Capitulo 8: ¿Amigos?

360 31 18
                                    

=Astrid=

La semana empezó de nuevo junto también el regreso a clases ¿Lindo, no? Ingresar de nuevo, como si fuera la primera vez, gracias al poder de mi padre, nadie sabe quienes encontraron el cuerpo la otra noche, lo cual nos ahorra bastante seguimiento con la mirada o cualquier otra cosa.

Química, unas de las materias que me hace imposible la vida, simplemente no la entiendo y tampoco lo haré, para mi fortuna tengo a mi compañera de asiento que me explica con paciencia, de la cual yo carezco, pero de igual forma se lo agradezco enormemente.

Me estoy quedando dormida con mi mentón descansando en mi mano, me falto mi café matutino, pero adivinen, al padre de el año se le olvido comprar, así que los dos estamos durmiendo por la vida o está mañana.

—Despierta—me golpea en el antebrazo, mi compañera para despertarme

—Lo siento, Heather—me trato de reponer, pero es inútil

—¿Estas bien?—me preguntó, mirándome detenidamente el rostro

—No, papá se le olvido comprar café—me quejo

—Deberías buscar uno en cafetería—. me sugirió, asentí adormilada—Supe por ahí que conociste a Hipo—sonrió

—Aja y ¿Qué con eso?—pregunte desinteresada, pues aun el sueño está increíblemente presente

—De segura querrá que te juntes con nosotros—dice, ahora fingiendo poner atención a la clase, ya que la profesor nos está viendo

—¿Que? No, lo dejamos claro, seremos solo socios—me froto las manos contra mis ojos para intentar despertarme

—Bien, te veo en el receso—se burló, yo la mire de mala gana—¿Que? Mira, Hipo no se quedara de brazos cruzados y cuando pase te miraré a los ojos y te diré "Te lo dije"

—Okay, pero eso no pasara, además ¿Por qué le importaría tanto?

—Por que es buena persona—contesta fácil y sencillamente—. Mira, sus amigos son todo para él, creo que le gustaría que tu sintieras esa emoción—me dijo para volver a prestar atención a la clase

Me quede reflexionando, no es posible que una persona sea tan buena ¿No?, digo, conocí una y fue mi madre, pero otra, seria uno en un millón y no creo tener tanta suerte, por primera vez Química se me fue volando y sin darme cuenta, ya estoy sentada en mi escritorio en el periódico.

Sin mucho que hacer, me levante y me dirigí a la ventana, que da justo al patio donde se ve a Los Vikingos, el grupo de futbol americano de esta escuela, que están empujándose y riéndose como hienas, me volví a sentar, no pienso quedarme de noche, ya no mas.

—Hola—me saluda una voz conocida

—Hola Hipo—lo saludo despegando mi vista de mi trabajo para mirarlo—. ¿Qué haces aquí? Pensé que nos juntaríamos el viernes

—Amm . Sí, pero pensé, en que talvez quieras juntarte con nosotros—me dijo rascándose la nuca

Diablos, Heather tenia razón

—No, no, no, somos socios, no amigos—trace una línea imaginaria con ambas manos para destacar la palabra Amigos

Venga no pierdes nada—insistió

—Sí, mi pacto conmigo misma—él arqueo una ceja, con una sonrisa burlona—. Acepte ser tu socia porque me viste sacarle fotos a un cadáver

—¿Solo por eso?—su sonrisa se amplio

—Y porque conoces el pueblo—esquive su mirada, me esta poniendo nerviosa y el porque aun lo desconozco

—Por favor—junto sus manos

Un Misterio en BerkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora