09

748 140 4
                                    

Decir que todos estos días fueron tranquilos sería una mentira. Era como si estuviera viviendo de forma automática, incluso pensé que en cualquier momento iba a despertar de esta horrible pesadilla, pero no es así, esto en verdad está pasando. Mi lobo se siente devastado y sofocado, el ver el amanecer no me está ayudando como pensaba. Sin poder evitarlo, salgo corriendo de mi habitación y recorro todos los pasillo hasta que consigo salir del castillo. Una vez afuera, mi lobo empieza a desesperarse como si estuviera en busca de una salida, de esa forma empiezo a correr por los grandes jardines hasta que consigo llegar al bosque, el aire frío golpea mi rostro, pero eso no me hace detenerme, mucho menos el sentir como mis pies se van lastimando cada que piso una piedra o cualquier cosa. Sé que huir es en vano, pero eso ahora no me importa, no cuando siento que mi lobo y yo estamos al borde de un colapso. Continúo corriendo hasta que siento que me he alejado lo suficiente. Aunque el sol está saliendo puedo ver un poco a la luna y es así como me dejo caer de rodillas.

-¿Por qué? -Pregunto con lagrimas en mis ojos-. ¿Qué daño te he hecho para que no me des más opciones para salvar a mi gente? ¿Qué mal ocasiona mi pueblo? ¿Por qué... esta tiene que ser la única salida?

Quiero decir algo más en voz alta, pero lo ultimo que sale de mis labios es un aullido lastimero que poco a poco se vuelve un grito lleno de desesperación. Rodeo mi cuerpo con mis brazos, pero es inútil, no consigo el consuelo que necesito. Siento que me estoy rompiendo y este sera el único momento en el que podre demostrarlo, será la última oportunidad para ser débil y mi lobo lo sabe.

-¡Por favor! ¡Solo dame más tiempo! -Grito con desesperación-. ¡Por favor!

Pero no sé si eso lo estoy pidiendo yo o mi lobo. Ninguno quiere vivir bajo esa estúpida decisión, pero ¿qué más podemos hacer? Tan solo nos queda doblegarnos ante el cruel destino.

-Madre luna, para este castigo -digo en un sollozo-. Suplico misericordia.

Siento que mi garganta empieza a quemar y al levantar la mirada puedo darme cuenta que la luna empieza a desaparecer y es así como mi lobo toma completamente el control para lanzar el aullido mas fuerte y doloroso que puede. Y por primera vez, deseo que alguien venga a rescatarme.

 Y por primera vez, deseo que alguien venga a rescatarme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estar dentro de la habitación me hace poner nervioso. Todo está listo, la boda se llevará acabo en nuestro reino por suplica de mi madre, aunque los reyes de Kyrios estaban dispuestos a llevarme de una vez. Hoseok esta arreglando con esmero mi atuendo, pero veo en sus ojos una gran tristeza. Tengo ganas de decirle que yo me siento peor, mas me abstengo a hacerlo al ver como se esfuerza todo el tiempo para no llorar. Ayer tarde en volver del bosque, Jungkook me busco por todas partes y al verme tirado en medio del bosque se apresuro a ir por mí, solo que en vez de llevarme al castillo se echo a llorar a mi lado mientras me abrazaba con fuerza contra su pecho.

-La primera vez que me dejas hacer mi trabajo y será la última -dice Hoseok en voz baja-. No sé ni como sentirme.

-Todo estará bien. -Intento sonreir, pero no lo consigo-. Hay que tomar esto con humor, quizás así sería la única forma de que tendré esposo. No creo nadie accediera cortejar a un omega con el temperamento de la reina Jeon Hae Rim.

Cherry Wine ||| JINSU/TAEGI |||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora