35

181 26 1
                                    

—¿Te apetece salir a cenar conmigo cuando tus clases finalicen? -le preguntó Jaebeom con una pizca de entusiasmo en su voz mientras caminaba detrás del menor. Se le hacía algo extraño que llevara lentes de sol, además de que ayer después de lo que ocurrió en su consultorio no volvió a dirigirle la palabra, eso lo preocupaba mucho.

YoungJae solo continuaba caminando hacia el frente para dirigirse a la entrada de la preparatoria para guardar algunas cosas que no ocuparía en ese momento en su casillero. Al llegar allí lo abrió con su clave mientras sentía la mirada fija del mayor en su cuello, lo hacía sentirse más que nervioso, pero no caería tan fácilmente. Para él ya era simplemente suficiente saber que este solo estaba queriendo jugar con el.

—YoungJae, ¿que te ocurre? -se atrevió a preguntar el más alto apoyándose en el casillero al lado del suyo para verlo fijamente. Mientras este cerró su casillero y mantenía su mirada agachada.

¿Todavía se atrevía a preguntarle algo así? ¿Que se creía? -se preguntaba para sus adentros el menor. Solo quería correr lejos de allí, porque no tardaría mucho en derrumbarse y llorar a mares allí frente del mayor. Solo agradecía no ser tan estupido como para olvidar sus gafas de sol. Seguramente si no los hubiera llevado ese día a clase ya todo el mundo hubiera notado sus ojos hinchados y rojos a más no poder. Se giró en sus talones para caminar hasta su piso donde estaba su salón. Sentía como el mayor lo seguía detrás suyo.

—¿Por que no me respondes? -preguntó el mayor con curiosidad. De hecho podría pensar que el menor seguramente lloró toda la noche en su casa, pero no quería en realidad saber que el mismo haya sido la razón de su llanto.

YoungJae quería girarse y estamparle un golpe en la mejilla para que lo dejara en paz, pero obviamente no lo haría. No era un chico de esos irrespetuosos. Suspiró estando cabizbajo deteniéndose de golpe logrando que el mayor chocará su cuerpo contra su espalda. Giró en sus talones aún estando cabizbajo solamente viendo los zapatos del mayor. Sintió como este lo sostuvo de los hombros. No quería causarle problemas al mayor por su estupida depresión, y menos con sus mayores y jefes.

—Si nos ven te regañarán -le recordó el menor tomando suavemente las manos del mayor que aún se encontraban en sus hombros. Las alejó con suavidad. El mayor dejó caer sus brazos por sus costados suspirando.

—No me importa -admitió el mayor para después tomar al menor del brazo y jalarlo junto a él hasta cualquier salón que estuviera libre sin nadie dentro.

Cerró la puerta con seguro detrás de él. Cargo a YoungJae en sus brazos sentándolo con suavidad sobre un pupitre del mesabanco. Escuchó un suspiro sollozante de parte del menor mientras también escuchó como este sorbía su nariz aún estando cabizbajo. Lo sostuvo nuevamente de los hombros. En realidad no sabía que decir o mencionar, no quería arruinarlo más de lo que al parecer ya había arruinado.

—Pequeño yo solo quiero decirte que lamento si te cause algún daño, te prometo que no ha sido mi intención -mencionó en voz baja el mayor presionando su frente contra la del menor. Escuchaba como el menor lloraba en su oído suavemente. —Pero si no me cuentas lo que ocurrió no podré saber de lo que se trata -acarició suavemente la mejilla del contrario.

YoungJae suspiró y terminó por quitarse los lentes. Jaebeom al verlo sin estos supo que había acertado con el hecho de que sin ellos se vería destrozado. De verdad que lo dolía verlo en ese estado. —Perdóname, perdóname por favor -no pudo resistirse mucho más y lo acercó mucho más a él mientras lo abrazaba con suavidad por la cintura. Mientras que el menor recostó su cabeza en el hombro del mayor y comenzó a llorar allí a mares.

Después de varios minutos allí uno junto al otro el menor de los dos había recuperado por completo su respiración y ahora se había tranquilizado un poco. Volteó a ver al mayor fijamente a los ojos y notó como su mirada demostraba un toque de arrepentimiento y tristeza. No supo ni cómo logró hacerlo pero acarició con suavidad la mejilla de este y después le sonrió. No entendía como con cualquier caricia o estando tan cerca de él perdía la cordura de esa forma.

—No quiero salir lastimado en lo que se que esté ocurriendo entre nosotros -logró pronuncia el menor con sinceridad. El mayor abrió los ojos de par en par, podía suponer que posiblemente se haya enterado de su viaje con Park JinYoung. Lo que más le sorprendía era la forma en que el menor pronunció eso con seriedad.

—Choi YoungJae, ¿aún no lo entiendes? -atrevió a responder el mayor.

El menor lo miró ladeando su cabeza, seguí confundido así que negó.

Jaebeom sonrió de la forma más hermosa al parecer del menor, esa sonrisa siempre le derretía el corazón. —Me traes más que loco pequeño, eres mi razón de todo, me gustas demasiado no hay palabra para describir la forma en que me haces sentir -se admitió a confesar el mayor mientras sostenía al menor por las mejillas.

El menor ya se encontraba dejando caer varias lágrimas por sus mejillas. ¿Enserio eso estaba ocurriendo? ¿Im Jaebeom le estaba confesando sus sentimientos verdaderamente? -pensaba el menor con emoción de tan solo haber escuchado al mayor confesársele.

—¿Hablas enserio? -formuló el menor cabizbajo tomando las manos del mayor que se encontraban encima de sus mejillas con suavidad.

Jaebeom asintió repetitivamente para después bajar sus manos por la espalda del menor y dejarlas alrededor de su cintura. —Me encantas YoungJae, y me encantaría saber que es lo que sientes también tu con respecto a mi -contó el mayor presionando su cuerpo contra el del menor.

—¿Quieres que sea lo más sincero posible? -preguntó con diversión el menor. Jaebeom rió y asintió rápidamente. —No supe desde cuando pero te quiero muchísimo hyung -se atrevió a confesar. Jaebeom abrió los ojos de par en par y sin previo aviso volvió a jalarlo hasta el para envolverlo en un fuerte y cálido abrazo. Lloraron por varios segundos allí juntos, mucho más el menor que el mayor ya que este era mucho más sensible que el otro. Pero se sentía en paz con el solo hecho de estar allí juntos uno junto a él otro. Se separaron después de unos cortos minutos mientras el mayor limpio las lágrimas que recorrían las mejillas del menor. Dejó su mano allí en su mejilla con suavidad mientras con la otra lo sostenía de la cintura y no lo pensó dos veces para unirlos en un suave beso.

...

—¿¡Que ocurrió que!? -espetó JinYoung al enterarse de lo que acababa de ocurrir hace algunas horas. Jackson lo tomó suavemente de los hombros.

—Tranquilízate, debe de haber algo que sea posible de hacer para que no sea perjudicial para ninguno de los dos -su amigo trataba de calmarlo.

JinYoung aún no sabía ni cómo reaccionar con la noticia más tremenda que había escuchado reciente. No pensaba con claridad, simplemente quería saber la condición en que su mejor amigo se encontraba. De hecho también sintió muchísimo miedo al enterarse sobre eso. No quería saber que eso era real, de hecho también sintió mucho miedo por su hyung frente a él. Porque si algo así ya había ocurrido allí en la escuela, posiblemente no faltaría poco para que le pasara lo mismo a esos dos. Sintió tristeza de sólo pensarlo.

Jackson lo apegó hasta el para envolverlo en un suave abrazo mientras JinYoung lloró varios minutos con su cabeza recostada en el hombro del mayor. —¿Que crees que ocurra ahora? -preguntó sollozando el mayor en el cuello del mayor hablando sobre él mismo tema.

Jackson negó. —En realidad no lo sé, simplemente esperemos a que no sea tan grave y que no llegue a problemas judiciales -admitió el mayor mientras acariciaba con suavidad el cabello de su amigo.

La puerta de su despacho se abrió de golpe dejando entrar a Tuan que venía con preocupación después de enterarse lo que había ocurrido con Im Jaebeom el mejor amigo de su casi novio. Se acercó a su mejor amigo y al chico que amaba y se inundaron en un suave y cálido abrazo.

𝘼𝙥𝙥𝙡𝙚 𝙒𝙖𝙩𝙘𝙝; 𝙅𝙖𝙘𝙠𝙗𝙖𝙢.Where stories live. Discover now