La kunoichi de ANBU {Con Itachi y Kakashi}

Capítulo IV - あかつき

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Capítulo IV - Akatsuki (amanecer)

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—¡Enhorabuena, Sasuke-kun! -dice en cuanto el pelinegro entra por la puerta. Hera va corriendo hacia él para abrazarlo.

Hoy era el día de la graduación de Sasuke, finalmente era un verdadero ninja, era la primera vez que llevaba su vandana y eso orgullecía a Hera. Ella estaba muy feliz por él, esperaba con todo su corazón que esta etapa de su vida le trajera más felicidad, ya que era el momento de forjan un vínculo especial con su equipo.

—¡Te queda genial la vandana! -le halagó mientras le sujetaba los hombros y le miraba. —¡Estás muy guapo! -dijo con una gran sonrisa, lo que hizo que Sasuke desviara la mirada y un leve sonrojo apareciera en sus mejillas.

—Gra-Gracias. -dijo titubeando. —Aunque no es para tanto. -ella solo río por su reacción.

—Vamos a celebrarlo, he preparado tu comida favorita. -habló tomando del brazo al pelinegro y llevándolo a la cocina.

Habían pasado tres años desde lo ocurrido con Itachi, Hera era incapaz de olvidarse de sus palabras y esperaba con todo su corazón no tener que pelear contra él. Cada día que pasaba Sasuke estaba enfocado en matarlo y Hera lo sabía, tenía miedo de que se marchase y realmente lo hiciera, tenía claro que Itachi no opondría resistencia aunque le costara la vida.

—En unas horas hemos quedado para conocer al sensei. -decía Sasuke mientras comía. —A si que seguramente llegue tarde a casa.

—No importa. -dijo mientras lo veía comer. —¿Quién está en tu equipo? -habló curiosa ladeando levemente su cabeza.

—Naruto y Sakura. -sin más.

—Oh, ya veo... Naruto es un gran chico, puede parecer un poco tonto...

—Lo es. -le interrumpió

—Solo trátalo bien, ¿vale? Él se esfuerza. -le habla con una expresión algo seria. Sasuke la miró confuso.

—Si a ti te importa está bien, haré lo que pueda. -eso sacó una sonrisa a la chica.

—¡Gracias!

Al cabo de las horas Sasuke se marchó y Hera comenzó a limpiar los platos y después se metió en la ducha, al cabo de cinco minutos el timbre comenzó a sonar, no le dio mucho tiempo a si que se puso una toalla y fue a abrir la puerta.

—¿Si? -preguntó antes de abrirla.

—¿Tiene un momento? Soy Hatake Kakashi, el maestro de Sasuke, el Hokage me ha indicado que usted es su única familia adoptiva.

Era un proceso rutinario, todos los maestros debía ir a presentarse ante las familias de sus nuevos alumnos. Kakashi pensaba que su familia adoptiva sería cualquier mujer mayor con falta de amor, pero se equivocaría. Hera se aseguró de su toalla y abrió la puerta con una sonrisa.

—Buenas tardes Kakashi-san. -le saludó mientras con una de sus manos sujetaba la toalla.

Kakashi se quedó embobado, no se habría imaginado nunca que ella fuera la familia de Sasuke. La miró de arriba a abajo y su mente comenzó a volar, desde ese momento no se la quitaría de la mente. Kakashi que desde hacía muchos años no había sentido nada por ninguna mujer, en ese instante estaba sintiendo algo que pronto descubriría.