi vida que sería todo diferente y lo estoy cumpliendo. ¿Estás inseguro por cómo te trate? Vuelvo a decirlo, lo siento, pero no podía evitarlo y lo sabes.

— ¿Y ahora que piensas de mí?

No sé si es nuestro vínculo que él ha causado o que el ambiente es tan tranquilo, pero no quiero reclamar lo último que dijo, claro que se porque lo hizo, pero tengo tanto para decirle por poner en mi un peso de resentimiento que no era mío.

Permitido ||Saphael AU||Where stories live. Discover now