La Luna y la Bestia. ©

Capítulo 33.

-¡Romina, gracias al cielo!- exclamo cuando veo a Romina salir con la pequeña Lucy en brazos. Tiene sus ojos cristalizados y puedo apostar que yo estoy igual, los siento picar.

-Luna. - llega a mí y como puede me abraza.

Killian me permitió verlas para asegurarme de que estuviesen bien, pues todo el tiempo que estuve aquí, jamás las ví, nunca me dejaron. Le dije a Killian que si no me dejaba verlas, entonces yo tampoco le dejaría hablarle más nunca a mi bebé. No es chantaje, pero enserio quería verlas y esa era la única manera.

-¿Están bien?- pregunto mientras tomo a Lucy.

-Sí, pero...- baja la cabeza.- ¿Qué has sabido de Kyle y la manada?, ¿Nos dejarán ir?

Yo suspiro. Será mejor contarle todo.

-Vamos a otro lugar a sentarnos, tengo muchas cosas que contarte.

La tomo de la mano con mi brazo libre y la jalo hasta un sofá, viendo a todos lados. No sé por qué, la costumbre, supongo.

-Según sé; Kobu ha tomado el control total de Luna creciente.- ella se tapa la boca con ambas manos.

-No puede ser, ¿Sabes lo que significa?, Que Kobu hará lo posible e imposible para llegar hasta ti, y asesinará al responsable, aunque bueno... Sinceramente no me importaría que asesinara Killian, se lo merece.

-¡No!- chillo con horror.- No puede hacer tal cosa.

Ella me mira como si estuviera loca.

-¿Por qué no?, ¿Después de todo lo que hizo? Ha amenazado a mi hermano, a mi manada, te ha raptado.

-Pero jamás me ha lastimado, me ha atendido de lo mejor.

Ahora me mira confundida.

-¿Por qué haría tal cosa? Se supone que es el malo, el que quiere una absurda venganza.

-Yo también pensé lo mismo pero...- suspiro.- Resulta que ya no quiere esas cosas, está arrepentido.

Ahora suelta una sonora carcajada. Le miro mal, pues va a despertar a Lucy quien se ha dormido entre mis brazos.

-Y yo no extraño a mi Luis.- hace un gesto triste debido a su sarcasmo.

Sé que le duele estar separada de él, pero más me duele a mí ya que yo llevo más tiempo emparejada de Kyle, estoy embarazada de él y estoy marcada.

-Lucy también lo extraña, a lo igual que a Sam, por las noches aveces llora tan fuerte y por tanto tiempo, que uno piensa que con el futuro tendrá problema en sus pulmones.- vuelve a hablar.

Creo que le va a gustar lo que le voy a decir.

-Mira, ¿Que pasa si te digo que ya por fin volveremos a casa?

Cuando le digo eso, enseguida obtengo su total atención.

-Si claro. En la vida real esas cosas no suceden, Rose, no seamos ilusas.

Suspiro, al parecer ese carácter tan pésimo viene de familia.

-No vayas a gritar y mucho menos a indagar o contradecir con lo que te voy a contar.- ella me mira y yo mientras, me tomo mí tiempito para pensar bien en mis palabras.- Estoy embarazada.

Ella hace un gesto como de: "¿Enserio?"

-Tu bulto enorme me lo confirma por si me quedan dudas, gracias.- escupe con sarcasmo, otra vez.

No puedo evitar reír.

-Ya enserio. - a soltar la bomba.- Resulta que estoy esperando a una nena, ¿Que como lo supe? Pues Kilian me lo dijo.