kidnappé ✦ hopev

O8

Preparen sus mejores insultos :)

Me dejó en mi habitación dando un beso en mi coronilla, me deseó las buenas noches y cerró la puerta con seguro antes de irse.

En realidad no tenía nada de sueño, aún seguía sudando frío con toda esta situación, me senté sobre la cama observando la habitación detalladamente, pude ver una escotilla en la parte de arriba, era lo suficientemente grande como para que yo lograra entrar, mis manos temblaron al igual que todo mi cuerpo, él no se daría cuenta, debe estar dormido. Mordí mi labio debatiendo todavía, ligeras lágrimas cayeron de mis ojos antes de levantarme.

Arrastré la cama hasta la puerta, jalé el mueble de la lampara hasta la escotilla antes de subirme sobre esta, tome los bordes por ambos lados tirando de ellos, estos se despegaron dejándome ver un poco de luz al final, puede sentir mi corazón latir tan rápido que la tapa resbaló de mis manos causando un gran estruendo en el suelo, mi corazón se detuvo al escuchar pasos, apoyé mi pie en la lampara para entrar.

- ¡Mi amor abre la puerta! - gritó, arrastré mi cuerpo un poco más; no lograba subir y mis lágrimas aumentaban- ¡TaeHyung abre la jodida puerta! -sus golpes aumentaban y mi pánico también- ¡Joder TaeHyung! -escuché la puerta crujir y estrellarse contra el suelo, estaba a punto de huir pero su mano envolvió mi tobillo. Traté de sostenerme de algo pero no había nada sollozaba y gritaba mientras sus manos recorrían mis piernas hasta que mi espalda golpeó su pecho y sus brazos me envolvieron-. Te dije que no me hicieras repetirlo tres veces... -susurró con la voz temblando-, te lo dije mi amor...

Me tiró al suelo jalando mi cabello, sollocé aún más.

- ¿¡Qué esperabas que hiciera!? - grité aun con gotas saladas corriendo por mi rostro- ¡Me has secuestrado! Te odio, eres un idiota, desgraciado...- respiré hondo -E-estás enfermo...

Su semblante cambió de serio a uno que causó escalofríos en mí, comencé a temer por mi vida.

- De rodillas ahora - rugió, temblando me coloqué de rodillas frente a él, apartó el cabello de mi cara colocándolo detrás de mi oreja, sus manos fueron hasta sus pantalones de pijama y tiró de ellos hasta dejarlos en sus rodillas, lloré aún más sabiendo lo que venía-... los niños buenos no dicen malas palabras, debes lavar tu boca -dejó salir su miembro semi-erecto frente a mí, su manos jalaron de mi cabello hacia atrás causando que gritara, con su otra mano tiró de mi barbilla hacia abajo, gruñó antes de meter su miembro en mi boca-. Si no me haces una buena mamada lo que te pase después sera peor...

Aun con lágrimas en los ojos cerré mis labios alrededor de la punta, mi lengua toco aquel líquido el cual sabía salado, no podía introducir mas de un poco debido a su tamaño, cerré los ojos mientras seguía chupando de a poco.

- Quiero que me mires...

Abrí los ojos dejando salir las lágrimas, soltó un gemido cuando lo metí más a mi boca, succioné mientras lo sacaba de mis labios, jadeó volviéndolo a meter, traté de sacarlo pero su mano en mi cabeza empujaba cada vez más rápido, mis lágrimas salían como cascadas, mis manos fueron a los costados de su cadera rogando por que me dejara ir, sus ojos no mostraban mas dulzura, era otra persona, esa de la cual apenas hace horas temía de conocer.

- Ya casi mi amor...

Gruñó empujando más mi cabeza, un líquido invadió mi boca, casi gritó mientras usaba mi boca a su gusto, se dejó ir por completo, su semen escurría por mis labios mientras yo lloraba. Levantó mi cabeza para darme un beso sin importarle tocar sus propios fluidos, se separó de mí y se marchó sin antes decir.

- Espero hayas aprendido la lección, esa rendija solo lleva a la sala, idiota.

Bajé la cabeza sin parar de llorar, escupí todo lo que tenía en la boca y limpié mi camisa, no quería estar aquí. Solo quería volver a casa.