🌠Deseos y estrellas fugaces🌠

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—Dime Jimin, si la gente que se quiere se trata bonito, ¿por qué mis padres no lo hacen? ¿entonces no se quieren? Si no se quieren, ¿por qué están juntos? siempre los escucho pelear y tratarse mal, según la maestra especial no debes tratar mal a quien quieres, sino cuidarlo. Sé que mis padres me quieren porque me cuidan pero ellos no se quieren y estoy harto de escucharlos pelear. No quiero que estén juntos.

Jimin vió como el rostro del ya no tan pequeño Yoongi cambiaba lentamente de un rostro curioso a uno molesto mientras estaba sentado en su escritorio.

¿Pero qué podía decirle él siendo un gato?

Moría de sueño, estaba luchando por no dormirse en la suave cama y escuchar a su protegido, pero no sabía que hacer sin cansarse más en el proceso.

Jimin nunca fue un adulto, perteneciendo a las estrellas demasiado joven, él estaba creciendo junto con Yoongi ahora como su protector y sus padres tampoco los recordaba. Hace tantos años que sus propios padres habían muerto, ¿qué le podía decir él de la vida? había visto interminables vidas enteras llegar y culminar en la tierra, pero no las había vivido, él se conformaba con observar e iluminar las noches.

Hasta Yoongi, claro.

Bueno, tenía que hacer algo.

—Los adultos son extraños, Yoongi, a veces creen que hacen lo mejor ante ciertas situaciones porque no saben realmente que puede ser peor. Míralo de esta forma, tus padres siempre están peleando pero lo hacen cuando creen que estás dormido, en el día actúan como si nada de eso pasara y nunca te ha faltado su apoyo, ¿no es así? Tal vez para ellos es mejor vivir su vida con alguien a quien no soportan porque soportarían menos verte triste por no tenerlos a ambos.

Jimin había olvidado su cuerpo de gato cuando comenzó a hablar, convirtiéndose en un dulce niño rubio de mejillas regordetas y expresión alegre, sentado en forma de loto en la cama de su amigo, Yoongi volteó a verlo desde su escritorio, deslumbrándose un poco, Jimin siempre brillando y siendo ligeramente transparente. Sonrió.

—Creí que convertirte de esa forma en el día te cansaba.

—Lo hace, pero me pediste un consejo, mi deber es cuidarte y alejar tu joven mente de ideas erróneas, los gatos no hablan, las bolas brillantes tampoco. Tenía que.

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Mañana voy a estar muy ocupada y no voy a poder actualizar así que les traigo esto hoy y espero les guste u.u

Dedicado especialmente a mi soulmate bella Sami 💜 tkm, mándalos a todos al carajo.

Aster [YM/JS]Where stories live. Discover now