Te Amaré Después De La Muerte.

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20/10/2020.

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El mundo... es extraño, aunque dudo mucho que haga falta decirlo.

De alguna forma, en cuanto nacemos, podemos sentirlo, aunque no lo sepamos.

Por esa misma rareza, por esa misma extrañeza, el mundo tiene... tanto que dar y tanto que quitar. Aunque no es su culpa.

No podemos culpar a 'un mundo', no realmente.

Cuando culpamos 'al mundo' estamos culpando a las hojas, los árboles, los animales, las tierras, el cesped, las paredes, las calles, los niños, las guerras, los asesinatos, los reyes, el poder.

Es tonto de nuestra parte culpa al mundo de todos los males.

La guerra es la culpable de muchas tragedias. Perp al mismo tiempo, no lo es.

El hombre es el culpable de hacer la guerra. Al mismo tiempo, no lo es.

El entendimiento es el culpable al no ser fácil de ver.

Al mismo tiempo, no lo es.

Volvemos a un ciclo sin fin de culpa y culpa y culpar.

Es extraño, lo sé y muchos no lo entenderán, está bien. Yo tarde en hacerlo, aún no lo hago, de hecho.

Por esa misma rareza, hay tantas formas de expresar los sentimientos, hay tantos mundo en cada cabeza, en cada persona.

Es hermoso y aterradores al mismo tiempo.

La forma de amar de las personas, es aún más extraña de lo que cualquiera puede pensar, la forma de ver tan diferente que hay, la forma de sentir cada toque y cada sentimiento.

Es tan hermoso.

Edward Cullen, no lo considera hermoso. No ahora.

No cuando ese sentimiento lo está consumiendo vivo, como fuego en su garganta, como agujas en su piel.

Como el sol en su cara o una daga en donde antes latín su corazón.

Pensarán, que es extraño.

Amando tan profundamente sin conocer a la persona que ama.

Lo es, realmente extraño, raro, triste, hermoso y... terrorífico.

La cantidad de ese amor, la fuerza que lleva ese amor es anormal.

Pero ¿quién somos nosotros para tachar algo de 'raro' de 'anormal'?

Son palabras feas, son palabras que hiere y se dicen con tanta naturalidad... eso debería dar miedo.

Sin embargo, no lo hace y el amor sí.

Edward no sabría explicarlo, si le preguntaras a Carlisle, él miraría a Esme y diría que 'solo pasa'. Pero nada 'solo pasa'. No en un mundo como este, no en una persona diferente.

Es extraño, inexplicable y tan arrazador que se lleva lo que queda les queda de alma.

Ahora, Edward podría decir que la suya ya no está, que se fue junto al último suspiro que dio el hombre al que amó y ama tan desesperadamente.