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Legoshi seguía besando a ___ pero ahora de una manera más apasionada, sentía que si ella no le decía nada no podría parar esta vez, esa noche tras lo ocurrido su cuerpo y mente por primera vez realmente se sentían como hombre.

Los dedos de Legoshi recorrieron el cuello de la humana y poco a poco iban bajando por su espalda pero se detuvo al sentir la sangre de ___, casi se le había olvidado que tenia que curarla.

___ soltó un quejido tras la acción del lobo, se separo de este y se disculpo tras dicho movimiento, pero si que ardía.

—Creo que ya debo curarte —comentó Legoshi.

—Si, creo que si.

La humana se volteo dándole la espalda al lobo y comenzando a desabotonar la prenda que cubría su cuerpo. Tenía la cabeza baja por lo que no había notado el espejo frente a ella y la puerta del baño medianamente abierta donde la coneja había dejado de verlos tras la incomodidad del momento.

La humana rió en voz muy baja pero Legoshi la escuchó. Aun no se había quitado la camisa. Parecía que hacía tiempo para estar más con el lobo.

—¿Que te divierte? —preguntó muy dudoso el lobo pues no veía gracioso el momento.

—Perdón Legoshi, solo me estaba acordando de la mirada de todos en la entrada. Pienso que creen que eres muy afortunado.

—¿Por qué? —el lobo no tardó mucho en entender las palabras de la chica lo que hizo que se pusiera nervioso —rayos no lo había notado, te prometo que nunca haría eso... emm... yo.

—Tranquilo lobito, nosotros sabemos la verdad.

—Está bien —dijo Legoshi con nerviosismo en sus palabras.

¿Y quién no  estaría sorprendido de ver a un chico con dos chicas bonitas entrando a un hotel? Sin duda era algo un tanto cómico.

—¡Auch! -exclamó la humana  fuertemente al sentir la gasa con agua oxigenada sobre su piel.

—Lo siento.

—No, esta bien.

El lobo poco a poco comenzó a acercarse a la espalda de ___, ya se sentía su respiración en su piel. Pronto tocaría su piel, pronto tocaría su espalda pero algo lo detuvo, o bueno... alguien.

—¡Legoshi! —gritó la coneja -este... ¿me permites tu playera por favor? No debes llegar a la escuela lleno de sangre.

Legoshi se alejo rápidamente del cuerpo de la humana sin quitar sus dedos de la gasa sobre la espalda de esta, estaba algo avergonzado pues tal parecía que la coneja había visto sus acciones.

—¿Eh? No Haru,  no te preocupes por eso, yo mismo lo puedo hacer —dijo Legoshi de manera amable.

—Por favor Legoshi, tu me salvaste por lo menos déjame hacer eso por ti.

—Pero yo...

—Vamos Legoshi —insistió la coneja.

___ no estaba muy contenta ya que comenzaba a sospechar de las acciones de la coneja, su comportamiento hacia Legoshi era extraño "¿a caso a Haru le estaba gustando el lobo?" Se preguntaba.

—Está bien Haru, muchas gracias —aunque Legoshi  seguía sin estar muy convencido, no le agradaba mucho que los demás hicieran las cosas que a él le tocaban. Pero la coneja tenía buenas intenciones (pensaba él) así que lo mejor era no negarse.

Cuando Haru término de ocupar el baño para lavar la playera de Legoshi y este terminará de curar las heridas de ___ y viceversa la humana se levantó de la cama para tomar una ducha. Temía que pasara si dejaba solos a el lobo y a la coneja, temía más por lo que la coneja le pudiera hacer a Legoshi pero no podía "cuidarlo" todo el tiempo, no era sano desconfiar tanto.

—Gracias por curarme Legoshi, me voy a bañar.

—Claro ___.

Pero tal y como la humana sospechaba Haru tenía planeado hacer algo no muy inocente. La coneja creía que podía agradecerle al lobo como solo ella sabía, "después de todo Legoshi era como todos los demás chicos" pensó la coneja.

Haru se paró frente a Legoshi, la camisa que esta traía le cubría sólo hasta las rodillas lo que hacía que se viera realmente linda.

Legoshi estaba extrañado y más cuando Haru aprovecho su tamaño para sentarse entre sus piernas.

—Sabes Legoshi...

—¿Haru que estas haciendo?

—Quería agradecerte por salvarme —Haru comenzó a tomar las manos de Legoshi y dirigirlas hacia su torso -de verdad gracias por salvarme.

Pero antes de que las manos del lobo tocarán el suave cuerpo de Haru Legoshi se separo de ella y cayó al piso.

Estaba nervioso y no quitaba su vista de la coneja ¿que rayos estaba pasando?

—Haru, espera -dijo el lobo retrocediendo poco a poco aún en el suelo mientras la coneja iba hacia el.

De pronto Legoshi se levanta del suelo y corrió a la puerta del baño.

Sintió el húmedo vapor del baño en su rostro una vez que estuvo dentro. Era gracioso que una coneja lo hubiera hecho huir ¿irónico no? Pero no se arrepentía.

Si bien no tenia experiencia con mujeres él sabía las intenciones de la coneja y, aunque esta fuera realmente bonita, a él le gustaba alguien más.

No podía hacer algo asi.

—¿Legoshi? —pregunto la humana mirándolo en la ducha.

Era congruente al estar en un hotel barato que no todo iba a ser perfecto, pero la ausencia de cortina en el baño, eso era algo que no se esperaban.

—___, espera yo...

—¡Legoshi no mires!

El lobo reaccionó a las palabras de la chica y se tapó la cara con sus manos, pero ya era tarde pues el lobo ya había visto el cuerpo de ___ de pies a cabeza, no intencionalmente pero lo había visto.

—Lo... lo siento ___, no era mi intención espiarte.

—¿Entonces que haces dentro del baño?

—Este... yo...

—Legoshi, ¿no sería mejor si te salieras? —preguntó la humana al pensar que esa era la opción más lógica y correcta.

—¡No puedo salirme! -Legoshi accidentalmente quito sus manos de sus ojos cuando dijo esto -lo siento -exclamó nervioso.

___ que ya se había terminado de duchar tomó una toalla blanca del baño y se cubrió su cuerpo con ella.

—Ya puedes mirar Legoshi —dijo causando que el lobo apartará las manos de su rostro—. ¿por qué no puedes salir?

—Es solo que me siento más cómodo estando contigo aún en esta situación que con Haru allá afuera.

Y el lobo no estaba mintiendo, aunque tampoco le estaba diciendo toda la verdad.

—¿Okey? —habia duda en su mente, algo de todo eso no le parecía muy convincente—. Está bien entonces pero ¿podrías voltearte para que pueda vestirme? Por favor.

—Cla-claro.

"¿Que rayos estaba pasando? Este lugar es mas extraño de lo que creía" pensaba la humana tras todos los eventos desde su llegada.

Era extraño, ambos estaban tan cerca en ese pequeño espacio y aun así no se tocaban, no se miraban a los ojos. Se sentían sólo aún estando tan cerca el uno del otro. Pero ese era un sentimiento que no podían cambiar tan repentinamente, la soledad que habían cargado con los años aun estando rodeados de gente no era tan sencilla de remover. Aunque un simple acto en ese pequeño lugar los sacaría pronto de ese enorme burbuja que no los dejaba ver a los demás.

Un acto que les traería más problemas de los que ya tenían.

UN POCO DE NOSOTROS (Legoshi  X Lectora)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant