'Todo estará bien, mi doctor' Johnlock

Descubriendo sentimientos

Narra John:

Comencé a despertar muy lentamente, había dormido bastante bien y me empecé a estirar en la cama, al instante sentí unas manos y un cuerpo que me rodeaba como si me estuviese protegiendo de algo, al principio no le hice caso a aquel usuario hasta que recordé que esa persona no era otra que el frío Sherlock y eso me ruborizó bastante, había pasado toda una noche con él y no 'separados', podía sentir uno de sus brazos rodeando mi estómago y sus piernas en mi trasero, supe al instante que estábamos en posición de 'cucharita', eso me elevo el rubor.

Tras estar, aproximadamente, unos veinte minutos fingiendo mi descanso solo para sentir ese calor y esa tranquilidad, pude sentir como la respiración de Sherlock aumentaba en niveles muy altos, aquello hizo que girase el rostro observando gruesas gotas de sudor recorrer su rostro, eso me preocupó bastante, pero, me quede callado muy cerca de él para darle esa sensación de seguridad, sin previo aviso, el contrario cerró sus puños y me clavó las uñas, cerré los ojos bruscamente soltando un pequeño grito por aquello despertando a Holmes sin querer.

- ¿Estas bien, John? -Este se incorporó intentando controlar su respiración y limpiando con las mangas de la bata su sudor-

- Si, tranquilo, soy muy dramático -le sonrió con cariño para no preocuparle, pese a eso, el pelinegro seguía serio- ¿Que te había pasado?

- Nunca eres dramático y solo fue una pesadilla, me pasa siempre -confesó este y se quitó la aguja que le suministraba la morfina ante la nula presencia de dolor, a los minutos este se levantó dirigiéndose al botiquín que había en la habitación- Esta vez, me toca a mi

- Bueno, espero que no te vuelva a pasar y no es para tanto -Dijo el rubio con una dulce sonrisa para no incomodar-

Pude sentir como el contrario solo con la mirada me indicaba que me quitase la camisa que llevaba, así que, comencé a desabrochar cada botón con la mirada expectante del de cabellos rizados, cuando los quite, levanté mis brazos y me quite con cuidado quedando desnudo de la cadera hacia arriba, pude fijarme como, mientras me ruborizaba, el contrario buscaba algo con lo cual curarme pero sin apartar la mirada de mi cuerpo desnudo, la sala estaba en silencio hasta que el contrario se dignó a hablar.

- Mierda -Dijo Holmes al percatarse de la marca de sus uñas cerca del estómago de John, pero, se agradecio no haberle hecho sangrar-

- Sabes que no debes de preocuparte, no ha sido para tanto, solo me pillaste desprevenido, tranquilo Sherlock - Decía el rubio mientras el pelinegro echaba una transparente crema en sus pálidas manos-

- Si yo te he hecho daño, yo te curo, aunque creo que la crema está un poco fría -soltó una leve y corta risa y empezó a juntar esa crema cerca del estómago del contrario-

Sentía esas cálidas manos tocar mi cuerpo y no podía sentir mi corazón más veloz en la vida, solo cerré los ojos mientras sentía esas suaves manos y soltaba un suspiro de gusto, se sentía de maravilla, ya no tenía dudas, me gustaba y mierda, me gustaba mucho, me encantaba, me atraía, me enloquecia y todos los adjetivos que definan el amor es simplemente lo que siento. Pero.. ¿de veras soy homosexual? Es una palabra que me costaba asimilar que, aunque apoyase al colectivo, nunca imagine amar a alguien del mismo sexo pero es que, joder, yo no amo a un hombre, yo amo al mismísimo Sherlock Holmes, sea hombre o sea mujer; tras varios minutos haciéndome a la idea pude notar como las manos del contrario dejaban de tocarme y abrí los ojos muy rojo, noté el leve rubor de Sherlock.

- Listo, espero que no te duela mucho -Comentó el contrario y el rubio se comenzó a poner la camisa abrochando los botones-

- Estuve en la guerra, un arañazo no me matará, pero.. es lindo que te preocupes -El de ojos azules le sonrió con dulzura y se levantó,se dirigió a una especie de armario al final de la habitación y sacó la típica ropa del detective, dejandosela en la cama- Hay tienes, ya es hora de irse de este infierno ¿no?