[✩] Capítulo 14

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locked out of heaven

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SeongHwa recordaba cada uno de sus cumpleaños. Eran memorias agradables y llenas de alegría. Cada festejo era perfecto, memorable y su felicidad rebosaba en esa fecha ya que sus padres se encargaban de que fuera un día muy especial. Eso hasta que llegó a la secundaria y decidió compartir su cumpleaños con sus supuestos “amigos”.

De mala manera, descubrió que muchos fingían ser sus amigos, demostraban un falso interés él y gradualmente con el paso de sus cumpleaños fue perdiendo el verdadero brillo especial de ese día. Comenzó a ver sus cumpleaños como una oportunidad irrevocable para dar una buena fiesta en su envidiable mansión y así el entusiasmo se fue perdiendo, desvaneciéndose hasta sólo dejar ese confuso sabor agridulce en su paladar.

Y esta fiesta estaba dejando un peor sabor agrio en su boca por muchas razones.

—Iré por un trago —anuncia el peliazul con un disfraz de pirata—. ¿Quieres algo? Es tu cumpleaños te traeré lo que quieras —Park niega suavemente, forzando una sonrisa agradable que se malinterpretaría en un mueca.

Kim no le dió vueltas al asunto y acepta la extrañamente vaga sonrisa de SeongHwa. Ésta estaba siendo la peor noche, ni siquiera tenía ánimos para beber. Fue más que una ventaja que llevara puesto los lentes oscuros debido a su disfraz de James Bond pues de otra manera, Kim hubiera notado la incomodidad en su mirada y comenzaría a hacer muchas preguntas.

Espera por la llegada de HongJoong, debía admitir que si no fuera por la compañía de su amigo se encerraría en su habitación hasta el día siguiente.

Pronto notó como el peliazul coqueteaba tranquilamente con un par de chicos a varios metros de él y bufa exhausto por él mismo, y su carente interés por la fiesta en general. Acomodó su saco negro y luego su corbata, dispuesto a tomar un poco de aire en su jardín para refrescarse un poco. Sus intenciones se vieron interrumpidas por la presencia de cierta persona.

«¿Qué demonios hacía ahí?».

—Hola, SeongHwa. Ha pasado un tiempo... —dice con su voz grave monótona cuando chocó de repente con el rubio.

—¿Qué haces aquí? Debes irte.

—Lamento decirte su majestad que ya no tienes poder sobre mí —contesta arisco, dispuesto a una pelea de ser necesario—. Ya no puedes manipularme —agrega, un atisbo de rencor que no pasó desapercibido.

—Es mi casa y te estoy pidiendo que te vayas, MinGi —se impone, planteándose frente al pelirrojo y mirándole sorprendido.

Song MinGi, sin dudas, era la debilidad de cualquier persona.

Se veía mucho más hermoso desde la última vez que lo vió, hace un año y medio. Su cabello rojizo, casi de un naranja deslumbrante, sus ojos rasgados adornados con sombra escarchada, labios coloreados de un tono carmesí con gloss y un llamativo disfraz de príncipe. Pero todos esos detalles destacaban sus masculinas facciones de la mejor manera posible.

Y, a pesar de la increíble apariencia de MinGi ya no sentía el intenso y desconocido sentimiento que una vez sintió por el pelirrojo.

—No soy un extraño, he estado aquí muchas veces con tu consentimiento y sin él —Song nunca le bajó la mirada y por alguna razón SeongHwa dió un paso inestable hacia atrás.

—Tienes que irte... —repite vacilante y desviando su mirada, claro que no se notaba debido a sus lentes oscuros.

MinGi rió sin gracia acomodando la tiara en su cabello. Una sonrisa desafiante en su rostro que descoloca a SeongHwa por completo.

King Complex | SeongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora