La kunoichi de ANBU {Con Itachi y Kakashi}

Capítulo I - 愛

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~ Capítulo I - Ai (amor) ~

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—Oye, Itachi-kun. -habla una niña de unos cuatro años de edad a un chico de pelo negro y ojos del mismo color que también tenía esa edad.

—¿Qué pasa, Hera-chan? -preguntó este con un toque curioso.

—¿Qué clase de ninja quieres ser? -dice con un claro sonrojo en sus mejillas y con una mirada expectante.

—Quiero ser uno lo suficientemente fuerte como para proteger a toda mi familia y a ti. -respondió con una sonrisa tímida y un tono rojizo en sus mejillas.

—¿Enserio? ¡Yo también quiero ser esa clase de ninja! ¡Quiero ser capaz de proteger a toda la aldea! -sonrió ampliamente a su amigo. —Nos esforzaremos juntos, Itachi-kun.

—¡Siempre juntos! -asintieron los dos al unísono con emoción.

Entraron a la academia ninja, estudiaban y practicaban juntos. Hera una vez a la semana se quedaba a dormir a casa de Itachi, sus padres estaban encantados con ella y pensaban que en un futuro podrían acabar juntos, en cambio, los padres de Hera nunca estuvieron allí para ella, su casa era un lugar solitario y triste.

Los dos prodigios crecieron y a la temprana edad siete años consiguieron convertirse en ninjas graduándose en la academia de Konoha. Entraron al Equipo Dos con su sensei Minazuki Yuki. No tardaron en demostrar aún más talento del que tenían, Yuki los recomendó para el examen a Chuunin a la edad de diez años, aprobando los dos con facilidad y a sus trece entraron a ANBU, Itachi como capitán y Hera entró a la Fuerza de Interrogación y Tortura de Konoha.

—Ibiki-sama. -apareció la castaña frente a él con ropa y máscara de ANBU. Este con un gesto le dijo que continuara. —El sospechoso ninja de la lluvia ha acabado hablando, al parecer tenía un asunto pendiente con uno de los nuestros.

Ibiki miró a Hera con el ceño fruncido.

—Ya veo... -respondió este. —Matadlo.

—Hai. -finalizó desapareciendo en una nube de humo.

Al llegar a la oscura habitación miró a uno de sus compañeros y le dio la señal, este la entendió perfectamente.

—¡No, por favor! ¡Os lo he contado todo! -gritaba.

Hera no se inmutó mientras su compañero acababa con su sufrimiento.

—Hera. -llamo la atención un rubio que estaba allí. Ella lo miró sin decir nada. —Márchate por hoy.

—Hai, Inoichi-san.

Todo eso le afectaba, no conocía la razón de porqué el Hokage había decidido meterla en el FIT. Tal vez pensaba que era muy blanda y necesitaba un poco de dureza, prácticamente a diario ocurrían cosas oscuras, pues todo lo malo tenía que estar allí.

Cuando llegó a su casa soltó un suspiro de alivio, quitó su máscara y se puso su ropa normal de kunoichi. Cuando terminó decidió salir a dar una vuelta y cuando abrió la puerta se encontró con un Itachi aún con su ropa de ANBU.