Capítulo 30

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Estábamos a punto de irnos de aquí.

-¿puedes hacerme un favor?- pregunta Aaron quien se acerca a mi.

-¿cuál?- le pregunto mirándolo curioso.

Me extiende las llaves de su auto.

-Nessa está en Higgins- responde y entiendo.

-¿a dónde irás?- pregunto.

-Brooke no fue al Instituto- responde- quiero asegurarme de que está bien- despeina su cabello desesperadamente.

Tomo las llaves de su auto y le paso las de mi motocicleta.

-¿nos vemos en la cafetería?- pregunto y él asiente.

Después de unas palabras más nos vamos, Carl, Ryan y Mike se adelantan juntos mientras que yo voy a Higgins y Aaron se va en busca de Brooke.

Llego a Higgins y me estaciono fuera de este para después bajar y comenzar a fumar un cigarrillo mientras espero a Vanessa.

Después de unos minutos de espera ella aparece, me ve y comienza a caminar en mi dirección mientras que finaliza una llamada.

Me saluda y correspondo.

-¿y Aaron?- pregunta.

-fue a buscar a Brooke- respondo y asiente, estamos a punto de subir al auto cuando una chica llega haciendo que Vanessa ruede los ojos.

-¿dónde está Aaron?- pregunta Madison mientras se cruza de brazos.

-buscando al amor de su vida- responde de mala manera Vanessa- ¿y qué crees? Que no eres tú.

Me guardo una carcajada al ver el rostro de Madison.

-aún así terminaremos siendo familia, querida- Madison responde y voltea a verme- ¿dónde está Aaron?

-no lo sé- respondo sin más y ella gira los ojos.

-eres su mejor amigo- comienza- debes de saber dónde está.

-tal vez no quiero decirte donde está- respondo y Vanessa sonríe.

-tienes su auto- habla de nuevo- así que supongo que sabes en donde está o al menos sabes en donde estará- abre la puerta trasera del auto y lanza su mochila- así que iré con ustedes.

Vanessa está a punto de caminar hasta ella pero la tomo por su brazo y niego con la cabeza, no debía de meterse en problemas con alguien que tenía la protección de su tío.

Ella bufa y solo sube al auto en el asiento del copiloto.

Apago mi cigarrillo y doy una última mirada a todos aquí esperando encontrar al solecito pero no hay rastro de ella, sin más subo al auto y arranco.

El camino hasta la cafetería se había vuelto frustrante ya que las dos chicas que venían conmigo no dejaban de maldecirse mutuamente, me había visto en la obligación de subir el volumen a la radio pero la música clásica de Aaron tampoco ayudaba mucho.

-mira- Vanessa habla sacando una fotografía del maletín- es Brooke.

Me la enseña y asiento rápidamente para volver a mirar a la carretera.

-¿lo ves? Una fotografía del amor de su vida en su auto, no veo ninguna foto tuya- Nessa habla hacia Madison quien aprieta su quijada- apuesto a que en su cartera debe de traer muchas más.

Mi mejor amiga ríe antes de sacar algo más de ahí.

-condones- habla de nuevo sacando una tira de paquetitos plateados- no creo que los use contigo.

Sin poder evitarlo suelto una carcajada que contagia a la chica a mi lado mientras que Madison solo maldice en la parte trasera.

-deberías de tener cuidado Madison- habla de nuevo Nessa- los hombres suelen tener sexo en la parte trasera de su auto- me mira- ¿no es así Jacko?

-claro que sí- sigo su juego aunque no mentía.

-así que posiblemente estés sentada en donde ha follado con alguien que no eres tú.

-¡cállate ya Vanessa!

Ella solo se limita a reír al saber que ha logrado lo que quería, joder a la chica que nos acompañaba.

Nuestra típica cafetería aparece frente a nosotros, hemos llegado y puedo suspirar calmadamente, ya no tenía que soportar a estas dos mujeres más, a partir de este momento dejaría que Aaron se encargará de ellas, aunque al mismo tiempo sentía compasión por él, posiblemente tenía que pasar por esto diariamente, pobre de mi amigo.

-vamos- hablo mientras veo a mis amigos entrar.

Las dos chicas y yo comenzamos a caminar hasta la entrada, antes de entrar veo un auto a la distancia, el auto de Brooke, ella debía de estar aquí, Madison y ella en el mismo lugar, algo mal debía salir de eso.

Entramos, una vez adentro comenzamos a caminar hasta la mesa en donde ya están mis amigos.

En el momento en que Madison ve a Aaron va hasta él y sé sienta en sus piernas, Vanessa rueda los ojos y toma asiento mientras que ocupo el lugar disponible a su lado.

Madison comienza a hablar y todos guardamos silencio, a nadie aquí nos agradaba esta chica pero podíamos soportarla porque sabíamos los motivos por los cuales estaba junto a Aaron.

-¿podrías callarte por favor?- Vanessa habla desesperada y dejando su vaso sobre la mesa.

-Nessa...- comienza Aaron.

-lo estoy pidiendo amablemente- interrumpe ella.

Comienzo a ver a mi alrededor mientras que los dos primos se desafían con las miradas.

Sonrío al ver una cabellera rubia a la distancia, Camille está ahí junto a Brooke están poniéndose de pie y comienzan a caminar dejándome admirarla mejor.

Capítulo nuevo.

Espero que les guste.

No olviden comentar, votar y compartir.

Nos leemos pronto.

-Neftali.

Mi dulce perdición [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora