"No me asustes más" (3)

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_ Vengan!_ Marilla llamó al pequeño trió, muy apurada.
Anne, Gilbert y Bash se miraron entre sí, para luego caminar más rápido. Ya estaban llegando al tren, cuando la pelirroja notó algo. El chico de rulos seguía con la mirada triste, perdido en sus pensamiento. Esto la preocupó un poco, no lo había visto así desde la muerte de su padre y de... Mary.
_ Estás bien?_ Musitó ella sigilosamente.
_ Qué?_ Fingió una sonrisa, más la chica lo conocía lo suficiente como para darse cuenta_ Oh, sí. Estoy bien._
Anne estaba a punto de reclamar, pero tuvieron que subir al vagón o se iba a ir sin ellos. Bash divisó a Mathew llamándoles con la mano, atrás, en los últimos asientos. No tardaron en dirigirse a ellos.
_ Luego me cuentas, no te creó, Blythe._ Susurró Anne, con la voz cansada, se sentía fatal.
Gil la miró entre nervioso y triste. Nunca, ni en mil años, imaginó estar en esa situación. En un tren, con la chica que ama, sus padres y su mejor amigo. Sabiendo que ella no tiene posibilidades de sobrevivir, y sin saber cómo decírselo.
De tan solo imaginar una vida sin Anne, le daban ganas de llorar. Por qué no era él quién debía morir? Por qué ella y no él? Su cabeza iba a explotar de lo llena de miedos que estaba.
De pronto, una persona invadió su mente. Winifred. La había dejado plantada. Sin embargo, en esos momentos, prefería cuidar de Anne. Desde hacía ya unas semanas que había empezado a reaccionar. Winifred era una gran mujer, pero... Él no estaba enamorado de ella. Llego a la conclusión de que él simplemente quería olvidar a Anne, más no salió como lo había planeado. Estaba arrepentido de ilusionar a Winifred, estuvo mal de su parte, sabiendo que no iba poder superar a su zanahoria.
Unos minutos más tarde, se percató de cómo se encontraban Marilla y Mathew. Era notable cómo trataban de aparentar tranquilos y alegres, pero sus ojos aguados los delataban.
Anne sentía el ambiente tenso, y, eso, la confundió más.

•~TIME~•

_ Entonces, nos vemos en Green Gables._ Bash se despidió junto a los hermanos Cuthbert.
_Genial...?_ Respondió Anne con tono de pregunta.
Durante el viaje, la pequeña curiosa había hecho miles de preguntas, pero no había conseguido ninguna respuesta. Siempre Gil lograba esquivar o cambiar de tema.
_ Me explicarás que está pasando?_ Se cruzó de brazos débilmente, ahora podía caminar sola.
_ Cuando lleguemos a tu casa._ Repitió como por quinta vez, ella no paraba de insistir. Rió un poco por cómo Anne fruncía el ceño resignada.
_ De qué te ríes?_ Exclamó indignada.
_Me da risa de que tratas de intimidarme para sacarme información._ Burló.
_ Crees que me voy a rendir?_ Paró de caminar, para levantarse de puntitas y amenazarlo con el dedo índice_
_ No, para nada._ El chico se acercó  provocativamente, sonrojándola toda_ Pero eres muy tierna, zanahoria._ Guiñó un ojo.
Anne ya tenía la cara roja y el ceño fruncido, mientras Gil simplemente siguió caminando, sabiendo que había logrado su objetivo. Una sonrisa traviesa apareció en su rostro, dándose cuenta, que, a pesar de todo lo que estaba ocurriendo, quería aprovechar el tiempo con Anne. Al menos lo poco que le quedaba...
Pasaron unos 15 minutos, y el chico pensó que Anne no iba a insistir más con el asunto. Optó por girar levemente la cabeza hacia la pelirroja que se encontraba a su lado. Vió como sus cabellos fogosos revoloteaban con la brisa, y sus ojos brillaban mirando el paisaje rural que había, imaginando algo, probablemente, espectacular.
La admiró dulcemente, y en silencio. Disfrutando de cada peca, movimiento o característica que tenía. Que pena que no pensó en mirar hacia adelante.
_Gil, te vas a ca-_
Pum. El pobre chico cayó avergonzado, directo a la tierra. Sintió la suciedad en su cara, y se levantó rápidamente, limpiándose la ropa, procurando pasar desapercibido de su acompañante. Más no sucedió así.
Ambos se miraron. Silencio. Era lo único que se escuchaba, hasta que la chica estalló en risas.
_ Tendrías que haber visto tu cara!_ Repetía sin cesar, al final de cada risa.
Gilbert no tardó en seguirle el juego, y terminaron riendo, los dos, en medio del camino.
Sus ojos se cruzaron. Los sonidos terminaron. Las mariposas en sus panzas amenazaban con salir volando.
_ No hacía falta que me ayudes a levantarme, zanahoria._ Bromeó sarcástico, mirándola calmo, en plena felicidad.
_El que te hayas caído, fue el karma, por llamarme "zanahoria"._ Respondió Anne.
La pelirroja sonrió, como preparada para decir algo importante.
_ Quiero contart-_ Intentó hablar Anne, muy veloz, pero, comenzó a toser fuertemente.
Él cambió, drásticamente, sus facciones a un tono de preocupación máxima.
_ Mejor tranquilicémoslos y vallamos a casa._ Propuso Gilbert ofreciendo su mano_ No quiero que nada malo que pase a mi "competencia" de deletreo._
_ No te creas mi príncipe, Blythe._Correspondió con su mano, nerviosa.
_ No lo creo. Estoy seguro que tú eres la que me salva día a día, Anne._
Siguieron rumbo a Green Gables, una un tanto confundida, y el otro, sumido en sus pensamientos.

•~Anne with an e ONE SHOTS~• (shirbert y más)❤️ Where stories live. Discover now