La Luna y la Bestia. ©

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 42.

"Rose Pov's"

-Pensé que ustedes eran más primitivos y salvajes, más no que vivían en mansiones y en una aldea todo bien civilizado.- le confieso.

Estamos acostados luego de una maratón de dulces besos.

Aún no se me olvidaba lo que hizo Andrea, ¿Que por qué no la echo de mí manada? Simple; por qué está embarazada, y esa criatura que se, está a poco de nacer, no tiene la culpa de nada. En realidad no tenía que disculpar a Kyle de nada, por qué yo vi cuando ella se le abalanzó, pero no puedo negar que de momento estaba dolida.

La ronca y profunda risa de Kyle me saca de mis pensamientos.

-¿Ah, si?- asiento.- Pues antes éramos así; salvajes y primitivos, por qué nuestras bestias tenían más control de nuestros cuerpos. Vivíamos en los bosques como unos salvajes, en ese entonces no conocíamos lo que era la tecnología y la moda.

-Terrible.- ¿Quien vive sin la tecnología?- ¿Y cuando cambió eso?

-¿El que?

-Es decir, que cuando se volvieron más civilizados.

Él se queda en silencio un rato y luego suspira, como recordando.

-Mi padre me contó que fue cuando un Alpha tuvo cómo mate a una humana por primera vez, ella no estaba acostumbrada a tanto salvajismo y él cambió por ella. Quería que se sintiera cómoda y entonces empezó a traer muebles, aparatos eléctricos, remodeló y construyó una casa al estilo humano y poco a poco fue aprendiendo a todo eso, con los años las demás manadas vieron y quisieron cambiar también, pues empezaron a haber más lobos con mates humanas.- explica.

Susurro un "wow" sorprendida, pero él sigue contando:

-Pero aún así seguían siendo salvajes en la época del celo.

Me levanto de su pecho y me coloco a horcajadas, él se levanta quedando sentado y me rodea con sus fuertes brazos, deposita un suave beso en mí cuello y se queda mirándome, esperando por qué sabe que quiero preguntar más.

-¿Salvajes de que forma?- ahí voy yo, preguntando.

Él ríe leve y me responde.

-La mayoría de los machos se llevan a sus hembras al bosque, crean una especie de nido y ahí las mantienen aisladas del resto el tiempo que dure su celo, pues su instinto de posesividad y protección está más activa que nunca, ya que es la bestia quien domina el cuerpo del hombre.

Definitivamente es mejor cuando una voz tan profunda te cuenta, a cuando lo lees en algún libro. Amo su manera de explicar.

-¿Y que pasa con sus hijos? ¿Los abandonan a su suerte?

-No, -vuelve a reír, parece que le divierte mí curiosidad.- Hay quienes se los llevan al nido, otros los dejan al cuidado de sus nanas o los que se quedan en su casa, ahí los tienen. Para un hombrelobo es difícil separarse de lo que le pertecene, se llevan a sus cachorros al nido, les hace su propia comodidad y luego viene lo bueno.

Me sonrojo, ¿Lo bueno? Vaya.

-¿Y que ustedes harán cuando nos toque el celo? ¿Harán nido o nos quedaremos aquí?- pregunto.

Ni yo me sorprendo al hablar de esa manera, pues ya he aceptado que en algún momento yo estaré en esa situación con Kyle.

-La verdad no lo sé. Cómo te dije; es Kobu quien me controlará totalmente, no sé cómo vaya a actuar por instinto, ni él lo sabe. Solo pasará y ya.

Pierdo mí mirada pensando en que más preguntarle, quiero saber más y más.

Pienso y pienso, hasta que una magnífica pregunta cruza por mí mente.