~⚛~ Capítulo XII ~⚛~

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~⚛~ Regreso en el Tiempo. ~⚛~

    Fue un día de celebración en toda Eternia, pues caía el decimosexto cumpleaños del príncipe Adam, y nuestro protagonista se había despertado algo confuso por un sueño extraño. Aquél trataba sobre una mujer que le pedía ayuda para defender Eternia y los secretos del Castillo Grayskull de fuerzas malignas... pero más que un sueño, se sentía como un llamado espiritual.

    Poco después de asearse y alistarse para salir de sus aposentos, unas figuras amistosas irrumpieron en su habitación. Primero entró el impaciente Orko, quien no se había aguantado las ganas de felicitar a su amigo y entró abruptamente, olvidando tocar la puerta. En caso de que Adam no estuviese despierto, él lo despertaría con mucho gusto.

    Siguiendo al ansioso briboncillo, entró el tímido Cringer quien se había forzado a madrugar ese día para sorprender a su compañero de habitación. Por último entró Teela, su novia, quién traía una bandeja con un pastelillo. Luego de felicitarlo y de que Adam hiciera desaparecer aquél regalo de un bocado, procedió al gran comedor donde desayunó con sus padres. El rey hizo un pequeño brindis en su honor y la reina lo abrazó felizmente, ejerciendo bastante fuerza hasta dejarlo azul.

    Al terminar su desayuno fue al campo de entrenamiento donde se reunió con Man at'Arms. El hombre lo felicitó sonriente y como obsequio le entregó la llave de un curioso vehículo volador. Man at'Arms era su más serio confidente, por lo cual Adam se animó a contarle sobre su sueño y como respuesta obtuvo unas palabras de aliento que le sugerían investigar.

    El muchacho se subió al vehículo que ahora le pertenecía y partió rumbo al castillo Grayskull. Poco antes de llegar se encontró con una damisela de piel verde y vestimenta de cobra que pedía auxilio. Aquella dama era atacada por una bestia de gran envergadura, tenía la apariencia de un oso pero sus dientes eran de sable, poseía unas largas garras y una cola larga, parecida a la de un cocodrilo.

    Sin tiempo a vacilar, Adam salta sobre el áspero lomo de aquel barbarico animal. Enredó sus dedos en aquel azul pelaje y lo haló ejerciendo toda su fuerza, logrando que se aparte de la dama y la deje en libertad. La bestia se sacudía embravecido, lo cual ocasionó que Adam perdiera el equilibrio y cayera de su lomo. Cuando terminó de levantarse y sin tiempo a tomar distancia, fue embestido por el monstruo, quién lo arrastró acorralándolo en el borde de un precipicio.

    La dama intentó ayudarlo, conjurando a la bestia y dirigiendo hacia ella rayos de fuerza que salían enfurecidos desde sus manos, pero la magia no servía contra aquél animal. De pronto, una verde figura, un poco más pequeña que aquél monstruo azul, se precipitó contra éste cayendo sobre él y clavó ferozmente sus dientes en la piel del más grande. Sintiendo la adrenalina, Cringer batalló ferozmente contra aquella bestia y en un intento de rasguñar su cara, enganchó sus garras en las fauces contrarias, desgarrando sus mandíbulas. Eso hizo que la gran bestia soltara un rugido de dolor y huyera despavorido.

    — ¿Viste eso Adam? ¡Lo hice yo solito! —dijo su fiel amigo emocionado, y luego de procesar la información de lo que había hecho, puso cara de terror causándole una fuerte risa a Adam— ¡Pudimos haber muerto!

    — Ambos fueron muy valientes —sonrió la dama. Adam se dio cuenta en un instante que ella era la guardiana del castillo Grayskull y también la portadora de la voz de su sueño—. Te he convocado porque los antiguos sabios te han elegido para ayudarles a proteger Eternia de los malignos poderes que asedian nuestro planeta.

Por el Honor del Amor y el Poder Celestial. [Catradora]Where stories live. Discover now