🌼 C u a t r o 🌼

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[Narra Kevlex]

Estaba completamente en shock, no podía reaccionar, miraba la pantalla muy atento viendo aquellos dos pequeños bultos que se podían divisar muy poco.

—¿Joven?— pregunto el doctor en mi dirección.

—¿Si?— sacudí mi cabeza volteando a verlo.

—Le comentaba a su esposa que debe tener muchos cuidados, ya que su embarazo puede ser riesgoso si se expone a situaciones que la pongan en peligro psicológica y físicamente a ella y a los bebés— comenzó a explicar el doctor y yo aún no podía regresar del todo de mi transe.

—Si, entiendo— asentí y me levanté —vamos mi amor, vayamos a casa.

—Si, muchas gracias doctor— salimos del consultorio y nos dirigimos al auto.

Durante una parte del trayecto estuve muy callado, completamente en silencio hasta que Tn habló.

—Estoy muy contenta— tomo mi mano y la quite inmediatamente —¿Que te pasa?.

—Nada.

—Estas muy extraño— se acomodo mejor en el asiento —¿Estas seguro que estás bien?.

—Si, estoy bien— comencé a irritarme —deja de insistir.

—Esta bien...

Los minutos que pasaron después se me hicieron una eternidad, ninguno de los dos dijo nada hasta llegar a casa.

—Oye— la llamé antes de que entrara en nuestras habitación.

—¿Si?

—Dime una cosa... Esos bebés— señale su vientre —¿Estas segura que son míos?— ella rodó los ojos molesta.

—No comiences por favor— pidió.

—Responde.

—Si, son tuyos ¡Ya estoy harta de que desconfiés de mi todo el tiempo!.

—Mentira ¡Eso es mentira!— grite —¡¿Con quién carajos te metiste?!

—Con nadie, ¡No me metí con nadie! ¡Entiendelo de una maldita vez!

—¡No te creo! Dime ¿Con quién carajos me estás engañando?— camine hacia ella.

—¡Con nadie! ¿Por qué no puedes creerme?— a este punto ella ya se encontraba llorando.

—No lo sé, solo no puedo hacerlo.

—Bien, no lo hagas— paso por mi lado —yo me largo.

—No vas a ningún lado— la tomé del brazo y la arrojé al sofá.

—Sueltame, déjame ir— forcejeamos por unos minutos.

—¡No!— estaba completamente furioso —¡Hasta que me digas quien es el padre de esos escuincles!

—¡Eres tú!— grito intentando levantarse —¡Eres tú el padre de esos escuincles, como los estás llamando!

—¡No te creo!— estaba tan enfurecido que le di una gran bofetada en su mejilla.

—Nada más eso te faltaba— comenzó a llorar —que me golpearas.

Estaba tan cargado por el enojo y los celos que le di otro golpe, uno tras otro hasta que quedó inconciente.

Nononononono, ¿que acababa de hacer?, golpee al amor de mi vida por mis estupidos celos, tenía que hacer algo pronto.

Revise sus signos vitales y note que aún tenía pulso, llamé a una ambulancia y no tardo en llegar, llegamos al hospital y la atendieron inmediatamente.

Después de unos minutos que me parecieron horas me avisaron que estaba estable y podía pasar a verla.

—¿Familiares de la paciente Tn Ya?— apareció un doctor por uno de los pasillos.

—Soy yo, soy su esposo— me acerqué.

—Su esposa está estable y en unos minutos puede pasar a verla.

Deje escapar un suspiro de alivio.

—¿Que fue lo que pasó?— pregunto el doctor.

—Se cayo y se golpeó en la cabeza, cuando la encontré ya estaba inconciente— mentí.

—Tiene demasiados hematomas en el rostro para haber sido solo una caída.

—Le estoy diciendo que se cayó, yo la encontré así.

—¿Puedo preguntar de dónde cayó?

—Se cayó de las escaleras.

—¿Esta seguro?— pregunto.

—Si— me tembló la voz, estaba comenzando a ponerme nervioso.

—Esta bien, puede pasar ahora— me condujo hasta la habitación donde se encontraba ella.

Entre y la vi ahí dormida, con un catéter en su mano izquierda que se conectaba a una bolsa de suero que colgaba a su lado.

—Lo siento, de verdad lo siento mi vida— comencé a llorar —Te amo y te juro que intentaré cambiar, te prometo que lo haré pero por favor perdóname.

Dure unos minutos llorando a su lado cuando de pronto despertó.

—¿Kevlex?— pregunto un poco adormilada —¿Que fue lo que paso?

—Mi vida, por favor perdóname.

—¿Perdonarte? ¿Por qué?.

—Por mi culpa estás así.

Una enfermera abrió la puerta y se acercó a la cama, monitoreo el aparato que se encontraba al costado de está, anoto algo en unas hojas y salió.

—Mi cuerpo duele mucho— se quejó.

—Perdoname mi amor, por favor perdóname.

No respondió.

Unos minutos después entro la enfermera.

—Se acabo el tiempo de visita, la paciente debe descansar— dijo antes de salir de nuevo.

•~•

Holaaaa
He vuelto
¿Cómo han estado?

La verdad yo muy bien aunque muy ocupada con las tareas.

La historia ya no estará pausada pero por favor les pido me tengan paciencia con las actualizaciones.

Espero les guste.

Gracias por leer

Culpa de los Celos /Kevlex y Tú/ [AP #2] Where stories live. Discover now