Maratón 3/3.
•Recta final.
"Kyle Pov's"
-¡Manada "luna creciente"! - hablamos Kobu y yo ambos en la misma presencia. - ¡Estamos reunidos el día de hoy, para acabar con una plaga de una vez por todas!
Todos empiezan a gritar como locos, sabiendo a qué "plaga" me refiero. Muchos de ellos pelearon el día en que Lydia vino a interrumpir en la paz y tranquilidad de mí manada, muchos salieron heridos al no estar preparados para una pelea así.
Miro a mi lado izquierdo y veo a mi beta, leal y puntual como siempre. Veo a mi lado derecho y me encuentro a Luis, ese muchacho se está ganando mi aprecio por hacer feliz a mi hermanita y mi respeto por venir y luchar conmigo siempre, como mi delta que es. Finalmente miro hacia abajo de la especie de tarima que armamos desde muy temprano, y veo a mi mujer con Aurora, a Rita con Anthony, a Romina con la pequeña Lucy en brazos y a Theodore con su mate. No quiero que ellos presencien el momento en el que Kobu tome el control de mí totalmente y asesine a Lydia. Sin embargo están aquí apoyándome, pero les tendré que pedir a mis guardias que las lleven a la mansión, sanas y salvas. Por lo que sé, Theodore y Daniel se quedarán a ver.
-¿Tus últimas palabras, bruja?- le pregunto cuando veo que ya se han llevado a mis mujeres e hijo.
-¡Te maldigo a ti y a tu manada, para que nunca...!- la interrumpo de un zarpazo directo a su cuello.
Nadie viene a amenazarme en mi cara y delante de mi manada.
-¡Aquí todo se ha solucionado!- grito ahora a la multitud que grita y grita. -¡Que quede esto como advertencia de que a mí nadie me intimida, me ordena ni mucho menos me reta! Aquel que se atreva a traicionarme o a joderme; con sangre lo pagará. ¡Se pueden ir todos a sus casas!
Finalizo todo rápido porque quiero estar con mi familia, así que ordeno que limpien todo a esa bruja la quemen durante lo que resta de día, para asegurarme de que no quede oportunidad alguna para que vuelva a "revivirse".
Corro a la mansión y algo me dice que ya todo está en paz. Algo me dice; ¡Por fin, ya todo acabó!
Kobu me devuelve el control total de mí, y así entro a la mansión. Llego a la cocina y Rita me dice que Rose se fue a acostar a los niños, puesto que son más de las seis de la tarde. Subo rápidamente a la habitación de los niños y ahí la veo meciéndolos y cantándoles nanas de cunas. Adoro verla así, tan entregada a nuestra pequeña familia.
Me acerco y ella nota mi presencia, la levanto un poco y como puedo me meto debajo de ella en la mecedora, quedando ella arrecostada en mi pecho con nuestros hijos encima. Me siento en paz, aquí oliendo el olor de bebés natural que desprenden mis hijos, el olor a lluvia de mi luna, las cosas con la manada en paz, toda mi familia feliz y tranquila. La mayoría en la manada encontrando a sus mates, mis enemigos a raya. Las fronteras bien vigiladas desde lo de Juanco y los rogues bien ubicados y controlados porque la época de celo se acerca y no quiero problemas.
-Gracias. -le digo a mi preciosa mujer y paso los brazos alrededor suyo y cerrarlos rodeándolos a los tres.
-¿Gracias por qué?

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La Luna y la Bestia. ©
Werewolf¿Podría un ser amable, bueno y puro... amar a una bestia como yo? ... (Publicada el 19 de mayo del 2020) Disponible en Buenovela.