Nuestro Secreto **KatsuDeku**

Esperanza

—¿tu nombre?— un hombre con una mascara negra sin agujeros para los ojos me "miraba" esperando una respuesta.

—Hatsu— digo y el hombre me mira arriba a abajo y luego escucho un quejido de sus inexistentes labios.

—no te queda, no me gusta— dice y yo alzo los hombros en indiferencia. 

—tu poder es excelente, puedes explotar lo que tocas, te quedaría algo mas... ¿intimidante?— yo ruedo los ojos, realmente me tenía sin cuidado el nombre por el cual me llamarán.

—si digo Brust ¿me dejas en paz?— digo ya fastidiado para que aquel hombre me deje ir de una buena vez.

—perfecto, ahora Brust, ya eres un miembro oficial ¡Hey! ¡pelirrojo! la carne nueva es ahora tu problema— dice aquel hombre y veo como Kirishima sale de las sombras.

—¿por qué yo?— pregunta algo fastidiado y no porque mi, si no porque podía notar que odiaba a aquel hombre.

—porque necesitas gente, no puedes trabajar solo siempre— dice y él rueda los ojos.

—bien, sígueme novato— dice fingiendo y luego salimos de aquel aclamasen, luego noto que nos encontramos a las afueras de la ciudad ¿tanto habíamos caminado bajo tierra?— 

Ya con la luz de la luna y la tranquilidad del ambiente logre ver bien a Kirishima. Tenía nuevas cicatrices en su cuerpo y su cabello estaba ya más largo y lo sostenía en una coleta. Su traje era ahora rojo quemado y no tenía su mascara, solamente era un short algo roto y soportes para los brazos y la espalda.

Kirishima camina sin hablar y yo decido seguirlo. Caminamos por varios minutos por las calles desiertas de madrugada, hasta una serie de departamentos algo viejos y descuidados.

Lo sigo a lo que parece ser su nueva casa. Un departamento sucio, con personas drogadas en las escaleras, las paredes graffiteadas y descuidadas y su puerta de metal grueso rayada con un aerosol.

Entramos y el interior del departamento no esta mejor que afuera. Era solo una cocina, sala, comedor y cuarto en una sola recamara y una puerta de lo que supongo que es el baño.

—siente como en casa— dice para dejar las sus pertenencias en la entrada y dirigirse a aquella cocineta.

—veo que la vida no te trata mal— digo con sarcasmo al ver la situación en la que se encuentra. Tiene un sillón viejo, una mesa de centro con platos desechables sucios y un colchón en la esquina.

—ser villano no es rentable— dice soltando una risa, para luego sacar de su refrigerador dos aguas y una me la lanza.

—¿ahora si vas a hablar?— digo y él asiente.

— lo hice todo por Midoriya, por ti, y Denki— dice y yo me atraganto con el agua. ¿Por mi Deku y por mí?

—no me jodas— le digo molesto y veo como suspira para sentarse en el sillón alado mío.

—escúchame antes de hablar, es mi única condición— dice y yo asiento fastidiado.

—cuando me enteré que había un traidor entre nosotros, yo entre en pánico ¿sabes por qué?— me pregunta y yo ruedo los ojos. Obviamente no sabía la respuesta y Kirishima solo se ríe.

—yo estuve ayudando al traidor sin saberlo y cuando All Might me dijo esto, supe lo que había hecho, yo era un traidor también, ese día Denki me salvo, sentir que alguien creía en mi me dio fuerza para enfrentarlo— dice y yo me muerdo mi labio inferior, quería hablar y golpearlo, pero había prometido algo.