Una Segunda Vez - (Clexa) y (Supercorp)

Más Que Una Niña

Pov Kara

- Estamos al cuidado de una niña - dijo Clarke como si fuera algo que apenas descubrimos.

- Mínimo no es uno de sus otros guerreros - dije sin preocupación viendo a la pelinegra que montaba el caballo enfrente de nosotras.

- ¿Saben que puedo oírlas no? Y... No soy una niña - dijo la pelinegra algo indignada sin voltear a vernos, Clarke y yo nos vimos de reojo.

- Creí que solo los guerreros hablaban español - dijo Clarke sorprendida.

- Y así es, fui la segunda de Indra por un tiempo, se hablar español desde hace años - dijo con simplicidad, yo me seguía preguntando como es que una niña nos estaba cuidando.

- Oh - fue todo lo que Clarke dijo como respuesta ante las palabras de la joven enfrente de ella - No quise decirte niña - dijo Clarke en modo de disculpa. En un momento mi caballo y el de Clarke quedaron junto al de la pelinegra.

- No hay problema, estoy acostumbrada, la mayoría cree que tengo entre 13 y 15 - dijo la chica irritada - Estoy a punto de cumplir 18 y la mayoría me sigue viendo como una niña pequeña e indefensa - dijo bajando la mirada, me quedé atenta a ella como si me hubiera atrapado, era distinta a los demás terrestres.

- Creo que no somos tan diferentes al final - dije y las tres reímos ligeramente - ¿Cuál es tu nombre? Lo siento soy muy distraída - dije apenada por haber olvidado su nombre.

- Lena - su voz se escucho tierna y suave, un escalofrío recorrió mi cuerpo, y su voz se quedó enmarcada en mi cabeza al igual que sus hermosos ojos verdes que me vieron con diversión al preguntar su nombre.

La observe con más detenimiento, su piel era de tez blanca, una de sus mejillas estaba sucia, y tenía algunas heridas pequeñas en su rostro, probablemente por entrenamiento, sus ojos brillaban realmente hermosos con la poco luz del sol que había, sus labios se veían suaves y carnosos, sus manos se veían delgadas, los huesos de sus manos se veían marcados donde tomaba las cuerdas para controlar el caballo. Puede que me haya quedado hipnotizada viéndola por unos minutos que no me di cuenta de que ya habíamos llegado a nuestro destino.

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Me desperté a regañadientes y frustrada Maldita sea, Lena maldije para luego levantarme de la cama, después de semanas de no haber soñada con ella mi cerebro juega conmigo de nueva cuenta, ¿Porque no solo salía de mi cabeza? ¿Por qué me era tan difícil olvidarla? Jamás la volvería a ver, ahora estábamos tan lejos como era posible, y me duele demasiado. Lamento como terminaron las cosas entre nosotras, si ella no hubiera echo lo que hizo, tal vez sería otro historia o tal vez no, tal vez hubiera sido más doloroso estar tan alejada de ella, hubiera deseado poder despedirme mejor. Me puse a caminar por los pasillos del Arca, camine pensativa mi mirada estaba en el suelo, y mi mente estaba con Lena, seguía caminando sin darme cuenta por donde iba cuando estuve apuntó de chocar con Clarke, la salude apenada por casi chocar con ella y luego me quedé viendo hacia la ventana que daba vista a la Tierra, lo que hacía que me doliera más.

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- ¿Estas heridas son por entrenamiento? - pregunté ligeramente preocupada viendo las heridas que tenía la pelinegra en su espalda.

- No realmente - dijo con tristeza en su voz.

- ¿Cómo te las hiciste? - pregunté mirándola a los ojos.

- Cuando era niña mi padre pasaba todo el día fuera recolectando comida y cosechandola, el no era un guerrero, y mi madre no... Era, muy cariñosa conmigo... No recuerdo ni una sola vez que lo haya sido... - dijo triste, note que le afectaba, creo saber para dónde iba. Me acerque a ella tomando su mano - Hubo una época que no teníamos comida, muy apenas teníamos agua, mi madre me obligaba a robar comida, y cuando no lo lograba enfurecia conmigo y me llegaba a golpear repitidamente hasta que se cansaba o simplemente mi llanto le hartaba y se iba, y después de haber pasado por eso, siguió haciéndolo cuando se molestaba conmigo, o cuando estaba molesta y yo solo quería, no se, a mi madre, decía que colmaba su paciencia - dijo dejando caer algunas lagrimas - Cuando ella murió quise ser una guerrera como Indra, tal vez, incluso como la comandante - dijo con algo de desdén en su voz y limpiando sus lágrimas.