DANGEROUS. *𝐄𝐍 𝐄𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎́𝐍*

CAPITULO 1.

Capitulo 1: ''The Begining''

Mia:

Había cosas en mi vida que no se sentían correctas, que me hacían pensar que algo andaba muy mal de alguna forma aun cuando no sabía cuál. Decir que me hubo costado adaptarme seria poco, era mucho más que eso, me sentía como una turista en mi propia vida, moviéndome al ritmo que los demás tocaban para complacerlos.

En algún punto entre el divorcio de mis padres y la mudanza me perdí, deje que todo pasara sobre mí, asintiendo con la más falsa de las sonrisas antes las decisiones que se tomaban por un "mejor futuro". Porquería, pura porquería. Mis padres solo pretendían venderme esa mierda de que todo estaría bien al día siguiente como si yo no supiese que Robert volvía tarde a casa porque primero debía darle el polvo de la noche a su secretaria y que Elizabeth estaba demasiado ocupada llorando por ello para decir algo.

Esa noche era, por así decirlo, especial. El equipo de futbol americano celebraría una nueva victoria en casa de alguno de sus jugadores; Música, adolescentes, alcohol y mucho sexo, esa era la definición. Después de los últimos detalles a mi maquillaje estaba lista para la fiesta. Esto para mí ya resultaba una rutina habitual, era extraño, no era la clase de chica alocada y fiestera que se emborrachaba hasta perder el conocimiento y terminaba teniendo sexo con algún tipo en la parte trasera de su auto, pero la vida era una caja de sorpresas y había terminado siendo la animadora líder en la escuadra de animadoras para "Los Leones" y lo más cliché de todo el asunto venía siendo que Troy Redd, mariscal de campo, era el chico con el que salía.

Los golpes en la puerta hicieron que mirase sobre mi hombro en esa dirección -Hey Mia, ¿Puedo pasar? -Elliot se recargo en el marco de la puerta con los brazos cruzados sobre su pecho.

-Claro. -Asentí brevemente -Pasa. -Me puse de pie y acerque al espejo de cuerpo completo para divisar mi atuendo.

-Oye, Kendall esta abajo... -mi hermano no me observaba, su cabeza estaba levemente girada sobre su hombro mientras apuntaba sobre el mismo con su pulgar. -. Y por cierto, se ve caliente. Pregunta cuánto... ¡Wow! -sus azul mirada encontró la mía en el espejo y note como su boca se abrió ligeramente.

-¿Eso significa que me veo bien? -pregunte con diversión, girando sobre mi eje para quedar frente a él. Elliot deslizo sus azulados orbes sobre mi atuendo y me hubiese sentido incomoda si no se tratara de mi hermano. Entrecerró los ojos cuando su mirada nuevamente fue a mi rostro y una sonrisa lenta curvo sus labios hacia arriba.

-Eso significa que deberé mantenerte vigilada -hablo por fin, acercándose con firmes pasos en mi dirección.

-¡Elliot! -me queje con algo de vergüenza, tirando hacia abajo las esquinas del entallado vestido rojo.

-Sabes que solo bromeo. -Replico, la sonrisa en sus labios denotaba diversión -dame tu mano -estiro su mano hacia mí y no dude para tomarla, Elliot me hizo girar en una vuelta completa y nuevamente quede frente a él. -Corrección -su mano abandono la mía tacto y tomo mí mentón entre sus dedos. -Eso significa que Redd no va a sacar sus sucias manos de ti -pude sentir el asco en sus palabras, estaba claro que Troy no era su persona favorita en el mundo y yo aún no lograba comprender el por qué.

-¡Elliot! -le riño, golpeando su duro pecho con el dorso de mi mano. Sí, él era engreído, se mofaba de su extensa chequera o de cómo era el mejor jugador del equipo; tal vez no era el más caballeroso chico de la escuela pero era mi novio, le gustase o no debía respetarlo.