CHARLOTTE (N.H)

21

En toda la tarde decidimos salir a pasear por el pueblo, también merendamos allí en un local frente al lago. Se veía que era el punto de encuentro de varias personas, ya que estaba lleno.

 A pesar de las personas que había en el lugar, no era lada ruidoso, y la vibra era muy cálida. El lugar era rustico, de madera, pero su fuerte eran los hermosos ventanales con vista al lago, verdaderamente un sueño para cualquiera.

Después de admirar todo y de haber pedido lo que deseábamos Niall rompió el silencio para nada incomodo.

-Así que te gusto el lugar.

-Lamentablemente es un asco.-Comente en tono de broma.

-Lo lamento, prometo llevarla a otro lugar señorita.

Y de repente vino pensamientos a mi cabeza, preguntas estúpidas y dudas. 

-¿Qué harás con esas mujeres con las cuales hablabas?-Pregunte sin mirarlo. 

Supe que el estaba en mi mismo estado y observaba mi mismo punto visual.

-Ya me encargue de eso Charlotte.

-¿Y que has hecho?-Esta vez lo observe mientras dejaban nuestras bebidas y comida en la mesa.

-¿Por qué tanto interés en eso?

-¿Por qué no?.-Contra ataque.-Quiero saber si en verdad te importo o soy una más.

No se porque lo dije así, pero realmente no estaba molesta. Si no insegura.

-Tu me importas desde mucho antes de que te importara a ti.-Hizo una pausa y siguio.-Podría mentirte, pero creo que ya no es necesario hacerlo... No e pensado en otra persona que no seas tu en todos estos años que no nos hemos visto. No e vuelto a hablar con nadie más, desde que te vi parada en mi oficina con cara de mal humor, estabas tan mal vestida.-Rió.-Y tan nerviosa a la vez. Eras la viva imagen de todo lo que no quería ver.

-¿Eso es bueno?.

-No.-Dijo sin  pelos en la lengua.-¿Sabes lo que fue haberme negado a una idea tuya en estos años?-No respondí.

-Imposible Lottie, era imposible sacarte de mi mente, hacia todo lo posible por tenerte mas horas al lado, y a la vez hacía todo lo posible por no mirarte y tentarme. Fuiste un infierno.

-Lo lamento...-Comente mientras miraba hacia mi plato.

-No te culpo.

-No lo digo por eso.-Lo mire.- Yo no quise negarte una salida a tomar un helado en la secundaria. Realmente me gustabas.-Sonreí.

-Hiciste que mi autoestima estuviera por el piso, incluso hiciste que te odie. Pero no podemos volver al pasado. Ni culparnos por lo que hicimos, tampoco puedo culparte. Fuiste y eres el amor de mi vida, y no puedo luchar contra eso.

Después de todas nuestras charlas, decidimos caminar por el lago mientras Niall me enseñaba a hacer el sapito con las piedras. Lamentablemente no me salio ni uno, y a costa de eso, Niall se burlaba de mi, a decir verdad yo también lo hacía. Estaba de tan buen humor que era imposible enojarme de lo que hacia Niall.

Todo era hermoso, la vista los abrazos e incluso las agarradas de mano sin vergüenza alguna.

-Cuando lleguemos a la cabaña, te va a estar esperando una caja.-Me comento de la nada.

-¿Una caja?.-Pregunte extrañada.

-Decidí hacer algo sorpresa cuando fui a cenar con Rose. Gracias a Dios le agrado la idea, así que hicimos todo en secreto.