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18/06/2020
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Harry les sonrió a los hermanos.

- Bueno... yo me quedaré aquí, tal vez en el futuro busque el pueblo con nombre de tenedor para saludar.

La sonrisa de Harry era dolorosa y su frente estaba sudoroso.

Durante el viaje, los hermanos fueron testigos de uno de sus ataques de tos con sangre y Seth junto a Leah lo sabían.

Harry estaba muriendo.

El manto negro y la peste ya estaba sobre él y su tez estaba cada vez más pálida y temblorosa.

El joven británico estaba muriendo solo.

Le temblaban las manos y podían sentir el esfuerzo que hacía por mantenerse de pie.

- Hey, Harry, ¿estarás bien? ¿tienes familia por aquí?  - Leah le preguntó con confianza.

- Uhmmm... no, no tengo familia - lo dijo de forma tan... dolorosa - yo... estaré bien Leah, no quiero atrasar más vuestro viaje - la pequeña Emma hizo una mueca y frunció los labios.

- Harry, ¡Ven con nosotros!  - sus hermosos ojos negros miraron al chico extranjero, Harry negó al instante.

- No puedo, Emma, estaré bien - él le sonrió a la niña - acabas de llegar, es el cumpleaños de tu madre, ¿cierto? - la niña asintió - diviértete con ella, Emma - la niña hizo un puchero.

Seth le sonrió cuando Emma lo miró con sus grandes ojos color carbón brillantes.

Leah y Seth sabían que no era un berrinche de Emma, ella nunca hizo un berrinche, ellos sabían que ella podía sentir que algo estaba mal con él.

Ella podía sentir su tristeza.

Su dolor.

- ¿Harry Viene con nosotros? - la niña casi suplicó a sus hermanos. 

Leah y Seth volvieron a ver al adolescente con el que se hicieron amigos durante el viaje.

- No puedo, cariño - Harry le habló con tono dulce, aún así, la niña hizo un puchero.

- ¿Por qué no puedes?

- Eh... porque- Harry no encontraba una excusa - solo... no puedo, recuérdalo, Emma, es el cumpleaños de tu mamá, diviértete con ella.

Harry tenía una razón, aún así, no era una razón que le pudiera decir a una niña pequeña.

'Porque no quiero que me veas morir'

Los ojos verdes de Harry estaban con dolor.

Se había encariñado de los revoltosos y graciosos hermanos, pero no podía acompañarlos.

Le encantaba la pequeña Emma.

A Harry le encantaban los niños, los amaba, le parecían seres tan dulces y buenos, tan revoltosos y desastrosos.

Le daban alegría a su triste corazón.

Cuando la guerra terminó, Harry había donado gran parte de la fortuna Potter a muchos orfanatos muggle's y mágicos.

Te Amaré Después De La Muerte. Where stories live. Discover now