CAPÍTULO 64

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Ya habían pasado 6 meses desde mi coronación y todo marchaba a la perfección.

Las importaciones y exportaciones jamás habían sido tan abundantes. Las condenas para los criminales eran justas y solo se condenaba sin piedad cuando el caso lo ameritaba.

Mi papá me ayudaba en todo momento y siempre me brindaba su opinión o punto de vista.

Gian estaba encargado del entrenamiento de los nuevos soldados, mientras que su padre entrenaba a los que ya tenían años sirviendo a la corona.

Fiorella tenía su panza cada vez más grande y rara vez la veía rondando por el jardín o los pasillos.

-Buenos días Reina Chiara -dice Antonella mientras hace una reverencia -Aquí le dejo su correspondencia

-Te lo agradezco

-Con su permiso -hace otra reverencia y sale

Poco después entra la esposa del embajador.

-Mi Reina -hace una reverencia

-Hola Zinerva, ¿cómo has estado?

-Muy bien, ¿y usted?

-Ansiosa, porque siento que todo está yendo demasiado bien

Me tiende una mano y coloco la mía sobre la de ella.
Me mira a los ojos y hago lo mismo.

-Se viene un gran peligro, conocerás una gran verdad que va a desconcertarte

-Creo que me voy a sorprender más el día que me digas que tengo un futuro feliz -le digo con sarcasmo

-Bueno, ser Reina no es fácil

-¿Algo más?

-No

-Bueno -suspiro -Ya vendrá a su tiempo ese gran peligro

-No tarda en llegar

Me siento en el sillón en una esquina de la biblioteca.

-¿En qué piensa?

-Quería saber si tenía un futuro con Gian, quiero decir, sé que me quiere y yo lo quiero, ¿pero llegaremos a casarnos?

-Un matrimonio es una gran responsabilidad y más en su cargo, es una líder, puede que si el amor no es suficiente el matrimonio termine siendo una simple rutina y todo el amor se vaya desvaneciendo poco a poco -se sienta a mi lado -El amor es como una planta, se tiene que cuidar día con día y tiene que haber esfuerzo por parte de los dos, si uno solo lucha se cansará y si el otro no lo nota simplemente se perderá

-Estoy dispuesta a luchar por él

-¿Quiere que vea su futuro verdad?

-Tal... Vez...

Ambas reímos.

-Trataré

Después de tomarnos un té, ella se fue y yo comencé a revisar la correspondencia. Una carta era de Alba donde me hablaba de su maravillosa colección de zapatos que le regalo Admes por su cumpleaños al que lamentablemente no pude asistir.

La segunda era de Aswad, donde me platicaba que él y Alizee la princesa de Francia habían tenido una cena romántica en su palacio y cada día se enamoraba más de ella. Alizee también me mandó una carta redactandome cada detalle de su velada con mi mejor amigo.
Así que tuve la historia desde dos puntos de vista y debo de admitir que lo disfrute bastante, verlos felices era un regalo para mi.

La última carta tenía un sello del Congreso de Dinastías Imperiales y estaba dirigida a mi, era mi primera carta oficial por parte de ellos.

"Reina Chiara Martinelli del reino de Italia, es un placer darle un cordial saludo y esperar que goce de salud al igual que su Padre Baldassare anterior gobernante del reino.

Entre DinastíasWhere stories live. Discover now