The Walking Dead: L𝖺 N𝗂ñ𝖺 Q𝗎𝖾 E𝗇𝖿𝗋𝖾𝗇𝗍ó A𝗅 A𝗉𝗈𝖼𝖺𝗅𝗂𝗉𝗌𝗂𝗌

Capítulo 61

Los nuevos líderes

"La Cumbre"
Era un nuevo día para los habitantes de La Cumbre los cuales ya se encontraban trabajando en sus puestos.
El líder de la comunidad,Carl Grimes,abrió las puertas de la Barrington House para tomar aire fresco.La Cumbre se convirtió en su hogar desde que asumió el mando al igual que Jane cuando Maggie se lo pidió.Ella junto a su hijo se fueron a vivir en la comunidad de un grupo aliado.
Bajo el brillante sol las personas de La Cumbre trabajan,comían y los más chicos jugaban en el extenso lugar.
Entonces supo que ese iba a ser un gran día.Y como siempre lo hacía,agradeció a su padre por ayudarlo a ser quien era en el presente.
Los mellizos,Sophie y Erick,lo hicieron volver a la realidad con sus voces.Se aproximaban a él con los brazos abiertos.
-¡Papá!
-¡Papi!
Carl abrazó a ambos a la vez.-¡Hola,pequeños!

"Alexandria"
Rosita,Aarón y su grupo buscaban a los más chicos en medio del bosque después de haberlos perdido de vista como era costumbre.
-¡Sam!
-¡Chicos!
-¡Judith!
-¡¿Dónde están?!
Además estaban Eugene y Laura,una mujer que en el pasado vivía en los dominios del Santuario.
Oyeron la voz de la más pequeña.-¡Aquí!
El grupo volteó y detrás la vieron.-¿Estás bien?.Se acercó Aarón primero que nadie.
-Lo estoy.
Recién en aquel instante llegaban Sam y el grupo que habían salvado de una horda apenas unos segundos.
Sam se interpuso entre los suyos y los extraños ni bien vió la reacción de su gente.-¡Tranquilos!.Necesitaban ayuda.
-Unos enfermos tomaron nuestros suministros.Explicaba el único hombre,aún agitado de tanto correr.-Le debemos la vida a los Grimes.
-Hay que ayudarlos.Judith les dió agua,esquivando las miradas de todos.
-Chicos.Rosita miraba a ambos de brazos cruzados.-No podemos llevarlos.Clavó su mirada en Sam de una forma fulminante.-Deberías cuidarla...
-Mi papá siempre dice que cada vida es sagrada.Si no los ayudábamos hubieran muerto y eso jamás me lo podría perdonar.Tomó aire.-Mis padres estarían de acuerdo en llevarlos con nosotros.
-Jane y Carl son los líderes de La Cumbre,no de Alexandria.
-¿Son más?.Preguntó una de las mujeres del grupo de extraños.
-Si,y estamos bien protegidos...
-¡Judith!.La detuvo Laura.
Dos chicas del grupo hablaban en lenguaje de señas.Sam entendió lo que decían.-No sé preocupen.Una de ellas le preguntó si entendía el lenguaje de señas.-Si.Tenía un familiar que era sordo mudo.
-¡Vienen más!.Avisó otra mujer mirando hacia los caminantes que se aproximaban a ellos.
Las personas de Alexandria sacaron sus armas y comenzaron a luchar contra los muertos vivientes.Mientras que los extraños miraban detrás de ellos,protegiendo a una integrante del grupo que se encontraba herida.
En medio de la pelea,Judith sacudió el brazo de Aarón.-Tienen que venir.Si no,Sam y yo nos quedamos.
Los extraños eran cinco:el único hombre,una chica de cabellos que a Judith le hacían recordar a la melena de un león,ola mujer herida y las dos que se comunicaban en lenguaje de señas que al parecer,eran hermanas.
-Mmm...Bien.Ustedes ganan.
Al acabar con los caminantes se encargaron de los extraños.
Decidieron ponerles bolsas en sus cabezas durante el viaje de vuelta a casa.De esta forma,en caso de que fueran enemigos,no sabrían el camino para llegar a Alexandria.
Bajaron de la carreta guiados por el resto de personas.Y mientras los alexandrianos abrían las puertas principales les quitaron las bolsas de sus cabezas.
Sam levantó sus brazos.-¡Bienvenidos a Alexandria!
El grupo de extraños susurraba entre ellos sin quitar la mirada hacia dentro del barrio,donde sólo se veía una pequeña parte de lo que les esperaba.
Judith le dió la mano a una de las mujeres para guiarla hacia su hogar y el resto entró detrás de ellas.Entonces descubrieron que se trataba de una segura,lujosa y verdosa comunidad.
Algo que caracteriza a Alexandria es que no importa de quién se trate,todos quedan boquiabiertos al dar un paso dentro.
El único hombre abrió su boca de una forma que podría tragarse una mosca.-A la mierda.¿Ustedes viven aquí?
-Si.Bueno,yo no.Sam explicaba al hombre mientras caminaba hacia atrás para no darle la espalda.-Vivo en otro lugar que lideran mis padres pero a veces vengo aquí.
-¿Y quién es el líder aquí?
-Varias personas.Incluso la madre de Judith,Michonne.Ya la conocerán.
Siddiq llevó a la mujer herida a la enfermería justo cuando Michonne llegaba al círculo que formaron el resto de personas.-¿Alguien me explica quiénes son ellos?
-Cuatro desconocidos.Uno de ellos está enfermo.Respondió Laura.
Michonne los miró a uno por uno.-¿Están desarmados?
-Afirmativo.Dijo Eugene.
-¿Y cómo llegaron aquí?
Sam dió un paso.-Fui yo.Sólo yo.
-No puedes traer a extraños.
-Lo sé pero...
-Yo también los ayudé.Interrumpió Judith.
-Saben las reglas.¡Todos!
-Ya están aquí.Soltó Aarón en defensa de los chicos.-Hay una herida.Está con Siddiq.
-No pueden quedarse.
-¿Por qué no?
-Las cosas no funcionan como en La Cumbre,Sam.
-Me di cuenta.Espetó con fastidio.-Se trata de estar unidos y cuidarnos entre los que seguimos con vida.Michonne se mantuvo en silencio, escuchándolo con una mueca en su rostro lo cual disgustó el doble a Sam.-No dejemos que el mundo nos convierta en gente poco empática.Negó rotundamente.-Si mis padres estuvieran aquí...
-No lo están.
Entonces las puertas principales se abrieron y detrás de ellas apareció Jane montando a Freddie y Bailey siguiendo sus pasos.
Saltó del caballo justo cuando Judith la abrazó haciendo que casi se tropezara.-¡Viniste a tiempo!
-Hola,princesa.¿Acaso me esperaban?
-Te necesitamos.¡Ahora!.La jaló del brazo para llevarla con el resto de personas que se encontraban discutiendo en plena calle de la comunidad.
Una sonriente Jane se unió a ellos mientras se quitaba los guantes.-¿Reunión de consorcio?
-Judith y Sam trajeron a estos desconocidos y ahora quieren que se queden aquí con la excusa de que hay una mujer herida.Comentó Michonne antes de que Sam pudiera objetar.-Si siguen así nos meterán en problemas con nuevos enemigos.Hasta tal vez ya tenemos nuevos enemigos.
Él rodeó los ojos.-Mamá,ayúdanos.Sam y Judith miraban a Jane de la misma forma que cuando eran más niños y le pedían su autorización para comer dulces.
-Yo no soy líder de Alexandria.Michonne asintió.-Pero creo que sería buena idea votar todos.Como lo hacemos en La Cumbre.
-Esto no es La Cumbre.
-Michonne,sería una buena idea.Pensó Aarón.-Podemos probar.
-Mañana a primera hora los llevamos ante el Consejo para votar.Anunció Gabriel.
-Ahí tienes.Jane al igual que el resto esperaba una respuesta por parte de Michonne.
-Bien.Miró a Jane.-Necesito decirte algo.
Ambas se alejaron a un costado mientras el resto seguía charlando con los recién llegados.-Gracias por aceptar...
-No me parece buena idea que Sam y Judith vuelvan a salir juntos.
La chica se sorprendió por sus palabras.Hasta llegó a sentirse ofendida.-¿Por qué dices eso?
-¿Qué hubiese pasado si fueran unos salvajes?
-Sabes que Judith los hubiera ayudado con o sin Sam.
Michonne miró a la pequeña niña que limpiaba su gorro de sheriff y luego bajó la mirada.-No puedo perder a nadie más.
-Lo sé.Le sonrió con sinceridad porque la entendía.-Pero todo está bien.Así que tranquila.
Las dos,unidas con sus brazos,comenzaron a caminar por las calles de la comunidad.-No sabía que ibas a venir.
-Pasé para buscar a Sam y visitarlos a ustedes.Aunque ahora quiero quedarme a ver lo que pasará mañana.
-De acuerdo...¿Cómo están los mellizos?
-Bien.Siempre preguntan por ti.Apenas se separó de sus hijos desde aquella mañana y ya los extrañaba muchísimo.-Ya casi le pasas al abuelo Daryl.
-¿Aún sigue vagando por el bosque?
-La última vez que vino Sophie no sabía leer.
-¿Y no lo fuiste a visitar?
-Hay muchas cosas por hacer en casa.No tengo tiempo aunque quisiera.
-Pero también hay que dejar tiempo para la familia.