Yoongi Abrió sus ojos y trató de estirarse, pero se dio cuenta de que tenía garras peludas.
No no no no
Esto no puede estar pasando ahora.
Después de pensar aquello apretó sus afilados dientes al sentir un dolor en su vientre provocando que chillara de dolor.
Dios no, se suponía que faltaba una semana para que llegaras cachorro.
Necesito hablarle a Jungkook, pero no se como podré hacerlo estando transformado.
Respiró cuando sintió otra contracción llegar. Al pasar pensó en algo, poniéndose rápidamente en marcha antes de que llegara otra.
¡Ya se!
Se levantó con mucho cuidado, respirando para calmar el dolor que empezaba a crearse en su lomo y agarró con su hocico su teléfono, volvió a la cama y se acostó tratando con su nariz de marcar al número de Jungkook.
No se como le voy a decir si no puedo hablar.
Cuando terminó de pensar eso sintió como contestaba y a la vez como llegaba otra contracción. Chilló, ya que esta contracción era más fuerte y duraba más que las anteriores. Empezó a respirar más agitadamente tratando de soportar el dolor.
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-Bien, chicos tengo que irme
-Anda, y saluda a Yoongi de nuestra parte -Dijo Nam mientras seguía practicando junto con Tae.
-Yo le digo, nos vemos más tarde.
Escuchó un "Adiós" por parte de todos y salió de la sala de prácticas. Sacó su celular para llamar a Yoongi, pero vio como su pantalla se iluminaba indicando que Yoongi estaba llamando. Descolgó y habló.
-Amor, ya estoy yendo a...
Al otro lado de la línea solo se escuchó un gemido de dolor y la respiración agitada del pálido. Jungkook comenzó a entrar en pánico.
-Yoongi, ¿estás bien? -no recibió respuesta sino otro gemido-. Ya voy al departamento, tu tranquilo.
En todo el trayecto no cortó la llamada, escuchando como los gemidos de dolor y de llanto se volvían más lastimeros. Intentaba tranquilizarlo pero no servía, ya que en pálido sentía mucho dolor.
-¡Yoongi! -entró a la habitación y lo encontró acostado en la cama con el teléfono aún lado. Corrió hacia él y lo cargó entre sus brazos. Estaba transformado así que antes de salir lo tapó con una sábana. Lo llevó hasta el coche y lo sentó en la parte de atrás.
Manejó lo más rápido que pudo escuchando a Yoongi respirando muy rápido, chillando y gimiendo con más dolor que antes. Llegaron al hospital, bajó del coche con el omega en brazos y entraron.
