Amor De Cuento 》Reylo AU《

Capítulo 79 》La calma

Es un día nublado. Las gotas de lluvia caen sobre el paraguas. Rey y Ben están parados frente al ataúd que va bajando poco a poco para ser enterrado.

Eran solo ellos dos, Roman no tenía amigos o familia, las únicas que fueron su familia de verdad fueron Sarita y Rey y ahora eran las que le estaban dando sepultura.

–No hizo cosas buenas pero era un ser humano que al fin y al cabo intentó hacer un cambio en su vida

Las palabras de Rey fueron acompañadas por un pequeño sollozo y lágrimas resbalando por sus mejillas. Le dolía la muerte de Sionis, fue su amigo y siente que de un modo u otro pudo haberlo ayudado a volver a ser alguien normal, alguien quien pudo ayudar al mundo.

Rey tiró una rosa blanca sobre el ataúd y vio cómo lo cubrían con la tierra húmeda. Sintio un dolor en el pecho; Ben quien sostenía a Sarita en brazos se acercó más a ella y le dio un beso en la frente haciendo que ella lo abrazara fuertemente mientras ocultaba su rostro en su pecho, dejando sus lágrimas sobre su corbata negra.

–Lamento su perdida– dijo el enterrador poniendo una flor sobre la tierra.

El hombre sintió lástima de ver que solo había tres personas aquí, no había familia ni amigos. Solo eran ellos tres y eso era deprimente.

–Vamos, te resfriaras– dijo Ben.

Ella asintió, Ben puso a Sara en la silla de bebé y subieron a la camioneta. Ben avanzó mientras que ella limpiaba sus lágrimas.

Ben tomó si mano y la besó haciéndole saber que todo estaba bien y que ahora con el ya nada le haría daño.

–¿A dónde quieres ir?

–No importa a dónde vaya mientras tu estés conmigo

Ben sonríe y regresa la mirada al frente.

–A casa entonces

(...) 4 días después.

Ben despierta con la claridad entrando por las cortinas. Hacia frío, era de esperarse estaban en Diciembre y en New York. Un mes muy agradable para Ben, amaba la nieve, amaba el frío y le recordaba a la mujer más hermosa del mundo.

Se gira y pasa su mano sobre la suave cama y al ver que Rey no estaba el corazón le dio un brinco del susto. Se levantó de la cama y bajo las escaleras rápidamente para encontrarse con la tierna escena de su amada novia alimentando a sus dos hermosos hijos.

Sebastían sonrie al ver a su padre y extiende los bracitos para que lo saque de la sillita. Ben acaricia el cabello de Basti y besa la mejilla de Sarita para después pasar a besar los labios de su amada Rey.

–¿Pesadillas?– preguntó ella después de su beso.

–Temo despertar y que todo haya sido mi imaginación

–No temas, estoy aquí– dice acariciando la mejilla de Ben.

Ben le dio otro beso rápido y se fue a servir su café mientras ella terminaba de darle de comer a Sebastían. Se veía tan tierna y tan dulce amando a Basti como si fuera su propio hijo.

–¿Qué harás hoy?– pregunta Ben.

–Pues no hay mucho que hacer, voy a hablar con los abogados de Cristina y tengo que responder algunas entrevistas de mi supuesta muerte

–¿Hablaras con Crustina?– pregunta intentando aguantar la risa mientras bebe un sorbo de café.

–No es gracioso– dice tratando de contener la risa.

–Oh si lo es– expresa –además, yo que tu la demandó por daños y prejuicios hacia tu persona

–Sabes que no soy así, solo hay que olvidarlo– dice suspirando aliviada.