Come with me

Treinta y uno

Claramente Adam no se iba a quedar con los brazos cruzados y ahora si Alessia también dependía de las mismas cosas que él, haría todo lo posible e imposible por mantener a su chica a salvo.

— ¿a dónde vamos? — cuestionó Alessia mientras caminaban por el sendero que llevaba al pueblo

— vamos a ir a hacer una pequeña inspección — el tono del pelinegro sonó a diversión asegurada aunque él no fuera de esos — te va a gustar

— me estás asustando Adam... ese tono en tu voz, por favor señor letrado, ¿que diablos estás tramando?

— si te digo no es una sorpresa y lo arruinarás para todos — se detuvo y posó sus grandes ojos en ella — ahora está es nuestra vida, la que por cierto tú decidiste hacerla real así que por favor, confía en mí

Alessia se encogió de hombros haciendo una mueca divertida, continuaron caminando, pasaron por el pueblo pero bueno ese no era el destino, continuaron por un camino hasta dar con un poblado un poco más grande que donde ellos se habían estado quedando, contaba con cosas un poco más modernas y se veían luces iluminando cada parte de la calle.

— ¡observen a los dos vampiros! — susurró Sia al ver el panorama — tú sí que estás loco

— calla, solo actúa normal, tenemos que llegar a ese edificio — señaló

Era una especie de fuerte, se notaba que la construcción se había realizado hace mucho tiempo atrás pero que era lo bastante segura para albergar cosas de sumo valor.

Caminaron con naturalidad, la mayoría de las personas ya se encontraban dentro de sus casas y los pocos que aún deambulaban por ahí ni se percataban de la existencia de los dos seres extraños.

Llegaron al "búnker" como lo había bautizado Alessia hacia un par de minutos, no lograban ver el interior de nada ya que todo era de roca firme y de paredes bastante grandes como para querer brincar por encima de estas.

— creo que tú sorpresa no es tan sorpresa — Alessia se cruzó de brazos divertida — ¿puedo saber qué hay aquí?

— sangre

— ¿Qué? ... te dije que ya había solucionado eso con Kaspar

— si, pero necesitábamos dinero... ¿de donde piensas tú qué vamos a sacarlo? Esto que ve aquí señorita es un banco de sangre — señaló la pared frente a él — sólo tenemos que entrar

— ¿y como harás eso genio?

Alessia estaba entre indignada y divertida, Adam jamás habría pensado en algo así si no fuera por la aventura que tuvieron antes de irse de Denver... notaba lo ansioso que estaba y lo mucho que le costaba pensar en la forma de escabullirse dentro del enorme edificio.

— tengo una idea pero tenemos que ir por la parte de atrás — Alessia tomó su mano y lo llevo hasta el otro lado — solo que no se que tan bien me salga

— No te vas a poner en riesgo ¿entendido? — le explicó

— no voy a ser yo, tranquilo, solo espero que esta cosa no vuele por los aires y nos quedemos sin banco de sangre — le guiño — ahora ve y mantente un poco alejado

Sia se posicionó, sacudió su cuerpo y trató de atraer algún recuerdo, Adam ya tenía una idea de hacia donde se diría la situación, de repente una parte de la pared se cuarteó, una de las pálidas manos de la joven se hizo un puño, las mismas grietas se hicieron polvo creando un gran hoyo en la pared.

— ¡taran! — sonrió hacia Adam — así se hacen las cosas amor

— estás loca, ¡me encanta! — la atrajo hacia él para poder disfrutar del aroma tan peculiar que seguía imanando

Entraron al lugar y sus ojos se abrieron tanto, era como entrar a una dulcería o a una juguetería cuando tenias pocos años de edad, bolsas y bolsas de saldré colgando del techo, anaqueles enormes con más de ese líquido rojo invitándonos a que atacaran olvidando cualquier sentido de compostura que tuvieran.

— ¿y este es nuestro plan? — dijo Alessia apretando fuerte la mano de su acompañante — robaremos bancos de sangre

— solo este si es que queremos quedarnos aquí, en Gdansk

— quiero hacerlo por mi madre y por su casa pero tenemos toda una vida y más para quizás ir a alguna otra ciudad con bancos de sangre que asaltar

Adam reprimió una sonrisa haciendo que la comisura de sus labios fuera la única que se elevara.

Comenzaron a explorar el lugar, el pelinegro sabía bien a donde dirigirse y que era lo que buscaba mientras que una inexperta Alessia se dejaba llevar totalmente por el aroma.

— ¡Hey! No, no ¿qué haces? — Adam casi la hace tirar una bolsa

— ¿intentó mantenerme con vida? — dijo un tanto sarcástica

— no puedes tomar cualquier Sia, no es bueno para nosotros estar experimentando cual si y cual no — se acercó a ella con dos bolsas en sus manos — aprenderás después a identificarlas pero está — le acerco una que tenia una etiqueta "O positivo" — esta es la mejor sin duda

— le haré caso al experto — Alessia sonrió — pero me enseñarás a identificar porque es buena ¿verdad?

— lo prometo

Después de que Adam dispusiera de varias de aquellas bolsas, salieron del lugar, el vampiro camino despreocupado mientras que la pelinegra se había quedado estática delante del gran agujero que había causado con anterioridad.

— ¿por qué no vienes? — cuestionó este en el momento que se dio cuenta que su novia no lo acompañaba

— ¿quieres dejar esto así y que nos descubran?

Alessia negó rápido con la cabeza, dirigió toda su atención a la pared, sus manos se movía como si estuviera pintando un lienzo, los pedazos de roca que cayeron por todos lados comenzaron a levantarse y a unirse de nuevo en el hueco de la pared.

— insisto, jamás me voy a cansar de eso — Adam una vez que tenia entrelazadas sus manos

— ¿de saber que en cualquier momento puedes volar en pedazos si me haces enojar?— sonrió hacia el — ya se, yo también me sorprendo de ese tipo de cosas

— ¡eres muy mala!

Alessia besó la mejilla de su acompañante para comenzar a avanzar, si bien no quería irse de Polonia y dejar todo para dedicarse a robar bancos de sangre al más estilo Bonnie & Clyde pero en vampiros, le encantaba la forma en que Adam comenzaba a tomar mas riesgos, a que su mente pensara en ese tipo de cosas y si, le asustaba que fueran a descubrirlos pero también estaba segura de que pasara lo que pasara ahora estarían juntos para siempre.

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Técnicamente ya es miércoles 😅 al menos donde vivo.

Perdón por dejarlas dos semanas nuevamente pero estos días mi perrita ha estado mala y la verdad es que no tenía cabeza para nada que no fuera ella 🤷🏻‍♀️ lo siento, espero que les guste.