𝒞ℴ𝓂𝒾ℯ𝓃𝓏ℴ ♡

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SeungCheol entró a su casa después de haber despedido a Jihoon, aspiró profundamente preparado mentalmente para encontrar la casa vacía; así era siempre que la señora Choi tenía turno de noche en el hospital. El rostro de SeungCheol se frunció al ver que las luces de la cocina estaban encendidas, su corazón casi dio un vuelco cuando también escucho ruido proveniente del mismo lugar iluminado.

El sonido que se provoca al cerrar la puerta se escuchó cundo SeungCheol realizó tal acción, escuchando un amable saludo de parte de su madre.

Sonrió tímidamente y se dirigió hasta la cocina, aventando su mochila hacia el sillón de la sala y se sentó en un banco redondo. La señora Choi se volvió hacia su hijo y apretó la mejilla ajena.

—Una amiga pidió que cambiará turno con ella, es solo por hoy, pero me alegra comer con Cheolie está noche — Le dijo, apretando un poco más las mejillas del mayor, sonrió al ver que su hijo asentía con una sonrisa, Para después continuar con los preparativos de la cena.

La señora Choi era una persona amable, que poseía una hermosa sonrisa, la misma que la del mayor, una mujer de 42 años que antes de conocer al padre de SeungCheol, se había dedicado a ejercer sus estudios de enfermería, pero cuando dio a luz a su primer y único hijo, solo descanso lo necesario y regreso al trabajo. Siempre con la seguridad de que su esposo la apoyaba.

Siempre una pareja que daban el cien porciento sin desigualdad alguna.

SeungCheol se levantó de un pequeño salto, comenzando a arreglar el comedor, con ayuda de una franela comenzó a limpiar la rectangular mesa para después buscar los platos, vasos y palillos, colocando cada uno en su respectivo lugar.

Cuando la comida estuvo lista la señora Choi la llevo a la mesa y la colocó en el centro sobre una tabla de madera, levantó la tapa revelando el contenido, un estofado de verduras. SeungCheol sonrió a medias e hizo llegar su plato hasta su madre para que le sirviera.

—Toma Cheolie.

SeungCheol observó su plato lleno de diferentes tipos de verduras pero resaltando el brillante color naranja de las zanahorias, al notarlo realizó un gesto de desagrado internamente.

—Le puse más zanahoria, son tus favoritas, así que, come todo lo que quieras porque hay suficientes — Sonrió felizmente, comenzando a comer de lo que se había servido ella misma.

El mayor suspiró discretamente, en realidad las zanahorias no eran sus favoritas, siempre las había odiado pero no sé atrevía decirle a su madre, sabía que lastimaría a su corazón. Después de todo, era lo único que ella creía haber adivinado sobre sus gustos.

Comenzó a comer, decidiendo empezar por los trozos naranjas, fingiendo leves sonidos de exquisitez. Agradecía que Jihoon siempre las evitará al cocinar o no le gustaría fingir delante de dos personas.

—Cheolie puede decirme ¿cómo le fue en la escuela?

SeungCheol detuvo sus palillos justo frente a sus labios, recordando todas esas veces que su madre le había hecho esa pregunta y siempre evitó. No por miedo a hablar con ella, simplemente no quería contarle cosas que la preocuparía.

—Bien. Yo. Tengo. Nuevos. Amigos — Respondió poco a poco, tomando valor lentamente, sintiendo una alegría inmensa en su corazón.

La señora Choi dejó caer sus palillos, los cuales rebotaron en la mesa y cayeron al suelo. SeungCheol le estaba respondiendo, lo había hecho, sintió como su ritmo cardíaco cambiaba drásticamente acelerado por la felicidad que recorría desde las puntas de los dedos de sus pies hasta la cabeza.

—Yo, yo, estoy muy feliz por eso — Se apresuró a salir de su estado de impresión y responderle a su hijo — Debes estar muy feliz.

—Lo. Estoy.

—Me gustaría conocerlos, que los traigas a casa yo podría hacerles palomitas mientras ves películas con ellos — Habló muy rápido, demostrando en cada palabra un entusiasmo extremo. Hizo su plato a un lado, de pronto el habré se había ido, solo quería escuchar un poco más a su hijo.

—Vendrán, mañana.

Un sonido de queja provino de su madre al escucharlo, SeungCheol levantó las cejas sin comprender lo que le pasaba.

—Mañana tengo que ir al hospital, no estaré en casa — dijo desanimada — Pero bueno, dejaré comida en el microondas como siempre, para que coman.

—Mamá — la voz de SeungCheol fue amorosa, sus ojos vacilaban un poco, comenzó a apretar su ropa debajo de la mesa para poder articular lo que quería transmitirle a su madre.

Ella lo miró con ojos radiantes, podía sentir la nostalgia alojada en su corazón.

—Quiero. Regresar. A. Las. Terapias.

La mujer parpadeo un par de veces, impactada por la noticia tardó unos momentos en procesar las palabras del mayor, cuando hicieron click en su cabeza se reincorporó en su asiento.

—¿en verdad lo quieres?

SeungCheol asintió.

—Claro que puedes regresar, el doctor Hong estará más que feliz, Jihoon, el se pondrá loco, el…

—No. Le. Digas. — frunció los labios sutilmente, esperanzando en la respuesta de su madre.

—¿pero por qué? El más que nadie debe de enterarse…

—Sorpresa.

SeungCheol respiró profundamente, era tiempo de un nuevo comienzo. Sería difícil pero está vez estaba dispuesto a no darse por vencido.

Wattpad no me dejaba actualizar :')

Mi pequeño Bravucón (JiCheol)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon