06- Libre

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Quirkless! AU
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—¿Te dolió la caída? Digo, del cielo a mi cabeza hay mucha distancia. — Apoyó su mano en la pared, acercándose al contrario.

Este lo miró, impasible.

—¿Perdón?


• • • • • •

Denki pasó las manos por su cara: estaba en su cama, evaluando las acciones del día anterior con atención como todo adolescente inseguro de sí mismo que era.

Pero, ¿por qué carajo tenía que hacer el gilipollas tantas veces seguidas?

¡Ni siquiera sabía por qué lo había hecho!

Recordaba a Mina retándole ir y decirle ese piropo a un chico, a Bakugo chasqueando la lengua y pasando de ellos —curioso que recuerde ese detalle cuando no sabe ni lo que comió el día anterior... Macarrones, quizá—, y a Kiri tratando de convencerle, sin éxito, de que no debía hacer aquello, que no sería masculino de su parte molestar al chaval siendo que este estaría en sus cosas.

Joder, por qué nunca le haría caso a Kirishima.

En su grupo de amigos, Kirishima era la voz de la razón; Mina, la mala influencia, y a Katsuki se la sudaba todo, estaba ahí como un pisapapeles, pero en vez de pisar papeles, les pisaba el cuello a ellos —no le llaman pisacuellos por nada al niño—.

Y él, por su parte, era el tonto que se dejaba influenciar por Mina, pisar por Bakugo y sin escuchar a Eijiro.

Y por eso hacía tantas tonterías como la del día anterior.

Si no recordaba mal, ellos estaban tomando un Kit Kat en una cafetería y hablando de no sé qué —que tampoco se acordaba de tanto— cuando de repente vio frente a su mesa a un chico apoyado en la pared que estaba leyendo un libro.

¡Vale! El chico no estaba mal.
¡Vale! PUEDE que se le quedara mirando un ratito pequeñito.

¡Pero la baba que se le cayó fue por el Kit Kat que estaba muy bueno, lo jura!

El caso es que Mina, —que será tonta y nadie sabe cómo pasa de curso, pero esos ojitos suyos se enteran de todo— se percató del ratito que Kaminari llevaba observando a este chico.

Y cuando Denki Kaminari vio a Ashido sonreír así de maliciosa, que parecía uno de los malos de Disney creyendo que sus planes iban a salir bien —la diferencia es, que ellos luego desaparecen del mapa, y Mina aparece en las listas de "no dejar entrar" de todos los locales, que principalmente por eso tienen que tomarse su Kit Kat sagrado de la semana en el pueblo de al lado—, supo que algo iba a salir mal.

Y él no fue el único que notó eso.
Porque a Bakugo podía importarle todo tres cuartos de mierda, pero Kirishima ya le estaba mirando a él como diciendo "Denki, no".

Pero como dijo antes, a Kirishima nunca le hacía caso.

—¿A que no te atreves a acercarte a ese de ahí y decirle un piropo? —dijo Ashido.

—¿Qué dices? Pero si no lo conozco de nada. —contestó el rubio queriendo que la pelirosa se rindiera con el tema. Pero no, no se iba a rendir.

—Ya, bueno, y estás aquí babeando el Kit Kat cuando me lo podría comer yo y aprovecharlo, ahora ve a hablarle y le coqueteas.

—¡Que no, que no! Voy a parecer un rarito si lo hago. —protestó Denki.

—Vamos a ver, pedazos de mierda. — Sorpresa, Bakugo comunicándose con sus amigos. —Tú, imbécil, ¿qué te gusta, el chaval de ahí? —preguntó señalando con la cabeza al pelinegro guapísimo del que hablaban.

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⏰ Last updated: Sep 02, 2020 ⏰

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