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La campana de clases se encontraba sonando cuando ___ se levanto de su asiento y se dirigió al club de teatro en su segundo día clases.

Su mañana había sido de los más tranquila, de hecho demasiado ya que ningún animal se acercó a ella en todo ese tiempo, pero no era sólo eso, todos estaban extrañamente distantes unos de los otros y ella no sabia la razón.

Cuando camino por uno de los pasillos vio como pasaba Louis con un ramo de flores, no entendía que pasaba, pero mucha gente iba en la misma dirección de aquel ciervo.

___ decidió seguirlo pues no entendía que pasaba, pero si todos estaban afectados eso la debía incluir a ella.

Cuando llegó al lugar donde Louis se detuvo ___ observó un pequeño altar en el piso con la foto de un borrego y varias flores a su alrededor.

—No puedo creer que esto  pasara —susurro la voz de un estudiante en la multitud seguida de varias voces.

—Seguro ella tuvo algo que ver con esto -dijo otra voz.

—Hacer ese tipo de acusaciones es muy grave —mencionó alguien más.

Louis paso por a lado de Legoshi para luego agacharse y colocar las flores en el altar.

—Qué horrible situación —comento Louis en voz baja.

Legoshi al percatarse de la presencia de ___ entre la multitud se fue acercando a ella, pues algo que ella no estaba notando era el acercamiento de dos machos que se le intentaban juntar con sigilo.

Ella no debí estar allí porque era un lugar cerrado y mucha gente podía percibir su olor.

—___ ven conmigo —dijo Legoshi mientras la tomaba del brazo y la sacaba de la multitud.

—¿Legoshi?

—Ven, tengo que sacarte de aquí.

—¿Por qué? —___ se encontraba dudosa al no saber el motivo exacto, pero mientras se alejaban de la gente y se iban a otro pasillo se acordó de lo que Legoshi le había mencionado la noche anterior sobre su olor. No le había tomado importancia durante todo el día porque el tema se le había olvidado, pero en ese momento se estaba dando cuenta de su error al no darle importancia  porque pudo ver unas garras intentar alcanzarla justo antes de que salieran del cúmulo de que gente.

—Para que no te lastimen por tu olor, te pueden causar mucho daño -mencionó el lobo -deberías tener más cuidado.

—Comprendo, se me había olvidado ese tema. Lo siento.

Ambos llegaron a la azotea, no había nadie en ese lugar y Legoshi la llevó ahí porque con el aire podría evitar abalanzarse encima de ella.

—Gracias por ayudarme.

—Te había dicho que te cuidaría.

Un rubor se notó en ambos, ¿como era posible que sacará frases tan bonitas?

Ambos se sentaron en la sombra del muro, él la miro pero apartó su mirada casi al instante porque se acordó de todos los pensamientos que pasaron por su cabeza la noche anterior en su ducha.

—Legoshi, ¿qué pasó con ese borrego?

—Oh, un carnívoro lo atacó —no dejó que ella notará nada en su expresión pero dentro de él le dolía, él lo conocía y algo así no era tan facil de manejar.

—¿Lo conocías?

—Si.

—Lo siento —mencionó ___ como un formalismo hacia la situación ya que no sabia que decir.

UN POCO DE NOSOTROS (Legoshi  X Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora