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Actualización 1/2

†★

Subí al segundo piso de la casa y fui hasta su habitación, dudé en tocar porque era muy tarde en la noche, de seguro ella seguía durmiendo, tal vez mi decisión fue muy apresurada, solo necesitaba tiempo, debía pensarlo mejor.

Poniendo excusas comencé a alejarme de la puerta de la habitación de mi madre hacia la mía, sin embargo, escuché el crujir de la madera a mis espaldas, al voltear vi a mi madre salir arreglando su bata de dormir, su cabello castaño y corto, su piel pálida y aspecto esquelético seguían como la última vez que la vi, solo que esta vez no parecía acelerada o asustada como solía estarlo por los efectos de la droga.

Alzó sus ojos azules hacia mí y al percatarse de que era yo se detuvo, posiblemente ella iba al baño.

  —Diara —murmuró, su voz parecía un susurro lejano, casi asustado, no respondí, solo la observé del mismo modo en el que ella me veía y agregó: —Lo siento, Diara.

Tragué pesadamente y negué con la cabeza, estuve tentada a abrazarla, pero me negaba a darle todo el cariño que ella nunca me mostró, sintiendo todo mi cuerpo temblar simplemente caminé hacia ella, mi madre no se movió, solo se apartó a un lado cuando entré a su habitación y me acosté en su cama, mi madre cerró la puerta y se acostó a mi lado, ninguna de las dos dijo nada.

No era necesario.

Solo me abrazó y yo me dejé envolver en sus brazos comenzando a sentirme protegida otra vez, entonces pude dormir con calma como tenía mucho tiempo sin hacerlo.

Y como usualmente pasaba, al día siguiente en la mañana, mi madre no estaba y al bajar, Carmen me dijo que se había ido.

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Él está en el sótano [Completo]Where stories live. Discover now