Diario De Un Padre Soltero

CAPÍTULO 11: SIN PODER TOCAR

POV. SANTIAGO

Alex yacía acostado en el asiento del copiloto, su respiración tranquila producía un pequeño ronquido, casi imperceptible.

Había sido una noche increíble, la forma en que hablamos de muchas cosas, hasta le pedí disculpas, eso me hizo quitar un poco de peso encima, aunque de sus labios quiero escuchar una aceptación y sentirme liberado.

Y aquí me encontraba, sin poder tocarlo. Claramente hace años en esta posición yo ya estuviera agarrandole la mano, diciéndole te amo, y aunque ganas no me hacen falta se que estaría mal, no porque no sienta nada por el, sino porque el aún no ha podido superar mis errores del pasado.

"Pronto, verás que podrás perdonarme" y una sonrisa se estampó en mi rostro, la neblina de la noche junto con las pequeñas gotas de lluvia ayudaban a darle un toco más hermoso a las calles de esta ciudad

"¿Será correcto llevarte a mi casa?" Pensaba mientras inconcienteme me dirigía hacia allá "supongo que no" dije al entrar al estacionamiento

Con mucho cuidado lo cargué en mis brazos y saqué del auto, esperé a que cerrara por completo la puerta de la cochera para entrar a la casa.

Con mucha precaución subí los escalones, alex seguía durmiendo acurrucado en mi pecho y sin duda este hombre no pesa nada a pesar de tener un culo ... debo de alejar los malos pensamientos me decía a mi mismo.

Entro a mi habitación y lo dejo a un lado de la cama mientras quito sus pantalones tratando de no posar mi vista ahí, quito su camisa y le coloco una mía que le queda floja, eso servirá, lo cubro con las sábanas y me siento frente a él viéndolo descansar, un par de cabellos caen sobre su rostro y un leve color rojizo adornan sus mejillas y nariz, siguen siendo el mismo que con un trago que contenga alcohol es delatado por el sonrojo de su cara

"Un bebé" besé su frente y empiezo a desvestirme para ponerme cómodo y dormir.

Quedándome al otro lado de la cama empiezo a sentir como mis párpados empiezan a sentirse más pesados y de pronto quedo dormido.

...

"Santiago" escucho unos susurros

"Santiago"

"SANTIAGO" me sobresaltó al escuchar uno más fuerte a lo que mi vista se dirige hacia alex pero sorpresivamente sigue dormido aún, volteo la vista y ahí se encontraba Ángel... diablos

"Así que esta era la cosa importante que tenías que hacer, no lo puedo creer" dice y empieza a caminar a la salida

"Ángel, no es lo que crees" digo deteniendolo ya fuera de la habitación

"Santiago, si no querías nada conmigo solo tenías que decirlo, yo en realidad pensé que estaba funcionando, pero un engaño...".

"Oye, espera, detente ahí, yo no te he engañado" dije frunciendo mi ceño

"Entonces explícame que es lo que acabo de ver, por que por lo que veo ver a otro en la cama de mi novio y hasta semi desnudo no es para ti un engaño"

"Dios Ángel, ayer salí con Alex a comer, no nos veíamos desde hace muchos años ya, lo conozco desde antes que me casara" omiti la palabra ex, sabia que se alteraría demasiado "tomo dos copas nada más y ya estaba borracho, no quise ir a dejarlo a su casa, tiene un hijo..."

"Pues que atienda a su hijo y no se ande metiendo a camas ajenas"

"Hey, más respeto Ángel, ya hablamos de esto"

"Pero..." lo miré serio "ok, está bien, ¿algo más que quieras agregar a tus excusas?"

"No son excusas, es la verdad. Además el no se ha metido a camas ajenas, yo lo traje porque se quedó dormido, yo decidí que no era bueno para su hijo y no había problema con el porque melissa lo está cuidando"