Mi dulce perdición [SIN EDITAR]

Capítulo 54

-¿todo bien?- pregunto a la rubia a mi lado, habíamos salido de una función de cine pero en este mismo instante ella estaba muy callada y seria.

-sí- responde mientras sonríe en mi dirección, era una sonrisa que no llegaba hasta sus ojos.

-te creería si fueras mejor mintiendo- respondo- ¿qué pasa?- comenzaba a preocuparme.

Suspira pesadamente.

-¿recuerdas que Jane no es mi madre biológica?- pregunta y asiento- bueno, pues la mujer que me dio la vida decidió aparecer después de tantos años.

La miro asombrado, su madre biológica estaba de vuelta en su vida.

-¿vive aquí en Londres?

-sí- responde- y al parecer supo de nuestra llegada desde el primer día pero hasta ahora decidió aparecer aunque hubiera preferido que nunca lo hiciera.

-puede ser una señal para que le preguntes todo lo que has querido hacer desde hace años, ¿no?- tomamos asiento en una mesa de una pequeña terraza.

-antes creía que sí, creía que si algún día la tenía frente a mi podría resolver todas mis dudas- me mira, la miro atentamente- pero cuando la tuve frente a mi no quería verla ni escucharla, sólo quería que desapareciera de mi vista.

-¿pudiste sacar todo lo que querías decirle?- pregunto con una ceja elevada.

-solo una parte- responde con una mueca.

-bueno- me acomodo en mi asiento- dímelas a mí- acomodo mi chaqueta- imagina que la tienes frente a ti.

Ríe.

-es una pérdida de tiempo- responde y continúo en la misma posición esperando a que ella hablara- ¿hablas en serio?- pregunta cuando me mira en la misma postura.

-nunca juego sol- sonrío tenuemente en su dirección- vamos, sólo hazlo.

Suspira acomodandose también en su asiento mientras me mira, termina asintiendo y comienza a hablar.

-cuando era niña no entendía muy bien lo que pasaba a mi alrededor- comienza a hablar- sabía que la mujer que estaba a lado de mí padre no era mi madre y es algo fácil de adivinar pues hay muchas cosas que delatan la verdad, hasta que mi padre me dijo la verdad, una verdad que veía venir- la miro, su semblante a cambiado- y al final de cuentas terminó siendo cierto, la mujer que decía ser mi madre nos dejó, nos dejó sin dar explicación alguna, desapareció de un día a otro y claramente no le importó dejar a su familia atrás, ¿No? Porque eso éramos, una familia, familia a la cual abandonaste y familia que al parecer fue fácil olvidar, jodiste a mi padre por un buen tiempo, te casaste con él para joder a Jane y finalmente cuando todos pensaban que habías ganado nos abandonaste; aunque también he de darte las gracias por eso, gracias a tu partida Jane llegó hasta nosotros- guarda silencio por unos minutos, su voz era dura y delataba exactamente la manera en la que se sentía- así como sabía que Jane no era mi madre sé que Amber y Trevor no son tus hijos- abro los ojos sorprendidos, hablaba de Marie Steel- y para ser sinceros eso ha sido un pequeño golpe dentro de mí, preferiste dejar a tu propia hija y hacerte cargo de unos niños que no eran tuyos, sí duele un poco, aunque tal vez no entiendas eso, en fin, no quiero saber de ti y no me interesa que estés en mi vida y no lo hago o digo porque sea una rencorosa que no puede olvidar sino porque simplemente no me nace el hacer o decir lo contrario, tú ya tienes una vida hecha y nosotros también y en este punto creo que lo mejor es que todos continuemos así.

Ella termina y solo la miro esperando su siguiente reacción.

-Marie es madre de Trevor y Amber- habla de nuevo- y es la misma mujer que se casó con mi padre y que me dio la vida.