kidnappé ✦ hopev

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Aún sin estar seguro del todo cogí los bordes de mi camisa y comencé a sacarla, cuando ésta quedo en el suelo me tomó por ambos muslos levantándome en su cintura hasta llevarme a la habitación. Recostó mi cuerpo dejándome sentir en mi espalda desnuda el frío de las sabanas blancas, sus labios mordieron la piel en mi clavícula para después pasar su lengua y besar mi cuello causando que mi carne se erizara ante el tacto de su boca palpando por toda la zona.

Pasé mis manos por su espalda levantando la camisa hasta sus hombros tocando las hendiduras de sus músculos y algunas cicatrices, dejó castos besos en mis labios antes de capturalos por completo e introducir su lengua rozando con la mía ante el suave movimiento. Se separó solo para retirar su camisa, me reincorporé en la cama hasta quedar sentado, pasé mis manos por cada mancha púrpura de su abdomen y costillas procurando ser delicado, besé el centro de su pecho mientras él acariciaba mi espalda hasta llegar a mis pezones y tomarlos entre sus largos dedos, sus venas se marcaban en éstos con tanta claridad cada vez que los movía, volvió a inclinar su cuerpo para llevarse uno a la boca, su lengua lamían la punta mientras sus dientes ejercían presión alrededor de este, un gemido escapo de mis labios causando un estremecimiento por su parte. Sus manos se deslizaron por mi cintura hasta llegar a mis pantalones y tirar de ellos sacándolos por completo, deje de sentir sus besos y al abrir los ojos lo vi mirando con detenimiento las bragas (que había cambiado, sustituyendo los boxers) que llevaba puestas.

- ¿Dónde conseguiste esto? Yo no te lo compré...- arqueó una ceja pasando su dedo por la tela de encaje.

-...Para de hablar y solo sácalas.

Me regaló una sonrisa socarrona antes de besar debajo de mi ombligo y seguir hasta pelvis donde sujetó con los dientes la delgada tela tirando de ella hacia abajo, levanté mis caderas permitiendo que las sacara por debajo. Sus manos tomaron mis rodillas por debajo levantándolas dejándome expuesto ante él, miré por debajo de su abdomen el bulto que sobresalía por sus pantalones de pijama. Mi cabeza cayó hacia atrás jadeando ante su respiración chocado contra mi pene cada vez más cerca, la punta de su lengua empujó por la hendidura de éste y no pude evitar suspirar esperando por más, sentí una indescriptible sensación cuando comenzó lamer el glande circularmente mientras acariciaba mi entrada con la punta de sus dedos, mis manos se posaron en sus hombros y con mis pies empujaba su espalda hacia adelante cuando las descargas eléctricas comenzaban a recorrer todo mi vientre y pecho. Levantó la mirada trayendo de vuelta sus labios a los míos en un lento beso que me hizo sentir en un jodido sueño.

Sin abandonar sus labios levante mis piernas tirando de sus pantalones hacia abajo lo que provoco una sonrisa en sus labios para después ayudarme a sacar las dos prendas que se interponían entre nosotros. Su erección tocó mi vientre al momento de acercarlo más a mí, enrosqué mis piernas en su cintura moviendo mi cuerpo de arriba a abajo provocando que su miembro se hiciera cada vez más duro contra el mío, Hoseok gimió sin dejar de besar detrás de mi oreja y morder mi lóbulo.

Tomó su polla para rozar la punta contra mi entrada haciendo que suspiros resbalaran de mis labios en busca de más, dos de sus dedos entraron con facilidad dentro de mi ya muy entrada mojada por el presemen y solté un gruñido cuando los dobló dentro de mí moviéndolos de adentro hacia fuera, su otra mano sostenía su miembro masturbando sin dejar de verme fijamente, sus ojos analizaron mi cuerpo con detenimiento sin detener sus movimientos en mí.

Retiró sus dedos cuando tuve unas fuertes sacudidas y grité tirando de las sábanas, mi orgasmo chocó contra nuestros abdómenes.

- Voy a entrar en ti, mi amor...- besó mi mandíbula- confía en mí, vas a estar bien...

Sentía grandes nervios, su tamaño no era muy pequeño que digamos, en realidad medía casi de mi codo a la muñeca. Me hizo flexionar las piernas hasta sus costillas, su manos tomaron mis nalgas antes de comenzar a presionar en mi entrada, pude sentir como comenzaba a entrar en mí y el dolor fue grande, me sentía mojado y dilatado cada vez que se adentraba mas en mí, sentía como si algo se hubiera rasgado y no pude evitar rasguñar sus brazos ante la sensación.

- Está bien, mi amor, dejamelo a mí...

Mis labios se sentían secos debido a todo el aire que sacaban y mis ojos lagrimosos, su cadera tocó la mía un momento antes de salir poco a poco y volver a entrar, era un dolor fuerte cuando más se movía yo comenzaba a disfrutarlo.

Me soltó para pasar sus manos a los costados de mi cabeza y besar mis labios comenzando a mover sus caderas cada vez mas rápido, mis tobillos empujaban sus muslos hacia adelante, dejó de moverse quedando dentro, su invasión hacía que mi cuerpo hormigueara y quisiera sentirlo cada vez más, un jadeo salió de sus labios al moverse de nuevo, sostuvo con sus manos la cabecera de la cama empujando mas rápido su cuerpo al mío uniéndolos una y otra vez de una manera placentera mientras con mi mano masajeaba mi propio miembro

No podía ocultar los gemidos de mis labios al momento del placer máximo, mis sentidos se limitaban al martilleo constante de su cuerpo dentro golpeando constantemente contra mi próstata, sentía la protuberancia de su cabeza rozar dentro mío con más violencia en cada embestida.

Soltó gruñidos dejando ver la vena de su cuello cuando salió de mí y un liquido escurrió por mi abdomen hasta mi cadera y yo me corrí por segunda vez, tiró de mí hacia adelante para besar mis labios con las pocas fuerzas que aún guardábamos.

- Te amo, mi amor...

- Yo también te amo, Hoseok...- sonrió mordiendo mi labio inferior.