La decisión. - Código: Santa secreto.

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La pandilla local sobrenatural intercambia regalos secretos de Santa Claus.

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"Ábrelo, ábrelo", anima Taehyung mientras aplaude, saltando de su lugar para llegar a su propio regalo.

Yoongi gime como si le trajera sufrimiento personal el enredar sus dedos a través de las cintas del regalo primariamente envuelto.

Jimin mira como un halcón desde detrás del borde de su vaso. "No lo arruines", dice con una amenaza vacía.

Yoongi lo mira fijamente, los dedos no dejan de esforzarse. "¿Qué quieres que haga con el papel? ¿Que lo guarde como recuerdo?"

Jimin se encoge de hombros. "Deberías". Derramé todo mi amor y paciencia para envolverlo bien", dice como un hecho, pero Yoongi se siente mal de todos modos. Sabe que Jimin está siendo descaradamente sincero.

El papel de envolver finalmente cede, revelando una caja de cartón. Hoseok se inclina en su espacio para echarle un buen vistazo. "¿Es una bocina?" pregunta mientras entrecierra los ojos para pedir una etiqueta, pero no hay ninguna.

Yoongi lo empuja débilmente hacia un lado. "Sí, no proyectes tus propios deseos en mi regalo".

Hoseok hace pucheros, pero deja que Yoongi abra la caja pacientemente. Puede ver lo ansioso que está, incluso con lo mucho que trata de ocultarlo.

Yoongi abre los ojos cuando saca la última parte del paquete.

Jimin comienza a explicar antes de que el hechicero pueda decir algo. "Mira, sé que siempre te quejas de que Hoseok roba todo tu papel. Y sé que siempre escondes cuánto echas de menos a tus parientes, y sé que te gusta tener tus propias cosas personales - así que pedí este manuscrito, hecho solo para ti para que puedas tener las tus propias - "

"Jimin", interrumpe Yoongi. "Callate".

Jimin cierra sus labios con resolución, una extraña inquietud se desliza por su espalda.

Pero Yoongi sólo mira su regalo con asombro.

"Es perfecto", eventualmente susurra mientras sus ojos observan la intrincada cubierta tallada en madera fina, su cresta familiar sobresaliendo orgullosamente en la parte superior de la misma. Abre el manuscrito y recorre las gruesas páginas en blanco, esperando que sus escritos las llenen hasta el borde. Las lleva justo debajo de su nariz y respira el olor a madera de un libro, excepto que es suyo.

Su libro para escribir y dejar que sus pensamientos se materialicen.

Lo cierra, los ojos se quedan en él un momento más antes de encontrar los ojos de Jimin. "Gracias, Jiminie. Esto es... es realmente genial. Aunque negaré todo lo que has dicho, pero... Gracias. Realmente significa mucho", dice mientras traza su escudo familiar con la punta de los dedos.

Jimin sonríe, aliviado más que nada, e inclina su cabeza en reconocimiento, fingiendo indiferencia. "No hay problema, hyung. Estoy feliz de que te guste."

"Sigue adelante, sigue adelante", insta Taehyung a Hoseok, ya que es el último antes de llegar a su propio regalo.

Hoseok agarra la caja frente a él, tan bien envuelta como la de Yoongi, y la observa de cerca. "Hm, supongo que esto es de Jimin o Namjoon, pero como Yoongi ya tenía a Jimin... ¿Namjoon?" pregunta mientras mira al sacerdote, quien sólo le da una sonrisa y un guiño.

Hoseok asiente emocionado. "Entonces no puede ser inútil", se dice a sí mismo. Tanto Taehyung como Yoongi le pellizcan los costados, pero él sólo se aleja con una risa. "Ahh, no me vengas con eso. Todos sabemos que ninguno de ustedes es tan considerado como Namjoon", dice, con la lengua asomando en sus bromas.

Militat Omnis Amans: Los comienzos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora