05

1.1K 100 22
                                    

El departamento se ilumina cuando Taehyung enciende la luz, de pie desde la puerta. Se saca los zapatos, arrastra sus pies por el suelo de madera y deja en el respaldo de su único sillón, su abrigo junto a la mochila que lleva todos los días al trabajo.

Normalmente, entraría directamente a la ducha y después, iría a dormir, sin nada más de por medio a excepción de ponerse un pijama, pero esa noche, hay algo que debe hacer antes de ducharse. En su mano izquierda, hay un ramo de gerberas.

El joven docente se dirige a la cocina, donde busca un florero abandonado debajo del lavabo, en un cajón lleno de sartenes y ollas.

La última vez que sacó ese florero de vidrio, fue cuando su ex novio le regaló rosas de manera imprevista y Taehyung encantado con el detalle y llevado por los besos ajenos en su piel, se dejó ir en todo sentido... Pero MinJae tenía marcas en el cuello y pecho, que Kim estaba seguro de no haber hecho.

Esa noche el joven maestro terminó tendido sobre su propia cama, siendo embestido por un hombre que mentía, que olía a perfume de mujer, con la mirada perdida a las rosas que podían verse por la abertura de la puerta de su habitación.

El rubio se seca las primeras lágrimas del rostro, nublado por los recuerdos de la última vez usó el florero. Se levanta con el objeto en la mano, toma las flores de la barra de desayuno y sale de la cocina apagando la luz a su paso.

Cuando termina de llenar el florero y rociar un poco la flores de agua, el rubio las observa, entre abrumado de una cálida sensación y divertido por la escena del señor Jeon dándole flores de disculpa.

-Jungkook... -las puntas de sus dedos acarician un pétalo de la flor roja, cierra los ojos y sonríe.- Jeon Jungkook...





























《...》

《

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

《...》































-¡Mírala Jungkook!- Jisoo se abanica el rostro, sus ojos acuosos y una sonrisa temblorosa en sus labios.- ¡Se ve tan hermosa!

El azabache, sentado en el penúltimo escalón de las escaleras, acomoda como puede los mechones lacios y castaños de su pequeña, tratando de hacer un recogido lo suficientemente firme, apoyado de pasaderas y gel con olor a fresas. La cabecita de Nayeon se ve ir hacia adelante y hacia atrás cuando su papá le cepilla el cabello, de pie entre sus piernas largas.

-Bien, creo que servirá.- Jungkook acomoda el último broche a la altura del recogido de su hija, dejando caer después sus brazos a los lados, ciertamente acalambrado y exhausto.- Déjame verte.

Nayeon se gira orgullosa, mostrando ante su padre con el vestido tradicional hecho por su abuela para la feria de las culturas amigas que va a celebrarse en el colegio esa mañana. Le muestra su resplandeciente sonrisa, con algunos dientes más chiquitos que otros y los ojitos cerrados, se sujeta la falda chima color rosa con dos deditos bien sujetos, extendiendo la tela y mostrando el precioso Hanbok que su abuela hizo para ella.

Un novio para papá| KookTae Where stories live. Discover now