Capitulo XLII

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Aome dijo esas palabras sin darse cuenta de que estaba revelando parte de lo que Eos le había dicho y mostrado, las miradas de los tres ahí presentes estaban estaban sobre ella, esperaban una explicación pero ella estaba en una especie de trance

Sesshomaru: Mujer! (Sacudiendola un poco). De que diablos estás hablando?
Aome: Necesito hablar contigo y con Kykyo, a solas
Inuyasha: Aome dinos que es lo que está pasando? (Desesperado)
Aome: Inuyasha, necesito que dirijas a unos cuantos soldados guiados por tu olfato, necesitamos saber la ubicación de Naraku
Inyasha: Aome!
Kykyo: Hazle caso Inuyasha, eres el segundo príncipe, pero ella es la Lady del castillo, su autoridad está por encima de la tuya (entendiendo que Aome lo quería alejar para poder hablar)
Inuyasha: Después tendran que decirme que está pasando (alejándose)
Sesshomaru: Hmp! Vamos a mi despacho (caminando con las dos detrás de él)

Una vez que llegaron al despacho Sesshomaru ordeno que no se les molestará por un buen rato, incluso Aome y Kykyo pusieron un campo de energía que cubría una gran área para que nadie pudiera siquiera escucharlos

Sesshomaru: Aome! Me dirás qué es lo que está pasando y porque esa cosa no está destruída (señalando el fragmento de la perla)
Aome: Cuando Eos me mostró la pelea con Naraku al final me dijo que debíamos terminar con lo que habíamos iniciado un día, crei que se refería a Naraku pero...
Kykyo: Ahora sabemos que la perla aún existe
Sesshomaru: Se suponía que Naraku necesitaba de ustedes para volver a formar la perla
Aome: Yo también creía eso, pero...
Kykyo: La perla nos tenia miedo, sobre todo a Aome, eso quiere decir que...
Aome: Naraku pudo haber creado una especie de pacto con ella cuando aún estaba contaminada con su maldad
Sesshomaru: Pacto?
Aome: La perla puede hablarte cuando estás desesperado y trata de convencerte de pedir tu deseo
Sesshomaru: Explícate!
Aome: Cuando estaba dentro de la perla hablé con ella, estaba desesperada porque ví como Midoriko peleaba contra todos esos demonios en su interior, trato de convencerme de pedir mi deseo, me decía que pidiera que me llevará con Inuyasha
Sesshomaru: Y por qué diablos te llevaría con él? (Sacando sus celos en el momento menos oportuno)
Kykyo: Porque en ese momento Aome e Inuyasha creían amarse como nadie en este mundo, la perla trata de lavarte el cerebro para corromper tu deseo
Aome: Probablemente la perla a la que le pedí el deseo era una réplica, a final de cuentas no sabemos el deseo de Naraku o el pacto que hizo con ella
Sesshomaru: Eso nos lleva a la batalla que debemos pelear con él, quiero que me digas que te mostró Eos! (Hablando en el tono frío que usaba antes de pelear)
Aome: Lo que les diré nadie más lo puede saber, a final de cuentas los tres seremos un factor clave en esa pelea, pero antes que nada, quiero que llames a Totosai
Sesshomaru: Para que quieres que mande llamar a Totosai? Eso en que nos ayuda!
Aome: La pelea será en cuatro días, Shippo y Rin están bien, los necesita para llamar mi atención, y si los daña o les hace algo peor no podrá hacerlo y se enfrentaría a nosotros sin estar "listo", pero se descuido un poco, al mandar a su marioneta con un fragmento
Kykyo: Que fue lo que viste exactamente esa noche en el lago
Aome: Sabía que el secuestró de nuestros cachorros sucedería, por eso te pedí que les asignaras a los guardias más fuertes a su cuidado o que los llevarás a mié época, pero ellos no quisieron por no defraudarte con su entrenamiento (mirando a Sesshomaru), hay algunos detalles que no revelaré, pero... Sesshomaru, escúchame bien, pase lo que pasé dejarás que pelee con el cuerpo a cuerpo al igual que Kykyo, quiero que protejas a nuestros cachorros una vez que los rescatemos, y quiero que no dejes a Inuyasha intervenir en la pelea, por lo demás, no puedo decir más, depende de la desicion que yo tomé en ese momento
Kykyo: Y que papel juega Totosai en esto? O porque quieres que venga?
Aome: Tu y yo necesitamos armas hechas con los colmillos de nuestras parejas, puede que Inuyasha y tú aún no estén emparejados y probablemente aún no tengas la marca, conozco a Inuyasha y no te marcará hasta que estén emparejados
Kykyo: Como sabes eso?
Aome: En algún momento me habló de lo que le enseño su madre, pero eso no es importante ahora, ustedes tienen un vínculo muy fuerte, similar al que tenemos Sesshomaru y yo, eso basta para que un arma hecha con sus colmillos te reconozca como su pareja
Sesshomaru: La pelea está vez dependerá de ustedes, pero indirectamente nosotros las ayudaremos con esas armas (afirmandolo). Entonces la espada te di de parte de mi madre...
Aome: Será de mucha ayuda, te lo aseguro, pero que se necesita para matar a un demonio?
Sesshomaru: Si no se tiene energía sagrada, a otro demonio (hablando en tono despreocupado)
Kykyo: Usaremos un arma con la energía demoníaca de nuestras parejas para mezclarla con la nuestra
Sesshomaru: Será como si nosotros lanzaramos el ataque al mismo tiempo que ustedes
Aome: Si no es de esta manera no puede ser de otra, en el momento indicado atacaremos los cuatro al mismo tiempo, pero después de eso seremos únicamente Kykyo y yo contra Naraku
Sesshomaru: En ese caso, las cosas se harán como tú decidas, solo por esta vez
Aome: Gracias, ahora, déjame hablar con Kykyo un momento

Sesshomaru salió del despacho, una vez el fuera del área que cubría una gran parte del castillo donde estaba el despacho las dos sacerdotisas continuaron con la conversación

Kykyo: Por que no pueden ayudarnos ellos?
Aome: Si lo hacen Sango y Miroku morirán, ellos deberán protegerlos
Kykyo: Si a ellos les pasa algo Inyasha...
Aome: No solo Inuyasha, yo también e incluso Sesshomaru no no lo perdonaríamos
Kykyo: Yo también los aprecio (cabizbaja), no me gustaría que les pasará algo
Aome: Te contaré todo lo que Eos me mostró, tu también deber saberlo

Aome le contó cada detalle de lo que Eos le mostró esa noche acerca de la batalla con Naraku, Kykyo estaba en Shock con todo lo que escucho

Aome: Ahora entiendes? No podemos dejar que algo así ocurra
Kykyo: Su vida o la de nuestros seres queridos, suena razonable

siempre fuiste túWo Geschichten leben. Entdecke jetzt