Mi dulce perdición [SIN EDITAR]

Capítulo extra

Beso a mi rubia quien comienza a abrir sus ojos poco a poco mientras sonríe con los besos que dejo en sus mejillas.

-Feliz cumpleaños amor de mi vida- hablo una vez que sus hermosos ojos azules me miran, sonríe a más no poder mientras me acerca para besar mis labios, respondo sin protestar.

-vaya- comienza- soy un año más vieja- se burla una vez que nos separamos, se apoya en mi pecho mientras la escucho- soy un años más vieja a tu lado.

Beso su coronilla.

-la promesa de envejecer juntos sigue- respondo- siempre será así.

Se recompone un poco mientras me mira y sonríe, hago lo mismo mientras la abrazo de nuevo.

Bajamos juntos para desayunar después de una ducha y arreglarnos, estamos llegando a la cocina cuando escuchamos a nuestros hijos.

-George- la voz de Harriet se escucha- estás haciéndolo mal.

-entonces hazlo tú- mi hijo mayor responde- te dije que no era bueno en esto y aún así me obligaste a hacerlo.

-podrías esforzarte un poco- mi rubia menor regaña, miro a Camille y sonríe al igual que yo- no estorbes entonces.

Entramos a la cocina y los vemos, están de espaldas a nosotros mientras hacen algo en una de las barras de la cocina, ambos están bastante entretenidos en eso que no se percatan siquiera cuando entramos.

George y Harriet ya eran todos unos adolescentes, George tenía dieciocho y estaba a punto de terminar el Instituto mientras que Harriet tenía dieciséis y ella acababa de iniciar el Instituto, ambos asistían a Higgins.

-¿qué hacen?- pregunta Camille sobresaltando a ambos, Harriet me mira con los ojos entrecerrados y sé lo que se aproxima.

-debías de distraerla más- habla mientras se cruza de brazos- sólo tenías esa tarea papá.

-lo hice- respondo- la distraje lo más que pude- veo a Camille mientras levanto mis cejas picaramente hacia ella y ríe mientras nuestros hijos hacen muecas de asco.

George es el primero en caminar hasta Camille para abrazarla.

-feliz cumpleaños madre hermosa- La levanta del piso haciendo que mi esposa suelte algunas risas, George estaba un poco más alto que yo e íbamos juntos al gimnasio- gracias por ser la mejor madre que alguien pudiera desear, te amo- besa su mejilla y Camille también lo abraza.

-gracias mi amor- se separan lentamente y después es Harriet quien corre hasta ella.

-Feliz cumpleaños mami- habla la otra rubia mientras se aferra a su madre- te amo mucho mucho- Camille sonríe mientras besa su coronilla.

-yo los amo a ustedes- mira a todos- a los tres- sonrío mientras me acerco a ellas también para abrazarlas, George hace lo mismo mientras nos sumergiamos en un abrazo familiar.

Reíamos mientras comíamos el pastel que George y Harriet habían preparado para mi rubia de ojos azules.

-es hora Harriet- habla George poniéndose de pie, tenían Instituto hoy. Mi pequeña ya no tan pequeña se pone de pie también- es momento de ir al infierno- George continúa- Higgins espera por la mejor sensación de todas.

-eres horrible no entiendo como es que las chicas pueden babear por ti- Harriet habla mientras toma su mochila.

-pero si mi bebé es hermoso- Camille habla- así como su padre- voltea a verme mientras deja un beso en mi mejilla haciéndome sonreír- pero- vuelve a mirar a nuestro hijo- no seas como tu padre y te metas con una chica que resulte estar loca y obsesionada contigo- no podía argumentar nada ante esa lógica.