24

3.2K 570 103
                                    

- ¡Despierta niño loco! - el cobertor fue retirado de mi cuerpo haciendo que me despertara -Toma un baño, voy a preparar algo de comer, en cuanto salgas nos iremos. En el cajón de allí tengo ropa interior y...

- ¿Por qué tienes ropa interior? - lo miré interrogante y me regaló una mirada perversa.

- Mi nene de catorce años ha estado aquí...- mi boca formó una pequeña "o" cuando se dio la vuelta riendo.

Me levanté de la cama aún con sueño, abrí el cajón que indicó y saqué los boxers más decentes que pude encontrar ¿qué clase de niño de catorce años usa este tipo de ropa, más detallado, bragas?

- ¡No abras la mesita de noche si quieres conservar la poca inocencia que te queda! - gritó desde la cocina.

Tomé una camisa blanca de otro cajón y un par de calcetines, tomé una ducha lo mas rápido posible. Vestí los mismos pantalones y chaqueta, tiré la camisa de Hoseok debido a que estaba rota, sucia y llena de sangre. Colgué la mochila en mi espalda y salí del cuarto viendo a Jungkook comer un emparedado mientras Minyu también comía uno.

- Yo le dije que era tuyo pero igual se lo comió...- me miró mientras seguía masticando- Mentira, aquí esta el tuyo - reí mientras tomaba el emparedado y lo mordía.

- Gracias por ayudarme.

- No es nada, no iba a dejarte en un bosque desangrado.

- Antes de que vayamos, ¿tienes un arma?

- ¿Qué? ¿Para qué? - me miró interrogante.

- Digamos que aquellos hombres no son solo matones... realmente son personas malas.

- Tengo una bajo el asiento del sofá, la llevaré pero yo seré quien la maneje, no quiero que termines matando algo...

Metí a Minyu en la mochila de nuevo, el gato comenzaba a odiarme, pero no podía dejarlo botado simplemente, es como mi hijo. Después de diez minutos salió con ropa nueva, de los mismos colores, blanco y negro. Sacó la pistola del sillón y la metió en sus pantalones, salimos de la casa y montamos la motocicleta.

- ¿Alguna idea de dónde empezar? - preguntó colocando sus lentes.

- Un lago, la cabaña estaba frente a un lago.

- Tienes suerte de que solo haya un lago en todo este bosque.

Arrancó levantando tierra del suelo, me sostuve de nuevo tratando de no pensar en cosas negativas. Pero no podía dejar de pensar en lo que le pudieron hacer a Hoseok, veía árboles a mis costados ser pasados de largo con gran velocidad, la motocicleta se detuvo antes de llegar.

- La dejaré por aquí, no hay que arriesgarnos, pueden estar allí todavía.

Logré ver la cabaña a uno a metros, aceleré el paso, el camino estaba libre, no había ni un auto a excepción del BMW de Hoseok. Subí las escaleras de la entrada y toqué la puerta con insistencia.

- ¡¿Hoseok?! - la puerta no tardó en abrirse en menos de un minuto, mi estómago se retorció al ver su cara llena de golpes e incluso algunos cortes en su cuello.

- Mi amor...- susurró, se inclinó abrazando mi cuerpo, me levantó del suelo y sentí su pecho sacudirse- ¡pensé que algo malo te había pasado! Estuve como loco buscándote toda la noche...- me bajó al suelo y miró a Jungkook detrás de mí.

- Oh, el es Jungkook - lo tomé de la muñeca tirando de él dentro de la casa- me llevó a su cabaña en la...

- ¿¡Qué?! ¿Te fuiste con este...- Jungkook lo cortó.

- ¿Malandro? - soltó una risa amarga- gracias.

- Hoseok, por favor...- le di una mirada cansada.- él solo me ayudo, estaba realmente herido y perdido.

- Yo te conozco... ¿Jeon? - inclinó la cabeza -L-lo siento...

- Está bien - me miró- debo irme, si necesitas ayuda no dudes en volver - alborotó mi cabello.

- ¿Él lo sabe? - Hoseok me miró alarmado.

- Tenemos un acuerdo - miré a Jungkook riendo.- no va a decir nada.

Hoseok arqueó una ceja antes de que Jungkook se despidiera y saliera de la cabaña, abrí la mochila y saqué al pequeño gato el cual me mordió antes de salir corriendo.

- ¿Qué jodido acuerdo tienes con ese... con Jungkook? - apretó la mandíbula.

- ¿Es enserio que en esta situación preguntes eso?

- Tienes razón...- masajeó sus sienes.- Lo siento.

- ¿Qué fue lo que te pasó? - tomé su cara entre mis manos.

- Me dieron una paliza.

- Creo que eso es más que obvio...- nos sentamos en el sillón. Creo que no me había dado cuenta de cuánto me importaba hasta que observé moretones en sus brazos, bajé mis manos a el borde de la camisa y al levantarla pude ver el púrpura marcar sus costillas. Él miraba al suelo.- ¿Recuerdas por qué no querías besarme?

- Porque quería que lo hicieras tú - murmuró- No creo que sea el momento de recordarme todas las estupide...- pasé mis piernas a los costados de su regazo y junté sus labios con los míos, un gruñido salió de su garganta antes de posar sus manos en mi espalda baja y presionarme más contra él.

-¿Qué es esto? - preguntó tocando la camisa blanca.

- ¿Una camisa?

- Y no es mía - sus labios rozaron mi cuello -quítatela.

kidnappé ✦ hopevDonde viven las historias. Descúbrelo ahora