CAPÍTULO 17: SIN TÍTULO

9 1 0
                                    


"Y así fue como empecé a trabajar en el restaurante" - dije dando por concluida la conversación que habíamos empezado.

"¿Sabes?, es admirable lo que haz logrado, me siento muy feliz por ti" - sonríe efusivamente

"No diga eso" - me sonrojo - "lo mío sólo problemas menores"

"No, te lo digo enserio, el hombre que te dejo ir tuvo que haber sido muy tonto o ciego para no ver lo que tenía enfrente"

"Me alagan tus comentarios" - respondo

De pronto se forma un silencio demasiado cómodo en medio y volteo hacia la ventana del auto mientras una neblina correo atraves de ella.

Recuesto mi cabeza y cierro brevemente los ojos mientras una sonrisa permanece en mi rostro.

Un calor se va acercando a mi mano mientras unos dedos se enredan con los míos. Volteo hacia santiago y observo sus ojos, sus pestañas, el perfil tan varonil que me ha encantado desde el inicio.

Mientras el sigue prestando atención al camino yo caigo en un sueño profundo...

(...)

"Guapo... Hermoso" susurra Santiago

"Mmmm" - me remuevo con una sonrisa, abro mis ojos levantando la mirada y me encuentro con los suyos...

Parpadea un par de veces y mientras nos vemos fijamente el se acerca para besarme en la mejilla.

"Ya llegamos" - sonríe

"¿Chris está despierto?" - pregunto

Ve hacia atrás y responde con un movimiento de cabeza negando.

Poso mis manos en su cabeza acercándolo a mi y lo beso.

Iniciamos lento, disfrutando de la calidez y el momento, humedeciendo nuestros labios y regresando por más y aunque se siente eterno decidimos separarnos teniendo cada quien una sonrisa en nuestros rostros.

Después de ese pequeño desliz nos disponemos a bajar en silencio, chris es cargado por santiago por lo que me apresuro a abrir la puerta del edificio, subimos el ascensor y luego deja despacio a chris en su dormitorio mientras veo detrás y un sentimiento nostalgico entra sobre mi, no se si es la margarita o la piña colada que esta haciendo efecto pero en mi mente se plasma un breve momento de lo que siempre quise, una familia.

Al dejar medio cerrada la puerta de la habitación nos dirigimos hacia mi cuarto y decido sentarme al borde de la cama pensativo.

"¿Que tienes?" - pregunta Santiago poniendose a mi altura

"Nada" - respondo tratando de sonar calmado

"Como de que nada, dime, confía" - dice susurrando

"Creo que siempre anhele esto" - lo veo a los ojos

"Una familia" - responde y me abraza - "no debes estar triste, aquí estoy yo, aquí esta Chris"

"Te...." - digo vacilando

"Dime"

"¿Te... podrías quedar hoy?" Digo escondido entre su pecho

"Mis hijos están con su madre, claro que puedo" - responde

Acto seguido procede a quitarse los zapatos y acostarse a un lado mientras lo imito, acerco las cobijas y nos tapamos mientras el con un brazo me arrastra y me pone sobre su pecho sintiendo un calor que talvez extrañaba demasiado.

Con su pecho subiendo y bajando por su respiración empiezo a caer rendido ante el sueño y de pronto ya no siento nada.

(...)

Un sonido a brisa se escucha entre mi sueño, gotas golpeando de forma breve el vidrio con el vaivén del aire..

Un frío cala por mi pies por lo que estrujo con mis manos almohada y un brazo apretando mi cintura se hace presente.

Levemente abro mis ojos, mis manos van directo hacia unos brazos que me rodean, acaricio levemente y trato de girar mi cabeza hacia atrás mientras logro distinguir un tono de piel bronceado, un rostro cerca de mi cuello... santiago.

Ya no había dormido también me dice mi mente mientras mi cuerpo se relaja. Un sentimiento antiguo pero aún latente.

"Buenos días" - dice una voz gruesa sobre mi cuello mientras besa el mismo.

"Buenos días" - digo con una risa timida

Con su brazo me da vuelta poniéndome frente a él y con sus ojos achinado me guiña uno.

"Es un gusto despertar con tan bello ser" - prosigue

"Quisiera decir lo mismo pero..." - rio inocente

"¿A si?" - dice retador mientras con sus dedos empieza a moverlo sobre mis costillas mientras estas producen risa.

Mientras nos levantamos un dolor en mi cabeza se hace presente, una pequeña punzada, pero al instante se me quita por lo que decido restarle importancia.

"Chris ha de estar demasiado cansado" - dice santiago

"Seguramente, ayer estuvo muy inquieto toda la mañana, corriendo, jugando y luego la comida, no tomó ninguna siesta"

Se queda en silencio... "Ahora tú, ¿En que piensas?" - pregunto

"No, solo..." - me mira y sonríe - "Te ves tan hermoso" - se va acercando - "la verdad aun no puedo creer que estemos aquí" - toma mi cintura juntándome a él - "Tus ojos, tu boca, tu pelo, tu sonrisa, tu forma de ser" - pega su frente contra la mía mirándome fijamente - "eres un tesoro" - y antes de que pudiera unir nuestros labios la puerta se abre lentamente y decido alejarme un poco.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 03 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Diario De Un Padre SolteroWhere stories live. Discover now