Cap. 13: El amor no tiene escondite, ni muerte.

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Cap. 13: El amor no tiene escondite, ni muerte.

Sol

No pensamos en herirnos tanto, tan constantemente, lo lamentamos

No quisimos alejarnos el uno al otro, las palabras sobraban

No tratamos de entendernos, tú te fuiste, ahora lloro

¿Cuál será nuestro futuro? regresa ¡tengo miedo!

~ ♥ ~

No eran necesarios mis recuerdos, te amé siempre...

No vale la pena culparse constantemente, fuimos felices

No quiero que decaigas en las lágrimas, ¡estás radiante amor!

No hace falta que estemos juntos, estaremos siempre dentro del otro.

Luna

.*.

Ninguna noche había resultado tan fría, en su habitación encerrado, no sabiendo que hacer, lamentándose por todo, llorando desconsoladamente a solas, creyendo que se hacía lo correcto, tal vez el temor están grande que la felicidad parece tan lejana, tal vez si el futuro estuviese asegurado, la pesadez de la vida sería más llevadera, sería más fácil tomar decisiones, y más grandes las ilusiones y sueños tan monótona la felicidad que se extinguiría, ¿Por qué es tan difícil comenzar a amar? aceptarse mutuamente, Ling Zhou, tan temeroso y confundido, tal cerca de la felicidad y tan lejos a la vez...

.*.

Cada cual en su habitación, Wei al final no había hecho nada, disfrutaría un poco más del emperador, aunque no le quisiese ver, sólo un día o tal vez dos, pero no más, ahora, arropado totalmente, con telas de algodón, suspiró hondo y se dio por vencido, el sueño no quería llegar a él, no había nada que hacer, se sentó en su cama..., por alguna extraña razón su mirada se fijó en el gran espejo frente a su cama, cierto, aun con la hermosa forma redondeada y el contorno de bambú seco y plata no le había llamado la atención, dejó la calidez del lecho y se acercó más y más, ahora frente al espejo...

Se sintió hechizado, la luz de luna reflejada en el vidrio tratado, que hermosa la escena, tan familiar, tan melancólica, tan...

La luz se extinguió de pronto, ahora sólo el espejo, él y del otro lado, un rubio con una tétrica mirada, le miraba con odio y rencor, el temor le invadió rápidamente, su cuerpo paralizado, una presión en el pecho y de pronto una extraña energía le aventó, su espalda golpeándose con la cama, no dio tiempo a asimilar la situación, así atemorizado y temblando se puso de pie, corriendo hacia la habitación de Ling.

— ¡Ling, Ling! — llamó el castaño aun sin llegar a donde el emperador...

.*.

Yi, el rubio del cuerpo lastimado, sentado en el suelo, con la cabeza sobre sus rodillas y sus brazos rodeando sus piernas...

No te esfuerces, ya es un poco tarde

No llores, ya todo está perdido

Te están probando de nuevo

Demuestra si es amor

Regresa a su lado

Placeres del melocotón mordido • FINALIZADO |BL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora