Hogar

810 86 3
                                    


Tom

En Cleveland hacia frío, pero nada como aquí. El frío empañaba los vidrios del auto y las calles estaban bastantes llenas. Había extrañado aquí, definitivamente.

Le indiqué a George, mi chofer, dónde era y pronto encontró un lugar dónde estacionar. Bae del auto y me encamine hacia la puerta de la casa. Por fuera parecía una casa antigua bastante bonita, típica de esta zona, pero por dentro era un moderno lugar, o eso recuerdo de las veces que la he acompañado.

Me paré contra el árbol que había frente a la entrada, no estaba pasando gente por la vereda pero de todos modos llevaba la capucha del buzo puesta.

Mire la hora, ya debería salir, si Tuwaine no me había pasado mal la información de su agenda - si, lo había enviado a espiar, de algún lado tenía que sacar la información y seguir manteniéndolo cómo sorpresa - Mi corazón comenzó a latir rápido. La había extrañado tanto, que de imaginarme abrazándola mi cuerpo entero se estremecía.

Me sentía como un fan en la fila de un Meet & Greet.

Froté mis manos riendome de mi mismo y mis nervios. La puerta se abrió un poco y escuche cómo se despedía de la secretaria. Mi estómago y mi corazón se apretaron, me sentía cómo un adolescente. Entonces salió,  su cabello mucho más largo que la última vez, con un abrigo que llegaba hasta sus muslos y una bufanda amarilla. Mi respiración se cortó y mis piernas se pusieron débiles.

- No! -gritó al verme. Se quedó quieta en la puerta. Sonreí - No! No! No! - grito moviendo su cabeza reiteradas veces.

- Ven abrazame! no soy un holograma - bromeé y de un abrir y cerrar de ojos corrió hacia mi. La rodeé con mis brazos, manteniéndola lo más cerca de mí que nuestros abrigo nos permitian. Mis ojos se pusieron llorosos al sentir su aroma.

Mierda la había extrañado un mundo.

Repartí besos en toda su cara tomándola de las mejillas. Nos quedamos un rato mirándonos fijamente, seguro estábamos haciendo un show, pero no me importaba en lo más mínimo. Secó una lágrima que no sabía que se me había caído y volvió a esconder su cara en mi cuello.

- Wou tengo al mismísimo Nico Walker llorando por mi, me siento poderosa - reímos. La acerqué a mi sin dudarlo uní mis labios con los suyos. Su boca rápidamente me recibió fundiendonos en un beso lento y sin dudas transmitiendo lo mucho que nos habíamos extrañado.

Pase mi mano por su cabello separandonos: - Vamos al auto que aquí está helando -

Nos lleve hasta el auto sin soltarla y en cuanto subimos le indiqué a George que ya podíamos ir a la otra parada.

- Qué haces aquí? No-no sabía que podías venir - 

- Era sorpresa - alcé los hombros. Rió negando. Tomé mi bolso del asiento de atrás y busqué en el bolsillo la pequeña cajita - Pedí unas semanas antes para estar para el cupleaños de Pads y... Feliz Aniversario - sonreí extendiendo mis brazos. Enterró su cara en mi cuello nuevamente rodeándome con sus brazos.

Miro por unos segundos la caja en mis manos, la tomó y saltó a mi, la tome entre mis brazos sentandola en mi regazo.  Fue un segundo, un momento cortó y sencillo, pero que me lleno tanto el alma, dándome un sentimiento de pertenencia y amor puro, el tenerla así de cerca después de tanto tiempo, haría absolutamente todo lo posible para mantenerla lo más cerca de mi, ademas con todo lo que ha pasado, no quería que volviera a pasar nada de eso nuevamente.

- Gracias, muchas gracias - 

- Pero si todavía no lo has ni visto - reí. Su mejillas se pusieron un poco rojas

- No estoy agradecida por el regalo solamente! - se defendió -  Gracias por venir, y gracias por estar para mi los últimos dos  años - abrió la cajita y su cara demostró confusió pura.

- Gracias - sonrió confundida viendo el candado de maleta. Solté una gran risa y me dio un golpe en el hombro por burlarme.

- Bien, bien - suspiré con mis manos en mi estómago, no superaría esa cara nunca - Es que tendrías que haberte visto - volví a reír 

- Tom - se quejó

-  Nos iremos de vacaciones! -alce los brazos - bueno, no sólos, nosotros y Sam y Paddy y Harry y mamá y papá  también - comencé a nombrarlos contando mis dedos.

- Enserio?! A dónde? - 

- A casa! bueno, a tu casa - razone

- Iremos a ver a mi papá? - 

volví a reírme - No Eli, iremos a tu verdadera casa, a ver a tu mamá - sus ojos se iluminaron por completo y pronto se llenaron de lágrimas. Sabía que había estado trabajando más, incluso con sus problemas y todo para ahorrar e ir a ver a su mamá -

- Yo... no tenias que hacerlo, estaba ahorrando para pagarmelo, lo sabes -

-Pues ya no más, se cuanto te has estado esforzando, tómalo como un regalo por soportarme a mi y a los chicos - corrí el pelo de su frente dejando mi mano allí. Me quedé mirándola. Su cara había cambiado desde  aquella vez que me sirvió un café por primera vez, solía llevar un fleco y una cola en su cabello casi siempre y su lunar sobre su pómulo derecho que de la nada había desaparecido con el tiempo. Sonreí al recordar cuando me preguntaba decir ciertas palabras en inglés.

George nos dejo en el restaurant que le había indicado y dónde había llamado desde el avión para hacer una reserva. Nos sentaron en una mesa del segundo piso y al ser un poco temprano para la cena, estaba un poco deshabitado. Nos sentamos y pronto comenzamos a hablar. Era tan diferente tenerla aquí contándome de su día a que tenerla en videollamada.


 Eli

Veníamos llegando casa de nuestra cena. Estaba cansadisima, desde las 7am que estaba afuera y me moria por tirarme a la cama y dormir, pero quería estar con Tom todo el tiempo.

- Tienes que sacarte los zapatos si o si, es la nueva regla - le indique a Tom. Aun tomando mi mano, levanto un pie haciendo equilibrio y comenzó a sacarse sus típicas zapatilla Nike.

Harry apareció en el pasillo con los brazos extendidos y rápidamente solté la mano de Tom, empujandolo sin querer y salí corriendo a abrazar a Harry.

- Te extrañe! - chille

- Estoy enojado contigo, cómo es que Jon y Molly se divorciaron y no me dijiste?! - se quejó con su cara aun en mi hombro - ese divorcio merecía celebración - se separo de mi señalándome con su dedo índice 

- Gracias Eli - se quejó Tom y me gire a verlo. Estaba en el piso sentado con los brazos cruzados sobre su pecho.

- Lo siento - sonreí yendo a levantarlo.

- Todo por el chisme de ese programa estúpido - rodó los ojos bromeando.

 Cuando me agaché a su altura, tomó mi cara entre sus manos y estampó mis labios con los suyos, mi cuerpo entero reaccionó cuando su lengua hizo contacto con la mía.

- Definitivamente no extrañaba esta tensión sexual en el ambiente - bufó Harry. 


Holland HouseTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang