Un cuñado para llevar

7

—But I set fire to the rain —canté con la voz herida—, watched it pour as I touched your face —. Cerré los ojos tras ver de reojo que Keith entraba en el cuarto de baño en ropa interior, apenas me dio metida en la bañera se acercó para meterse conmigo—. Well, it burned while I cried because I heard it screaming out your name —, entreabrí los ojos para verlo, encogí las piernas para darle espacio a su largo y marcado cuerpo, lucía como un niño esperando que mamá lo bañara.

   Incluso sus ojos parecían inocentes, ¿cómo era eso posible? Keith era un adulto ligeramente morboso que de niño no debería tener nada, pero allí estaba: luciendo como un niño que ve por primera vez una estrella.

—... Your name —, mi voz se perdió en el exterior. Había abierto la ventana junto a la bañera para que el eco de aquella canción resonara en el cielo nocturno, quien fuera que estaba escuchándome allí fuera, esperaba que lo disfrutara tanto como Keith.

—No comprendo por qué no sacas provecho a esa voz que tienes.

—¿Quieres que mate de un ataque a mis padres? —Sonreí sin ánimos y me llevé a los labios el cigarrillo que descansaba entre mis dedos.

—Vas a arruinarte la garganta si sigues fumando así —, di una calada honda, el humo que me llenó lo solté en dirección a su rostro.

—Si lo dejas lo dejo también —dije con diversión, me puso mala cara.

   Torcí los labios al mirar el agua que nos cubría, él tenía las piernas ligeramente abiertas exponiendo su masculinidad, apagué el cigarrillo y me aventuré en cambiar de posición para lograr tocar su abdomen bajo y descender.

—He estado pensando —susurró con cierta dificultad mientras elevaba la mano a mi cuello y enredaba sus dedos en el cabello de mi nuca—. Me pediste hablar con mi padre para que te eche una mano en algo, ¿qué hablaron cuando se reunieron?

   Hice caso omiso a sus palabras por el momento, en cambio me sumergí en el agua y rocé la punta de su pene con mis labios mientras movía mi mano de arriba abajo alrededor del mismo.

—Me va a ayudar con algo, así que haré una pasantía con él —dije tras levantar la cabeza. Él comenzó a erguirse para salir de la bañera, se envolvió las caderas en una toalla y me ayudó a levantarme.

—Le caes muy bien... eso es raro —susurró mientras me envolvía en una toalla diferente. Sonreí mientras le echaba los brazos al cuello para que me llevara a mi habitación—. Espera, ¿una pasantía dónde?

—Se supone que tengo que ir con él a todas partes, comenzaré en agosto así que entraré a la Corte Suprema —, Keith debió de notar lo feliz que eso me ponía porque sonrió con cierto orgullo.

—¿Quieres involucrarte en serio en la política? Es un mundo difícil —, me dejó sobre mi cama y tiró de su toalla para lanzarla lejos, no hizo falta quitarme la mía pues tan pronto como me tendió sobre la colcha esta se abrió exponiendo mi cuerpo desnudo.

—¡Hey! Tú también vas a involucrarte en la política —dije con cierta molestia.

—Exacto, y por eso estudio medicina, porque planeo algún día ser el ministro de salud —, se irguió sobre mí—. No es tan difícil como ser la ministra de justicia.

—Sueñas en grande —me reí. Depositó besos en mis senos y hombros.

—Siempre sueño en grande —. Comenzó a descender, sus besos fueron hasta mi entrepierna, entreabrí los labios mientras comenzaba a sentir su lengua juguetear allí abajo.

   Comencé a reír apenas comenzó a depositar besos en mis muslos internos, solté una carcajada cuando acunó mi trasero en sus manos y levantó mis caderas para tener acceso a mí.