Cartas para Lena (SUPERCORP)

FAMILIA

- Lena detente – Ordenó Alex Danvers, pero su ella no prestó ninguna clase de atención, Lena solo seguía organizado y revisando de nuevo los archivos suministrados a la base de datos del Salón de la Justicia que habían entregado los Green Lanterns Corps unas días atrás– ¡Basta Lena! -

La mujer de los grandes ojos verdes se detuvo sobresaltada ante el grito de su cuñada, Lena solo miró la mano que había golpeado Alex contra la mesa.

- ¿Qué quieres? –Preguntó Lena con cierto desdén en su voz.

Alexandra se pasó la mano por su corto cabello rojizo y rodó la silla giratoria de Lena hacia ella. La última vez que la había visto había sido una semana atrás, tuvo problemas para encontrarla en aquellos esos días. La miró un par de segundos, estaba más delgada. sus ojos no tenían aquel verde resplandeciente y su mandíbula siempre estaba rígida, como si estuviera guardando algo para ella.

-Quiero que salgas de aquí ahora- Sentencio sin ninguna condescendencia.

- ¿Disculpa? - Expresó Lena levantándose, en el salón no había nadie y era de esperase pues el reloj marcaba las dos de la madrugada.

-Estoy preocupada por ti- Reveló la mayor de las Danvers luego de soltar un largo suspiro, no podía enojarse con ella, no después de todo lo que había pasado, Lena solo quería recuperar a Kara.

-Preocúpate de Sam y tu familia, yo estoy bien – Aclaró con rudeza dando media vuelta con la intención de volver a sentarse, pero Alex la detuvo y la tomó con suavidad por el brazo.

No iba a permitir que colocara más barreras sobre ellas.

-Lena somos familia... soy tu familia – Recordó sin esfuerzo, hubo una quietud donde ninguna pronunció nada, simplemente estuvieron allí batallando, hasta que Lena no pudo más al ver a la hermana de su esposa con ojos suplicantes e igual de acabados que los de sí misma; ella bajó la cabeza y dejó que Alex se acercara esta vez.

La partida de Kara las había dejado desoladas, y más que su regreso apagaría ese sentimiento.

-Vamos... debes descansar, te has movido entre LCorp, El Salón, La Atalaya y La DEO... si continuas así y te dará un colapso, te lo aseguro - Lena no la miró, sus ojos estaban empatados de lágrimas mientras sus manos tenían un leve tambaleo.

- ¿Co-como voy a detenerme cuando sé que ella está en al-alguna parte del universo perdida? - Preguntó tropezando las palabras mientras su voz se ahogaba un sollozo - ¿Cómo detenerme si ella siempre me ha protegido? Me ha salvado cuando he estado en peligro una y otra vez y ahora yo no...- Y fue entonces cuando Lena se rompió en un llanto desgarrado y desconsolado luego de mucho tiempo.

Alex la atrapó con sus brazos y la pegó a su pecho fuertemente mientras sollozaba, ella también estaba llorando, pero debía mantenerse fuerte por Lena y por Kara. Ella jamás rompería una promesa a su hermana, incluso si era de tanto tiempo atrás. Para vísperas del matrimonio de ellas, Kara le hizo prometer que mantuviera a salvo a Lena si un día ella llegaba a faltar, y no iba a romper aquello,  costara lo que le costara.

-No puedo abandonarla –Expresó gimoteando, Alex esperó un momento y luego tomó a su cuñada por los hombros obligándola que la mirara.

-No la estas abandonando ¿Ok? Ninguno lo ha hecho...Mucho menos tú – La hizo asentir - Yo quiero a Kara de regreso tanto como tú Lena, daría mi propia vida por ello, pero hey, mírame- Le dijo al ver que sus ojos volvían a bajo, nunca había visto a su amiga de esa forma, ni siquiera cuando su padre había muerto - Esto es lo peor, pero ella no habría quería verte de esa forma y no quiero solo ver la sombra de la mujer que eres, somos pare de la Liga de la Justicia, y de alguna manera traeremos a Kara de vuelta, ella volverá a nosotras, tiene que hacerlo –

Ambas dieron un leve suspiro.

-Es una promesa - Dijo Lena - Ella volverá incluso si es la última cosa que haga - Alex se estremeció al escuchar aquello, pero intentó no darle importancia.

-Pero para ello, debes comer y debes dormir, y eso no está a discusión...Estamos en esto las dos, no estás sola ¿Ok? Incluso si piensas que si -

Lena Luthor asintió y se volvieron a abrazar. Ambas se habían cuidado las espaldas siempre y era la primera vez en un extenso tiempo que tenían una conversación sincera sobre la desaparición de Kara. Lena confió en las palabras de Alex siempre, intentando tomar la estabilidad que le estaba brindando, al final del día, eran familia.