Mi dulce perdición [SIN EDITAR]

Capítulo 33

Mi madre ha comenzado a preparar la masa que tiene en la mesa mientras que yo me dispongo a mirar para hacer después lo mismo con la que había dejado para Camille.

-listo- hablo una vez que he terminado, mi madre mira y me da el visto bueno para después meter todo al horno.

Voy hasta la sala y me acuesto en uno de los sofás mientras saco mi celular, entro a su contacto y después de unos segundos decido llamarla.

Mi dulce perdición.

Llame y pegue el aparto a mi oreja.

-creí que habías dicho que sería yo quien llamaría primero- responde burlona con aquella dulce voz que la caracterizaba, reí.

-cambie de parecer- respondo sonriente.

-¿por qué?- pregunta.

-bueno- medito unos segundos mi respuesta- podría decir que estoy ebrio y que tu número fue el primero que vi.

-pero no estás ebrio- ríe de nuevo.

-exacto solecito- respondo- sabía que me extrañabas así que me dije a mi mismo 'no seas tan malo Jack, ella te extraña, así que sólo llamala, le harás un favor' y aquí estoy ahora.

-tienes una gran imaginación cariño- habla después de reír- pero está bien, creeré tu teoría.

¿cariño? Me ha llamado cariño.

-entonces, ¿si me extrañabas?- pregunto con una sonrisa aún cuando sé que ella no me puede ver.

-no más de lo que tú a mí- responde.

Reímos mientras comenzamos a hablar sobre la cena que ha tenido con su familia.

▪

-¡Julie!- grito desde la primera planta mientras juego con las llaves de mi auto desesperadamente, llevaría a mi melliza a su Instituto y de ahí iría a Higgins- ¡Tengo prisa!

-ya voy, ya voy- habla mientras acomoda su saco negro y baja las escaleras- eres un desesperado.

Nos despedimos de nuestros padres y después subimos al auto, antes de ir a la escuela de Julie paso a una cafetería.

-ahora vengo- ella asiente mientras continúa maquillandose y yo bajo de este, entro y pido dos cafés y después de que me entreguen mi orden vuelvo al auto.

Enciendo el auto mientras veo a mi hermana guardar sus cosas.

-¿cuál es para mi?- pregunta y la miro.

-¿querías uno?- pregunto sin arrancar esperando su respuesta.

Eleva una ceja.

-siempre sueles traerme uno- responde cruzandose de brazos y apago el moto de nuevo.

-ahora vuelvo- hablo y bajo a comprar un café más para ella- toma- se lo extiendo y lo acepta gustosa.

-¿para quién es?- señala con su barbilla el café extra.

-Camille- respondo sin más y ella sonríe.

-estás siendo domado- bebe de su envase- salud por eso.

Ruedo los ojos y arranco saliendo de aquí.

▪

Estoy recargado en mi auto mientras espero a que Camille llegue.

-Jack- Amber aparece frente a mi- ¿estás saliendo con la rubia?- pregunta directamente mientras se cruza de brazos.

-lo hago- respondo firmemente- ¿algún problema con eso?